PURA ORFEBRERÍA
A2N.2E LA ORFEBRERȎA HA TRABAJADO EL METAL DESDE TIEMPOS MEMORABLES, EL TRABAJO MIN2CIOSO, LA ATENCIÓN A LOS DETALLES 6 LA BȗS.2EDA DE LA PERFECCIÓN DEFINE TAMBI^N A LA N2EVA OI7 2NA BICI DE CROSS CO2NTR6 ¥DEL A2T^NTICO¦ CREADA PARA BRILLAR EN LAS CARRERA
EL MUNDO DE LAS CARRERAS, INDUDABLEMENTE, ES PARTE DEL ADN DE ORBEA Y LA OIZ ES LA M TE/I LI7 !IǷ+ "E 02 T/ 6E!T,RIA. Con el objetivo de ser una de las bicis más competitivas del Cross Country y Maratón, la Orbea Oiz se ha reformado una vez más exprimiendo las capacidades de la marca de Mallabia. Y el resultado ha sido un cuadro de tan solo 1,6 kg de peso (sin amortiguador), una cifra inferior a la de sus rivales más inmediatos; Está elaborado utilizando las fibras de carbono OMR (Orbea Monocoque Race), las mismas usadas en sus modelos de carretera más elitistas gracias a su alto módulo, el más elevado de todos los tipos de carbono con los que Orbea trabaja. Un carbono que además es cortado con láser, de manera que sus pequeñas piezas y láminas reciben el tamaño justo, evitando solapamientos y material extra y por tanto sobrepeso innecesario. No se podía buscar un peso pluma sin un sistema de flexión entre tirantes y vainas basado en la deformación del carbono, una tecnología que a día de hoy es prácticamente imprescindible en cualquier bici aspirante al top 3 de los pódiums, y que en Orbea recibe el nombre, como hace 12 años, de UFO (U-Flexion by Orbea). A ello se suma la nueva bieleta Fiberlink, compacta como pocas y de tan solo 49 g de peso y con carbono de origen aerospacial.
PURO CROSS COUNTRY
Aunque aparentemente comparte ciertas líneas con el cuadro anterior, las nuevas formas, más redondeadas y suavizadas, parten de un diseño que ahora hace posible poder alojar dos bidones de agua, en todas las tallas excepto en la más pequeña. Para facilitar esto, el amortiguador, o mejor dicho, su cable de mando remoto, cuenta con una ubicación estratégica. El cable recorre el tubo superior desde la pipa de la dirección hasta el amortiguador, el camino más directo y corto (y ligero por tanto). Esta tecnología llamada I-Line requiere un amortiguador modificado respecto a uno de serie y exclsuivo para Orbea, con la ubicación del bloqueo y la regulación de rebote por separado (normalmente van unidos), pudiendo llevar la primera oculta entre los tubos del cuadro. Aunque aparentemente pueda suponer un cambio no muy grande, ha supuesto un reto para los ingenieros de Fox, marca con la que han colaborado estrechamente y que ha logrado reubicar agujas y mecanismos internos en un tiempo récord.
Obea ha aprovechado la coyuntura para modificar la cinemática de la suspensión trasera, uno de los pilares principales de la nueva Oiz, que crece ahora de 90 a 100 mm. Progresiva y regresiva, es decir, su suspensión se endurece en sus tres cuartas primeras partes del recorrido, justo lo que hemos experimentado, siendo una suspensión sensible en los primeros milímetros, que se endurece y es estable en el resto del recorrido, y en la que no hemos acusado ni vaivén ni exceso de absorción (topes por ejemplo) pese al final regresivo, ya que tiene ciertas reservas antes de entrar en esa fase decreciente de la progresividad. En resumen: cómodo, eficiente y difícil de agotar. Su comportamiento nos ha parecido muy en línea de lo espaerado en una bici de este talante compeititivo, ofreciendo una buena plataforma de pedaleo y prestándose a una buena estabilidad cuando se trata de entrenar o pedalear dando lo máximo de nosotros mismos.
̦HAS DICHO TAMBI^N 120?
Las posibilidades de los nuevos amortiguadores Metric han hecho posible poder introducirle un amortiguador con mayor carrera, dando como resultado la versión “Trail” de la Oiz, con 120 mm. Acompañada de una horquilla Fox 34 Step Cast de este recorrido, además de la tija telescoópica y neumáticos de mayor balón y dibujo más agresivo, el resultado es una Oiz hipervitaminada, para quienes quieren algo más que una bici de XC “machacona” pero aún no se atreven con recorridos de suspensiones más generosos. Una bici, en síntesis, que pisa los talones muy de cerca a su hermana Occam, pero con un rendimiento más efocado a un uso maratón. Su piedra angular son las suspensiones (además de tener 1º menos en dirección y tija de sillín), que otorgan un caracter más absorbente y sensible a la bici, pareciendo completamente una montura distinta, mucho más juguetona, con un extra de control en situaciones técnicas y aumentando su polivalencia. Se ponen a la venta 4 modelos, todos en carbono, desde 4.599€ del modelo M10, que ascienden a 4.799€ en esta misma bici en versión TR de 120 mm, 6.999€ del modelo M-Team, montado con el nuevo Shimano XTR M9100, y 7.499 de la versión más elitista M-LTD, equipada con SRAM XX1 y ruedas Mavic Crossmax Carbon.
Todas están disponibles en el programa MyO con el que podemos modificar desde su decoración, suspensiones (de 100 a 120 mm), bielas (por unas Rotor), neumáticos o la posibilidad de instalar tija telescópica Race Face de serie, entre otras modificaciones.