¿Ahora o más adelante?
Las continuas novedades que llegan al mundo del ciclismo hacen que a muchos, a la hora de invertir en su próxima montura, les asalte la duda sobre si adquirirla ya o esperar para poder contar con lo último.
■ Está claro que a todos nos gusta presumir de llevar lo último y más novedoso, pero ¿qué es lo último? Si algo prima en la cultura empresarial, no sólo en la del mundo del ciclismo, es que hay que estar siempre evolucionando y presentando productos actualizados. Es algo que, por ejemplo vemos constantemente en los móviles y los ordenadores. En la bici, aunque menos acusado, constantemente hay cambios de paradigma que nos hacen plantear si debemos o no esperar: frenos de disco, ruedas tubeless, llantas más anchas, número de dientes en los piñones, cambios electrónicos, modelos que se renuevan… si nos paramos a pensar, siempre habrá algo que nos hará dudar y nos supondrá que estar a la última sea algo efímero. Si necesitamos objetivamente cambiar de bici es más acertado plantearse un presupuesto y ver, dentro del mismo, qué es lo que más se acomoda a nuestros gustos y al uso que le vamos a dar antes que seguir arrastrando una máquina que no cumple con lo que buscamos o directamente estar sin bici por esperar a tener esa última novedad que realmente nunca lo es y al final, de lo que se trata es de dar pedales y en eso, la bici sigue siendo igual desde hace más de un siglo.
SERGIO PALOMAR | DIRECTOR
■ Espera, o compra algo barato de segunda mano con frenos a la llanta. Ese es el último consejo que le di a un compañero que está empezando a tomarse en serio la bicicleta de carretera, por lo que su límite está en bicis en torno a 2.000 €. El mercado está en un momento de cambio en el que las marcas están apostando por los frenos de disco, pero, con las transmisiones y ruedas que existen actualmente para este sistema, hay que hacer un desembolso muy importante para acceder a una bici con un peso contenido. Mientras que por unos 3.000 euros podemos encontrar bastantes bicis por debajo de 7,5 kg con frenos tradicionales, el salto al disco con ese presupuesto nos supondrá, en el mejor de los casos, sumar 500 gramos. Por lo tanto, si estás convencido que quieres gama alta, compra, porque los cuadros punteros para disco pesan prácticamente igual que las versiones tradicionales y los nuevos grupos de Campagnolo y Shimano ya tienen las manetas más discretas -seguro que SRAM prepara algo también-. Sin embargo, si tu objetivo es la gama media, quizá sea mejor esperar un poco a ver hacia dónde camina la tecnología, sobre todo en el segmento de las ruedas. Como decimos habitualmente, plantéate las necesidades de tu uso real e intenta hacer una compra lógica… Y no te dejes amedrentar por las burlas por llevar una vieja; ya te tocará a ti bromear acerca de las vetustas -tecnológicamente, no porque tengan muchos años- bicis de tus compañeros.
JOAQUÍN CALDERÓN | JEFE DE PRUEBAS