GHOST SLAM R:
APARENTEMENTE LA NUEVA GHOST SLAM R X HYBRID PUEDE PARECER UNA PEDELEC MÁS, SOBRIA Y CLÁSICA, PERO ES JUSTO TODO LO CONTRARIO...
NOS ATREVEMOS A DECIR QUE DE ESO NADA. GHOST HA SABIDO MEZCLAR LOS INGREDIENTES PARA NO SER UNO MÁS CON LAS NUEVAS SLAM R HYBRID X. Ruedas de diámetros diferentes, fibra de carbono en su triángulo principal, bielas más cortas de lo habitual, amortiguador de muelle... argumentos no les faltan para convocar a gran parte de la prensa internacional y rodar durante dos días con su nueva creación sin parar.
JUNTOS, PERO NO REVUELTOS
La presentación se realizó en el Valle di Ledro (Italia), muy cerca del popular Lago Di Garda y en las mismas fechas del conocido Festival que se celebra cada año en estas fechas. La idea de Ghost pasaba por salirse ligeramente de la masificación de Garda y poder presentar con más detalle, tiempo y dedicación, la bici a la prensa y también a sus clientes principalmente de los mercados alemán, austriaco e italiano. Las dos jornadas de presentación nos sirvieron para rodar en diferentes tipos de terreno bastante tiempo y comprobar las características de esta pedelec que apuesta por la rueda de 27,5” en la parte trasera y 29” en la parte delantera. No son los primeros, todo hay que decirlo, pero si han rodeado a este concepto de otras innovaciones que lo hacen atractivo, diferente... y no tan clásico como a primera vista pueda parecer.
¿MUELLE? SÍ MUELLE
La inclusión del amortiguador de muelle nos parece un punto realmente destacable. En Ghost nos contaron que en este tipo de bicis con un mayor peso, el uso del muelle simplifica y reduce el mantenimiento, aportando al mismo tiempo una suavidad extra que no se logra con los amortiguadores de aire. Se ha elegido un RockShox Super DeLuxe RCT, con posibilidad de bloqueo, palanca a la que no le prestamos la más mínima atención a lo largo de dos días y más de 75 Km de prueba. De hecho, hicimos uso del bloqueo por “obligación profesional” y ver que, efectivamente está ahí y comprobar su efecto. Eso fue todo, no lo
volvimos a tocar. La primera sensación al ver la bici y saber que estamos frente a una Trail de 140 mm es cuestionarte si el muelle es necesario, y después de probarlo consideramos que no solo no resta prestaciones, sino que es una aportación en pedelec que superan en todos los casos los 20-22 kilos (mínimo).
EL FACTOR "X"
En las dos versiones X, las dos superiores de las cinco que componen la gama, el apartado de suspensiones cuenta con otro detalle a tener en cuenta en la parte delantera. La horquilla, Lyrik RCT 3 en este tope de gama y la Yari en la inferior, disponen de Dual Position, lo que nos permite variar el recorrido de la suspensión delantera entre 130 y 160 mm. Esta característica no está disponible en los tres modelos restantes que cuentan con horquillas en todos los casos de 140 mm (RockShox Pike RC Debon Air, RockShox Revelation RC Debon Air y SR Suntour AION 35 RC-PCS). En subidas casi no ciclables, con senderos retorcidos y con desnivel que abundan en esta zona, hemos podido disfrutar de la utilidad geométrica de poder bajar la parte delantera de la bici para evitar flotabilidad en la parte delantera, aunque la hemos usado en casos muy puntuales, aunque la inmensa parte de los recorridos, incluyendo bajadas por lechos de ríos secos los hemos disfrutado con la Lyrik trabajando a pleno rendimiento sus 160 mm de recorrido. El pack de suspensiones nos ha
agradado enormemente, y la suavidad de su basculante, que tuvimos la ocasión de tenerlo en la mano en un cuadro desmontado, está a la altura de los mejores.
La Ghost SL AMR X se sitúa como una pedelec tipo para una gran parte de usuarios. Es una bici estable con unos frenos potentes, un plus de estabilidad en las versiones X con su horquilla de largo recorrido (a lo que hay que sumar la rueda delantera de 29”). Un detalle importante en función de la altura es probar dos tallas. En nuestro caso, acostumbrados a usar M en multitud de marcas (1,76 m), con la SL AMR X usamos un día talla M y el posterior una L, y lo cierto es que nos encontramos mucho más a gusto sobre la versión L, y eso que el segundo día hicimos un 99% de senderos técnicos, mucho más complicados que el día anterior, y no echamos en falta las menores dimensiones de la M. Al final, más que una bici clásica, hemos descubierto nuevas opciones a un eMTB que va a seguir sorprendiéndonos los próximos años.
SI EL DESARROLLO HA ESTADO EN MANOS DE MAXI, ¿QUÉ PUEDE IR MAL?