EL GRAN BINGO NAVIDEÑO

Así funciona la cosa: reparte entre los jugadores copias de esta página y después pide a tus invitados que estén atentos para detectar esas frases recurrentes que siempre tratamos de ignorar en Nochebuena. En cuanto oigan una de ellas, no tienen más que poner una cruz en la casilla correspondiente. El primero que a lo largo de la velada marque cinco casillas seguidas en horizontal, vertical o diagonal se levanta de un brinco y exclama: “¡Bingo!” ___

„¿Has echado un vistazo al pavo que está en el horno desde hace dos horas?”

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„Oye, ¿ese olor viene del horno o se está quemando el árbol?” ___

„¡Qué pena que los pavos solo tengan dos patas!” ___

„No es culpa mía, es este cuchillo para trinchar que no está afilado”

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„¡Buf!, estoy a punto de reventar” ___

„¿Cuánto falta para abrir los regalos?” ___

„Cada año los dulces de Navidad llegan antes a las tiendas”

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„¡No comas tanto que no vas a dejar sitio para el postre!”

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„¡Hoy está permitido mancharse al comer!”

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„Si no te gusta, puedes cambiarlo” ___

„ El árbol está un poco inclinado, ¿no te parece?” ___

„¡Pero si habíamos dicho que no íbamos a hacernos regalos!”

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„¡Es una llamada de la abuela, ponte tú!” ___

„Ahora te quedas aquí sentadito, luego podrás jugar con tus regalos”

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„En realidad mi madre no lo ha dicho con mala intención” ___

„¡No comas tantos entremeses, que luego viene el pavo!”

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„¡Oh, un libro, qué bonito!” ___

„Uno siempre se queda corto con la salsa” ___

„Los vegetarianos no saben lo que se pierden” ___

„¡Ahora me vendría genial un chupito!” ___

„¡Desde luego, las velas de verdad son mucho más bonitas!”

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„¡Oh, un vale, qué práctico!” __ _

„¡Los conejos de chocolate de Pascua se fabrican con los Papás Noel que no se han vendido en Navidad!” ___

„¡Guarda el móvil!” ___

„Cuando pasen las Navidades voy a ponerme a dieta”