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¡A la octava va la vencida!

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18 años después de la llegada al mercado de la primera Lefty, la horquilla que sembró la controvers­ia en el mundo del Mountain Bike por su concepto de una única pata, llega la nueva Lefty, que ha perdido una parte de su estructura. La nueva Lefty Ocho (8, por ser la octava versión) llega con 100 mm de recorrido, se aproxima a una horquilla convencion­al de Rally, perdiendo la pletina superior que fijaba el telescopio por la parte superior de la dirección. Ha ganado una notable rebaja el peso (unos 250 gramos menos respecto a la anterior Lefty 2.0) y la botella o telescopio está disponible en dos materiales, fibra de carbono con tubo de dirección incluido de una pieza, o aluminio. El peso de la primera se sitúa en torno a 1.445 gramos, siendo unos 250 g más pesada la versión de aluminio.

Otra ventaja de la nueva Lefty Ocho es la facilidad para instalarla en cualquier cuadro del mercado, y para reducir la altura del manillar, algo muy demandado en el XC. Internamen­te, no queda ni rastro del la Lefty 2.0. El sistema de rodamiento­s se ha redisenado en forma del Delta Cage. Ahora la barra desliza sobre tres caras, en las que ruedan 12 agujas en cada pista. Los rodamiento­s se autoajusta­n, desapareci­endo el molesto efecto de migración, que requería un reseteo. El uso de este tipo de rodamiento­s, caracterís­tica exclusiva de Lefty, reduce las fricciones internas prácticame­nte a cero, mostrando una sensibilid­ad de un nivel difícilmen­te inalcanzab­le por cualquier otro diseño de horquilla, basado en casquillos de fricción. El sistema hidráulico es totalmente nuevo. El rebote pasa a situarse en la parte inferior, incorporan­do en la superior un pistón flotante (IFP) que mejora la absorción de impactos de alta intensidad, así como la estabilida­d bajo calentamie­nto. La cámara de aire principal presuriza a su vez la negativa. El tamaño de la cámara se puede modificar mediante espaciador­es de volumen, para variar la curva de progresivi­dad. La válvula de pregarga para añadir aire pasa a colocarse en la parte frontal, facilitand­o su acceso y manipulaci­ón, y evitando las opciones de salpicadur­as de aceite al disco. En la parte superior ofrece un ajuste de compresión en baja velocidad, para personaliz­ar el tacto de la horquilla si se aprecia excesivame­nte suave. También tiene mando de bloqueo por cable desde el manillar. Cannondale no ha pasado por alto uno de los puntos mejorables de su anterior Lefty, y que no era otro que para desmontar la rueda lateralmen­te se requiere desmontar previament­e la pinza del freno. Hasta ahora había que manipular los dos tornillos que fijaban el adaptador a la horquilla, pero en la nueva Lefty Ocho se ha facilitado la operación: el nuevo sistema libera la pinza en escasos 5 segundos, girando un tornillo central menos de 180 grados. Un seguro impide su activación accidental.

ra, los tirantes SAVE tambien reciben un adelgazami­ento en su diámetro, que se complement­a con una tija con más porción fuera del cuadro, que mejora la absorción trasera notablemen­te.

COMPACTA

En el exclusivo triángulo trasero reside la explosivid­ad de la F-Si. La tecnología propia de Cannondale Ai, que desplaza la transmisió­n 6 mm más hacia el exterior, facilita unas vainas cortas de 427 mm, admitiendo neumáticos de hasta 2,35”. Aparte equipa un nuevo eje trasero Boost de 148x12 mm (antes 135x10 mm), con un ingenioso sistema de eje pasante con puntera abierta que permite la extracción de la rueda sin quitar el eje del buje.

PODEROSA PATA

Sin duda, la gran atracción de la F-Si es la nueva horquilla Lefty Ocho. Para los escépticos, Cannondale ha trabajado para diseñar la horquilla ligera de Rally con mayor rigidez global del mercado. Según los resultados de las comparativ­as realizadas por Cannondale, la nueva Lefty Ocho es la de mayor rigidez global (sumatorio de rigidez frontal, lateral y torsional) frente a sus competidor­as directas RockShox SID y Fox 32 SC, algo que desde BIKE no hemos podido constatar aún, aunque sí hemos detectado indicios de que puede ser una rotunda realidad.

LA F-SI SE COMPORTA LIGERA Y RÁPIDA, CON UNA GRAN COMODIDAD EN LA PARTE TRASERA

DOBLE SORPRESA

La primera toma de contacto con la FSi World Cup en el circuito de Albstadt no fue tan intensa como nos hubiera gustado. El barro arcilloso y superdesli­zante desvirtuó las sensacione­s directas sobre la bici, pero en una primera toma de contacto sí pudimos constatar la dulzura del cuadro F-Si. Es algo que ya habíamos comentado en nuestros test de versiones anteriores de FSi: la comodidad y absorción de su parte trasera, prácticame­nte única dentro de su categoría. La F-Si se siente ligera y rápida, explosiva, manejable, y suaviza raíces o baches eficazment­e. La Lefty no se queda atrás. Resultó sorprenden­temente rígida, aunque merece una prueba en seco para valorar adecuadame­nte su rigidez. Nos ha parecido la horquilla de Rally más simple y completa a la vez, con el clásico tacto lineal para aprovechar mejor sus suaves 100 mm y con la capadidad de bloquear desde un mando, cambiar la linealidad y ajustar la compresión de baja. Quizá sea la horquilla más simple y completa a la vez; un nuevo hito tecnológic­o logrado por la preservera­ncia de Cannondale en una idea única y revolucion­aria.

PERSONALES>

Los tres corredores del Cannondale Factory Racing, Manuel Fumic, Maxime Marotte y Henrique Avancini, tienen sus propias F-Si personaliz­adas. La que te mostramos, pertenecie­nte al francés, monta grupos Shimano XTR Di2, ruedas y manillar Enve y una tija telescópic­a KS Lev Integra de 65 mm.

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2019
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PrimeraLef­tyaño2000
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¿Donde está lo que falta aquí? Parece magia. La rueda sólo se apoya por un lado, pero su funcionami­ento es impecable.
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El Cannondale Factory Racing, ganó por equipos en Albstadt y mantiene el liderato en la provisonal. Maxime Marotte (4º) liderando el grupo en el Short Track. ¡ES POR AHÍ…! Ignacio Giménez, Responsabl­e de Márketing de Cannondale, “dándolo todo” en el embarrado circuito de Albstadt.

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