Bike

AQUELLOS LOCOS CON SUS VIEJOS CACHARROS

-

“TE DABAS CUENTA DE QUE EL FUTURO AÚN NO HABÍA LLEGADO A ESPAÑA”

LA ESTACIÓN CÁNTABRA DE ALTO CAMPOO RECIBIÓ EN LA PRIMAVERA DEL AÑO 1989 A UNA DIVERSA TROPA DE MOUN

TAIN BIKERS ESPAÑOLES, los pioneros, que se encontraro­n allí con una estrella del MTB americano, Mike Kloser, en una especie de Bienvenido Mister Marshall. No era la primera carrera de MTB en nuestro país, un deporte nuevo que ya llevaba un par de años arraigando, pero sí ha sido una de las más míticas. Cada uno de los que asistimos, como una peregrinac­ión, desde distintos puntos de España, podría contar su propia historia, pero todos y cada uno de nosotros recordamos esta carrera como algo especial. Alto Campoo inauguraba en nuestro país una tendencia natural que se iba a repetir a lo largo de la historia del MTB: el uso de una estación de esquí para, cuando la nieve se retiraba, acercar el Mountain Bike a la más pura montaña. Las fuertes pendientes destrozaro­n las piernas de más de uno. Muchos no nos habíamos enfrentado aún a algo parecido, porque cada uno interpreta­ba el Mountain Bike a su manera, el deporte se estaba construyen­do. Personalme­nte llevaba como desarrollo máximo un 28 (plato) 23 (corona), podéis imaginar que rápidament­e eché pie a tierra. Y si las decisiones de montaje en las bicis eran un circo, más aún lo era el equipamien­to: desde culotes con badana hasta pantalones de BMX, desde cascos último modelo hasta chichonera­s o cascos para escalada o rugby...

En cuanto a las zapatillas, cada uno hacía lo que podía, desde playeras hasta zapatillas de carretera, y por supuesto, con calapiés y correa (Alfredo Binda a poder ser). Eso de los automático­s aún estaba por llegar...

Y otra cosa que todos recordarem­os es compartir línea de salida con Mike Kloser. Aunque muchos de los que asistimos aún no lo conocíamos, hay que confesar, ya había sido Campeón del Mundo (aún no oficial, hasta el año siguiente en Durango (EEUU) no llegaría el primer Mundial oficial UCI), pero sea como sea no había que saber mucho para darse cuenta de que ese hombre menudo y bigotudo estaba en otro nivel. Personalme­nte me impresionó entrar en el hotel y encontrarm­e de frente con la bici del americano, una MS Racing espectacul­ar. Cuando comparabas nuestras bicis de tubo superior elevado, largas vainas y horquillas lanzadas con esta compacta y preciosa Mountain Bike te dabas cuenta de que el futuro aún no había llegado a España.

En esta carrera también estaba uno de los pioneros absolutos del MTB en nuestras fronteras: Juanma Montero, que era segurament­e el único que hacía sombra en material y aspecto a Kloser. Juanma también era un adelantado. Julio Vicioso también estaba inscrito, y ya trabajando para la revista La Bici, para la que hizo una entrevista a Kloser. Los tres ya nos conocíamos del BMX y el trialsín, pero no nos podíamos imaginar aún que tres años después ibamos a coincidir en el equipo de redacción del primer número de la revista BIKE.

Y otra cosa que comprobamo­s en Alto Campoo es que no sólo teníamos que aprender a vestir y a equiparnos: también nos quedaba mucho por hacer en cuanto a entrenamie­nto y prepa- ración técnica. Ni siquiera un Paco Sala con la forma física de sus tiempos del ciclocross, especialid­ad en la que fue repetidame­nte Campeón de España, pudo ni tan solo acercarse al americano que, en cuanto se dio la salida, empezó a tomar una ventaja, tanto subiendo como bajando, para llegar con casi 9 minutos de diferencia con respecto al de Manresa. También hubo descenso, una corta bajada de poco más de minuto y medio, y esta vez los “locales” estuvieron más cerca, clasificán­dose Carlos Caravias por detrás del americano a apenas un segundo. Por supuesto para el descenso y para el Rally usábamos la misma bici, el mismo equipamien­to y, si acaso, unas rodilleras y coderas los más afortunado­s.

De Alto Campoo todos sacamos muchas experienci­as que nos ayudaron a orientarno­s mejor en cómo teníamos que entrenar, ajustar la bici, qué tipo de ropa había que elegir... todo estaba comenzando y la ilusión de esos primeros tiempos es algo difícil de olvidar.

 ??  ?? Mike Kloser, Como un extraterre­stre aterrizand­o en tierra no conquistad­a. Dos culturas, Mike Kloser y Paco Sala, ¿qué hablarían?
Mike Kloser, Como un extraterre­stre aterrizand­o en tierra no conquistad­a. Dos culturas, Mike Kloser y Paco Sala, ¿qué hablarían?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain