ÉL Y ELLA
El ron centenario Matusalem sigue apostando por el arte y el ‘street style’. Esta vez lo ha hecho contando con dos embajadores que reflejan la identidad de la marca a través de sus creaciones: Carla Fuentes, ilustradora valenciana, que gracias a sus obras llena de un feísmo preciosista y colorista todo aquello que está a su alcance. Y Manuel Ordovás, fotógrafo e influencer, que transmite su modo de ver la vida, con elegancia, mediante sus distintos proyectos en las redes sociales y en su blog. Cada uno a su modo aportará un pedacito de su savoir faire en esta colaboración. Nosotros hemos aprovechado para charlar con ellos y curiosear sobre su tipo de alimentación. En la actualidad hay muchas tendencias gastronómicas que prescinden de ciertos alimentos, como la dieta vegana o vegetariana (las más conocidas) y les hemos preguntado qué piensan sobre ello.
MANUEL ORDOVÁS
El influencer ha encontrado el equilibrio en su rutina alimentaria. Pese a que de lunes a viernes suele comer “pollo cocido con verduras o arroz”, cuando llega el fin de semana se transforma: “Me gusta portarme mal, es decir, me tomo una hamburguesa completa o una pizza, mi copita… No me corto, y luego ya me arrepiento, pero habiéndolo pasado bien”. Y, pese a que le parece “fenomenal” que haya tantos tipos de dietas en la actualidad (veganos, frutarianos, vegetarianos…), también cree que “es un descontrol a la hora de invitar a gente a casa”. Por eso le gusta quedar con sus amigos íntimos, de quienes ya controla las preferencias alimentarias. Cuando le hemos preguntado por su plato estrella, nos ha desvelado que, pese a que no sea lo más
healthy del mundo, son “los macarrones con chorizo”. Lo que sí tiene claro es que las dietas que no aceptan la carne entre sus alimentos no están hechas para él, al menos en este momento de su vida: “No puedo dejar de comer pollo”.
CARLA FUENTES
En la dieta de esta ilustradora no hay nada excluido, toda la comida es bienvenida. Su plato favorito es el puchero valenciano y es muy fan de la comida tradicional. Aunque cree que “mola que haya tanta variedad en la forma de alimentarse en la actualidad, cuantas más opciones haya más eliges y más libre eres. Por ejemplo, si crees que comer carne perjudica al medioambiente y está basado en algo científico, pues oye, tener esa opción está bien”. En su último viaje a EE. UU. ha descubierto una tendencia alimentaria que le ha llamado la atención: “Lo creas o no, se lleva comer pocos hidratos de carbono” y alguna que otra empresa ha sabido sacarle partido; la artista recuerda una vaya publicitaria en la que leyó: “No comas hidratos en público, pídelos a domicilio y cómelos en casa”. En su opinión, esta libertad también ha dado lugar a las etiquetas, pero cree que esta fiebre pasará.