Arranca la temporada.
Acompañamos al equipo FDJ en su primera concentración.
Nos desplazamos a Calpe para integrarnos en la concentración de pretemporada de la FDJ con la misión de descubrir como establecen las bases de la nueva campaña y desarrollan la bicicleta con la que afrontaran el próximo Tour de Francia.
El ciclismo no espera al 1 de enero para arrancar el 2018. Desde la primera quincena de diciembre los equipos pertenecientes a la élite buscan emplazamientos que garanticen sol y temperaturas benevolentes para sentar los pilares del nuevo curso. Y en ese contexto, el hábitat preferido de las escuadras profesionales se halla en la Costa Blanca. Calpe y las localidades colindantes se convierten en el epicentro mundial del ciclismo durante un par de semanas y en unos pocos kilómetros a la redonda nos encontramos celebrando su concentración a buena parte pelotón internacional.
FDJ, que contará con Groupama como nuevo patrocinador y una importante ampliación de presupuesto a consecuencia, desplazó a Calpe una expedición de unas 70 personas con motivo de su training camp; un evento que señalan como “clave”, pues se trata de coordinar todas las piezas que componen el equipo para asegurar un funcionamiento impecable durante el año. Y durante dos días, nosotros tuvimos el privilegio de ser una parte más de ese mecanismo, con acceso a reuniones, comidas, cenas y entrenamientos, con el fin de empaparnos de cómo construye sus cimientos para el 2018 un equipo World Tour: desde la confección del calendario, a la adaptación al nuevo material que portará el equipo, pasando por el de-
sarrollo de la nueva bicicleta con la que competirán en el Tour de Francia.
Desde dentro
La primera mañana, tras asistir durante la noche a una cena inaugural en la que las nuevas incorporaciones tomaron la voz cantante para presentarse, amanece muy pronto para el grupo de mecánicos, que ultima las monturas de los ciclistas antes de encarar la primera jornada de entrenamiento, durante la que descubrimos que la FDJ divide su plantilla en tres para afrontar las salidas. “Organizamos los grupos en función del trabajo que necesita cada corredor a estas alturas de la temporada con el fin de que lleguen al 100% a los objetivos que han señalado en la primera mitad del calendario”, nos cuenta Fred Grappe, máximo responsable de la preparación física conjunto galo, que añade que la meta a alcanzar en esta concentración es “acumular un buen ciclo de entrenamientos que consolide la base, pero con precaución de que nadie termine excesivamente fatigado”.
El staff nos permite seguir desde un coche de equipo al tercer grupo, formado por Thibaut Pinot, Reichenbach, Molard o Vichot, entre otros, que será quienes realicen una jornada más suave, de apenas 90 kilómetros; mientras que la grupeta de Demare afronta ya desde el primer día más de
120 kilómetros y cuatro horas sobre la bici. Entrenamientos con cargas distintas, pero acordes a los objetivos que definieron ambos líderes junto a la dirección deportiva y los preparadores durante este stage en Calpe: el velocista francés buscará un primer pico de forma de cara a la Milán-San Remo y las Clásicas del Norte, al tiempo que Pinot volverá a apostar, al igual que en 2017, por el doblete Giro-Tour.
El nacimiento de una bici World Tour
La bicicleta con el carbono al desnudo, sin pintura ni adhesivos, que empleó durante el entrenamiento Sebastien Joly, exprofesional y actual encargado de testar el material antes de que este llegue a la plantilla de la FDJ, fue uno de los grandes atractivos del día. Se trata de uno de los prototipos que ha desarrollado Lapierre junto a la escuadra gala dentro del proyecto de evolución de la Xelius SL, que debería culminar en una nueva montura a estrenar antes del Tour de Francia. “Joly ya ha probado dos prototipos y durante la concentración va a rodar con otros dos. Solo si Seb da el visto bueno y ya estamos muy cerca de la versión definitiva, comenzamos a dejársela a los corredores”, nos cuenta Remi Gribaudo, jefe de I+D del fabricantes francés, que revela que "es complicado mejorar esta bicicleta que raya ya a tan alto nivel, pero aspiramos a reducir el peso del cuadro, mantener un rendimiento similar en cuanto rigidez y aplicar en ella algunos de los conceptos aerodinámicos con los que ya cuenta la Aircode -su modelo aero-”. Esta nueva versión, de la que aún no se conoce la denominación definitiva, mantendrá la característica tecnología 3D Tubular, mediante la cual los tirantes se integran en el tubo horizontal en busca de un mayor confort; un aspecto que quieren reforzar variando la sección de la parte inferior del tubo de sillín.
Para comprender en su totalidad todo el trabajo que efectúan un conjunto World Tour y un fabricante para crear una bicicleta que ha de ser de las mejores del mundo, organizamos un coloquio con los principales implicados en el desarrollo de esta nueva versión de la Xelius SL, que nos cuentan que “el proyecto arrancó en julio de 2016 y desde entonces nos centramos en el trabajo de ingenería y diseño hasta que hace unos meses obtuvimos los primeros prototipos y Joly pudo empezar a probarlos”. Gribaudo, que es la cabeza pensante del programa junto a Fred Grappe asegura que “los test se hacen a ciegas. Identificamos los prototipos numerándolos, pero los ciclistas no conocen las características de cada uno de ellos antes de probarlos, así que lo que intentamos es obtener una visión global de las impresiones que nos han transmitido para, junto a los datos extraídos de estos entrenamientos y de nuestras pruebas y análisis, determinar el camino a seguir”. Cyril Beaulieu, ingeniero independiente que ha trabajado en el diseño de algunos de los modelos más afamados de Look y Scott y que ha jugado un papel clave en el desarrollo de esta heredera de la Xelius SL, expone que “el diseño del cuadro y todos los cálculos al respecto del laminado del mismo se efectúan teniendo en cuenta los accesorios que
va a utilizar el equipo, por lo que siempre el máximo rendimiento se alcanzará con las ruedas y componentes Shimano y PRO que empleará la FDJ”.
Esta reinvención de la Xelius SL, en contra de la tendencia imperante, no se realizará para permitir la implantación de frenos de disco. “La versión que utilizará el equipo en primera instancia será para frenos a la llanta y meses más tarde puede que lancemos otra para discos. De momento, aún tenemos que continuar analizando la interacción con las ruedas de Shimano”. A modo de cierre, nace en la mesa un interesante debate sobre la conveniencia para una escuadra World Tour de contar con una bicicleta adaptada al terreno al que se van a enfrentar. “Tener con una bicicleta escaladora en una jornada de montaña, que pese 300 o 400 gramos menos, o una más aero en un día de gran velocidad, con viento, es importante para maximizar el rendimiento”, afirma Grappe, que reconoce que si se modificara la limitación de peso de 6,8 kg impuesta por la UCI los equipos podrían contar con monturas más livianas. “La limitación de peso nació por una cuestión de seguridad que a día de hoy ya no tiene ningún sentido. Todas las bicis de alta gama que producen los fabricantes cumplen sobradamente en ese aspecto, por lo que no
tiene sentido mantenerla. Eso sí, las marcas podrían ofrecer máquinas por debajo de ese límite reglamentario, pero no excesivamente si queremos garantizar la rigidez que demanda la competición al máximo nivel”, asevera.