AL GUSTO DEL PRO
■ Dentro de nuestra investigación al respecto del desarrollo de la nueva montura de la FDJ que preparan Lapierre y el conjunto galo, quisimos saber cómo trabaja el fabricante con los ciclistas y cuáles son las demandas que exigen estos para sus monturas. Para ello, logramos charlar con su gran líder, Thibaut Pinot, que nos comenta que “la ligereza y la rigidez son los aspectos claves. Además, a mí me gusta usar siempre un cuadro pequeño porque ofrecen mejor respuesta y aceleración y pesan algo menos”, una opinión que respalda Steve Morabito, que añade: “llevo 12 centímetros de diferencia entre la altura de sillín y manillar. Es importante que permitan adoptar una posición un poco radical para garantizar cierta efectividad frente al viento”.
El suizo, que es un amante de las bicicletas y juega un papel clave en el desarrollo de los prototipos de Lapierre, asegura que tras tantos años en esta profesión cuenta con gran instinto para percibir diferencias entre monturas. “A las bicicletas hay que saber escucharlas para apreciar las reacciones de una u otra. Es como tomar café. Si todos los días tomas el mismo y un día te lo cambian, por poco que sea, lo notas. Con la bici, después de tantos kilómetros, si modifican el laminado, la forma de los tubos o cualquier componente, me pasa igual, lo percibo”. El proveedor de bicicletas de la FDJ tiene confianza plena en la opinión de Morabito, pues como él mismo nos cuenta, “me encanta probar y ofrecer después mis sensaciones. Estoy muy contento con la forma que tiene Lapierre de trabajar con nosotros, pues los ingenieros nos escuchan y buscan soluciones para darnos el tipo de cuadro que queremos”.
En lo que respecta a la llegada de los frenos de disco, Pinot se muestra contundente. “Son más pesados, no me gusta la posibilidad de que rocen y no son estéticos...los dejamos para la BTT”, nos comenta entre risas. Morabito, por su parte, se muestra más abierto a su implantación, aunque piensa que su llegada al campo profesional ha sido precipitada. “Yo vengo del MTB y me gustan, pero la convivencia de los dos sistemas de frenado en el pelotón aumenta el peligro. Cómo y cuándo frenar se realiza de forma distinta según lleves zapatas o discos y esas diferentes reacciones con el corredor que te precede o el que te sigue incrementan el riesgo de choques y caídas. Además, existen problemas con los cambios de ruedas en caso de avería, dificultades logísticas y puede que por el peso y su menor eficiencia aerodinámica se pierdan algo de prestaciones. Ahora vamos a hacer pruebas para ratificarlo, pero imaginemos que penalizan un 1% mi rendimiento. ¿Nadie piensa en cuánto cuesta mejorar ese 1% a base de entrenamiento?”. Morabito lo tiene claro: discos para todos o para ninguno, no quiere más riesgos ni competir en inferioridad.