Velocidad bajo control.
Tratamos de descubrir cuál es la mejor posición para bajar.
¡Por fin! Después de una hora de sufrimiento subiendo consigues coronar el puerto más duro de la jornada. Ahora en la bajada toca relajarse, comer algo y disfrutar del paisaje. ¡Eh! ¡Un momento! ¿Dónde vais? ¿Tenéis prisa? Siempre pasa lo mismo, los tres locos de la grupeta no sólo tensan subiendo sino que también se tiran a tumba abierta en cuanto pueden.
Cualquier aficionado al ciclismo seguro que recuerda la imagen de Chris Froome escapándose en una bajada durante el Tour de Francia con una posición un tanto extraña sobre la bici: sentado sobre el tubo horizontal y pedaleando. Desde entonces, no es raro ver cicloturistas poniendo en práctica esta posición supuestamente muy aerodinámica. ¿Merece la pena? Para conocer la respuesta, hemos comparado con un test práctico las distintas posiciones que podemos adoptar cuando llegamos a una bajada para ver cuál es la mejor en términos tanto de velocidad como de seguridad, ya que a más de 50 km/h cualquier caída puede ser catastrófica.
El experimento
Para valorar el rendimiento que nos aportan las diferentes posiciones nos hemos ido a una bajada en la que poder comparar la velocidad máxima alcanzada por tres ciclistas, cada uno probando cuatro posiciones diferentes. Además de analizar la velocidad, también hemos tenido en cuenta la seguridad de cada una de ellas para juzgar la relación coste/beneficio de las mismas. El beneficio en cuanto a la ganancia de velocidad y el coste en cuanto a la estabilidad de la bici, la facilidad para mirar hacia delante y el esfuerzo muscular que suponen.
Las cuatro alternativas sobre la bici han sido:
• Posición normal: Esta posición consiste en ir con las manos en la parte baja del manillar y con los brazos semiflexionados, pero sin apenas bajar el tronco. Digamos que es la posición neutra de un ciclista que no busca ir más rápido y simplemente quiere bajar un puerto de forma cómoda y segura sin buscar velocidad extra.
• Posición normal con tronco agachado: Esta es la opción más utilizada. Es como la anterior pero en este caso se doblan los codos para conseguir agachar el tronco y así ser más aerodinámico. Es más exigente sobre todo a nivel cervical.
• Posición “Froome”: La hemos bautizado así porque es la que el ciclista inglés suele utilizar cuando busca la máxima velocidad en bajada y con la que sorprendió al resto de favoritos en la bajada del Peyresourde del Tour 2016. Esta posición se caracteriza porque el ciclista va sentado sobre el tubo horizontal de la bici.
Aunque la hemos llamado así, hay otros ciclistas que la han usado antes, como Peter Sagan cuando se impuso en el Mundial de Richmond y actualmente es común entre los ciclistas del pelotón. Algunos, como el inglés, añaden la dificultad extra de pedalear mientras la mantienen.
• Posición “Perico”: Esta colocación es la que adoptaba Perico Delgado en sus descensos durante el Tour de Francia y por la que fue apodado, también tras un descenso en el Peyresourde, como “el loco de los Pirineos” ya que es una posición bastante peligrosa como hemos podido comprobar. Consiste en levantar el trasero de sillín y sacar la cabeza por delante del manillar acercándola a la rueda delantera.
El experimento consistió en que cada uno de los tres ciclistas hacía la misma bajada 8 veces, dos en cada posición. Durante la bajada, los ciclistas no dieron ni una pedalada, simplemente se colocaron en la opción correspondiente y se dejaron caer cuesta abajo. La bajada donde realizamos la prueba es una recta de 500 metros con un porcentaje medio del 9%. Aunque era un día en el que no hacía nada de viento, se alternó el orden de las posiciones para minimizar los efectos del posible viento que pudiera afectar sobre la velocidad. En cada bajada se registró la velocidad máxima mediante un velocímetro de imán, más preciso que el de un GPS que, como sabemos, cuenta con un margen de error en el posicionamiento que puede alterar el cálculo de la velocidad, en especial, en un tramo tan corto.
Resultados
En la tabla 1 podéis ver la velocidad máxima alcanzada por cada ciclista en las 4 posiciones. Se ha calculado la media de las dos bajadas que se hicieron.
Como es lógico, las 3 posiciones aerodinámicas fueron más rápidas que la considerada como normal. De media, cuando el ciclista se agacha, gana unos 7 km/h. La posición Froome otorga un extra de velocidad sobre la posición de agachado sin más, pero como se puede ver la diferencia es pequeña, tan solo se gana entre 1 y 2 km/h. La posición Perico sólo fue más rápida -2 km/hpara el ciclista número 1. Y fue más lenta -2 km/h- para los otros dos ciclistas.
Análisis de tiempos
En la tabla 2 hemos calculado el tiempo que se tarda en recorrer un kilómetro a las velocidades alcanzadas en el experimento. Como se puede ver, entre la posición normal y las posiciones aerodinámicas las ganancias de tiempo por kilómetro recorrido oscilan entre los 5-6 segundos en el caso del ciclista 1 y el 3. El ciclista 2 ha obtenido una mayor ganancia en velocidad: 10 segundos por kilómetro. Mirando los tiempos, podemos afirmar que entre las 3 posiciones aerodinámicas las diferencias son mínimas. Si pensamos en
una bajada de 10 kilómetros, podríamos especular que si nos agachamos sobre el manillar podemos ganar entre 50 segundos y un minuto en comparación con un ciclista que simplemente se deje caer sin buscar una posición aerodinámica.
Análisis de seguridad
• Posición Perico: desaconsejamos totalmente utilizar esta colocación ya que, como hemos podido comprobar con los tres probadores, es realmente peligrosa. En esa posición, la bicicleta es muy inestable y, sobre todo, la visibilidad es casi nula. Además, la zona cervical sufre muchísimo, ya que hay que forzar mucho el cuello para intentar ver la carretera. Independientemente de estos factores, resulta que no es la posición mas rápida, por lo menos en dos de los tres probadores. ¡Lo siento por Perico!
• Posición Froome: Como hemos visto, es casi igual de rápida que la posición agachado normal, y sin embargo, es más peligrosa, ya que la rueda trasera tiene menos peso y se siente más nerviosa. Además, es una posición en la que si surge cualquier imprevisto es más difícil reaccionar, ya que al estar sentado sobre el tubo de la bici tardamos unas décimas de segundo en regresar a una posición en la que controlemos mejor la bici. Por estas razones, a nivel cicloturista, no la recomendamos ya que aumenta el riesgo de caída innecesariamente. Ahora bien, en ciclistas muy experimentados y en condiciones muy controladas esta posición cansa menos que la de agachados, sobre todo a nivel de brazos y de cuello. Se podría usar esta posición en tramos carretera ancha y en recta con buen asfalto, sin tráfico y sin otros ciclistas alrededor.
• Posición agachados: Es, junto con la normal, la más recomendada si queremos buscar un extra de velocidad bajando un puerto. Es prácticamente igual que las anteriores en cuanto a velocidad y sin embargo es mucho más segura, ya que el reparto de pesos es adecuado y podemos controlar bien la bici ante cualquier imprevisto. Lo único malo es que en bajadas muy largas la sobrecarga cervical es muy alta.
• Posición normal. Es la que debemos usar si no nos importa perder unos pocos segundos en la bajada de un puerto. Vamos cómodos y seguros. Esta es la posición en la que debemos ir si bajamos en grupo, ya que nos permite controlar la bici a la perfección.
Conclusiones y recomendaciones
Como hemos visto, las diferencias aerodinámicas entre las 3 posiciones distintas a la normal son bastante pequeñas, y sin embargo, los riesgos que suponen son mayores en el caso de la posición Froome y la Perico, por lo que la recomendación general que hacemos es que no se utilicen a nivel cicloturista. Ganar 15 o 20 segundos en una bajada de una marcha que dura entre 5 y 8 horas es realmente ridículo, y sin embargo, por conseguir esa exigua mejora estamos incrementando las posibilidades de caída, no sólo nuestra sino también de otros ciclistas que haya en el entorno. Una circunstancia habitual que puede darse si bajamos un puerto más rápido que el resto es que en el llano que viene a continuación tengamos que esperar a que nos alcance el grupo para poder disfrutar de los beneficios de ir a rueda, por lo que el esfuerzo que hemos hecho bajando no va a servirnos de mucho. Y aunque tengamos a otro grupo delante de nosotros, a no ser que esté realmente cerca, nunca merece la pena hacer el esfuerzo para intentar cogerlo, ya que es muy probable que no lo consigamos a poco que en el grupo haya 2 o 3 ciclistas relevándose. Si lo conseguimos, va a ser a costa de gastar muchas fuerzas que nos vendrán de perlas en las siguientes subidas.
Bajar rápido sí, pero antes va la seguridad y, sobre todo, analizar el coste/beneficio que podemos obtener en cada situación.