JAN EHRHARD
INGENIERO DE DESARROLLO DE PRODUCTO DE CANYON.
Desenfadado, simpático y amante del sur de España, aunque tiene muchas ganas de conocer Aínsa montado sobre su Canyon Spectral (27,5”). Jan lleva más de 6 años trabajando como Ingeniero de Desarrollo de Producto en Canyon, involucrado de lleno en los modelos lanzados por la marca desde 2012/2013.
“Made with passion – made for you” es el slogan que Canyon imprime en todas sus cajas. ¿Cómo se refleja esta pasión por las bicis en vuestro producto? Creo que puedo respondértela con una pequeña historia. En 1989 abrió una tienda de bicis bajo la casa de mis padres, y allí vendían marcas míticas como Fat Chance, Breezer, Klein, después Rocky Mountain, GT, Specialized y Trek. Todos los días cuando yo volvía del colegio apretaba mi nariz contra el escaparate para ver qué había llegado nuevo. Empecé a soñar con ser el dueño de una de aquellas bicis algún día, pero siendo un niño sin dinero, todas las bicis me parecían caras y fuera de mi alcance. Después de años trabajando durante las vacaciones y montando con viejas bicis de ciudad a las que le quitábamos los guardabarros, por fin pude realizar mi sueño. Con la llegada de las primeras bicicletas de doble suspensión en 1992 también comencé a fascinarme por su as-
pecto técnico. Me hice muchas preguntas, como por qué el muelle del amortiguador había que girarlo 5 vueltas y no 6, o por qué los tubos se habían construido a 1 ¼” de diámetro y no a otro. Cada detalle despertaba mi interés. Estas preguntas sentaron las bases para mi deseo de estudiar una carrera de ingeniería, pero nunca imaginé que un día tendría la oportunidad de diseñar mis propias bicicletas. Ni tampoco que iba a tener la oportunidad de trabajar con Peter Kettenring, mi amigo de toda la vida, que se unió a Canyon como diseñador industrial en 2012. Así que todas estas cosas -un sueño de niños, la curiosidad, la amistad y el deseo de difundir y compartir mi amor por las bicicletas de montaña con otras personas- son los ingredientes clave para las cosas que hago.
En términos de tiempo y esfuerzo, qué diferencias existen entre el desarrollo de un cuadro de aluminio y uno de carbono?
Los grados de libertad que permite el carbono son mucho más amplios. Además de modificar el grosor de las paredes o de las uniones entre tubos como ocurre con el aluminio, puedes jugar con otros muchos parámetros como los tipos de fibras, su orientación, los patrones del propio tejido, los tipos de resinas… aunque por supuesto esta libertad tiene un coste mucho mayor, como la inversión en moldes para el carbono, especialmente si ofreces más de tres tallas. Además se necesita algo más de tempo para ajustar distintos parámetros. Y aunque el software de optimización del carbono ha mejorado significativamente durante la última década, todavía necesitamos hacer una mayor cantidad de ensayos destructivos con cuadros de carbono en comparación con sus homólogos de aluminio.
Exceed y Grand Canyon, ambas son rígidas pero… encontramos muchas diferencias entre una y otra. ¿Crees que todo el mundo puede usarlas para hacer el mismo tipo de Cross Country?
“CURIOSIDAD, AMISTAD Y MI AMOR POR LAS BICIS SON LA CLAVE DE MI TRABAJO” “NECESITAMOS HACER MÁS ENSAYOS DESTRUCTIVOS CON EL CARBONO”
Mientras que la Exceed, especialmente en su versión SLX, está enfocada en primer lugar a los apasionados del Cross Country/Maratón, la Grand Canyon tiene un área de uso “universal” que está un poco más centrada en divertirse en senderos. No obstante la geometría real de los cuadros es bastante similar, porque a medida que desarrollamos la geometría Exceed diseñamos sus ángulos para asegurar que no sólo sube como ”una moto”, sino que permita recuperarte en las bajadas (en una carrera) y divertirte si simplemente montas en bici por diversión. Las diferencias principales se encuentran en los componentes que usamos. La Grand Canyon usa una horquilla con más recorrido, potencia más corta e incluso algún modelo con tija telescópica. Pero si buscas un Cross Country más racing y no quieres gastar una fortuna puedes convertir la Grand Canyon en una máquina de carreras solo modificando el manillar-potencia. Lo mismo ocurre al revés con la Exceed; Durante los test de los primeros prototipos incluso llegamos a participar en alguna carrera local de enduro, con un cuadro convertido en una máquina divertida para los senderos, mediante una potencia corta, manillar ancho, tija telescópica y neumáticos de 2,4”.
¿Hay algún aspecto de Canyon del que creas que la compañía deba estar más orgullosa?
Hacer buenas bicicletas accesibles y alcanzables para más gente... y por lo tanto, poner nuestro fantástico deporte al alcance de un público más amplio... especialmente los más jóvenes y niños.