BEBE Y DEJA BEBER
Conviene encontrar el equilibrio entre estos dos polos. Con cuatro botellas de vino, sobrará para tus invitados
Para el poké: SAUVIGNON BLANC
Las cepas de la plantación tradicional sudafricana Klein Constantia crecen en la cara posterior del Tafelberg donde sopla la fría brisa marina del Atlántico. Pero esa pizca de frío en la ladera sur, normalmente muy soleada, brinda unas condiciones perfectas para una maduración muy frutal de las uvas sauvignon blanc. Y eso explica el carácter de este vino blanco, desbordante de nítidos aromas de uva espina y melocotón blanco. A pesar de su refrescante acidez y de un ligero toque especiado, este sauvignon blanc es un amable compañero para el pescado crudo.
Estate Sauvignon blanc 2015, finca vinícola Klein Constantia, Sudáfrica, 0,75 l, 15,39 euros
Para la sopa de espárragos: Chardonnay
Cuando nació su hija Isabella el viticultor Rijk Melck se decidió a bautizar un vino con su nombre. Este chardonnay sudafricano es un vino blanco fuera de lo común con intensos aromas de frutas tropicales acompañados de suave vainilla y un toque de avellana. Su carácter fresco y suave es el resultado de muchas horas de sol al pie de la montaña de Simón y se entiende de maravilla con la cremosa sopa de espárragos. Isabella, de la finca vinícola Muratie, permanece largo tiempo en el paladar… y en el recuerdo.
Isabella Chardonnay 2015, Muratie, Stellenbosch, 0,75 l, 16,95 euros
Para la Cataplana: SANGIOVESE
La familia Ravaioli crea unos vinos excelentes desde finales de los años veinte del siglo pasado en sus viñas situadas entre los Apeninos y el Adriático. Uvas italianas a más no poder alumbran creaciones Sangiovese de gusto frutal pleno en boca y carácter complejo e intenso. El mejor ejemplo de ello es este vino rojo rubí que con sus aromas a ciruela y cereza, su elegante frescor y sus suaves taninos se revela como un perfecto representante típico de la región Emilia-Romaña. Es capaz de acompañar con ligereza contundentes platos de carne.
Sangiovese di Romagna di Prugneto, DOC 2014, Poderi dal Nespoli, Emilia-Romagna, 0,75 l, 10,5 euros
Para la tarta de queso: MOSCATO D’ASTI
A diferencia de los vinos espumosos de la región, este Asti se muestra más delicado: burbujea levemente pero a cambio resulta seductoramente dulce, con un tono amarillo dorado, un buqué floral y frutal y aroma de azahar, melocotón y albaricoque. Este moscatel del Piamonte, elaborado con una única variedad de uva, resulta ser el acompañante ideal de cualquier postre de fruta. Pero, a diferencia de muchos otros vinos dulces, reafirma su carácter fresco y vivo con una equilibrada textura ácida y podría tanto abrir como cerrar un menú a la perfección.
Moscato d’Asti DOCG Zagara 2017, Marchesi di Barolo, Piamonte, 0,75 l, 11,20 euros
Direcciones en las que puedes encontrar estos vinos: Klein Constantia Sauvignon Blanc 2015 (en su defecto también 2016), en la tienda online uvinum.es. Este vino tiene un grado alcohólico de 13,6º. Su valoración en Uvinum es de 4 puntos sobre 5. Sin abandonar Sudáfrica, el Muratie Isabella puedes encontrarlo en carpeo.com por 16,95 € (envío desde Alemania). Al otro lado del Mediterráneo, el Prugneto puedes conseguirlo en la tienda online de la bodega (www.poderidalnespoli.com). También de Italia llega el Moscato d’Asti Marchesi di Barolo, un vino dulce que puedes conseguir en uvinum.es.