HORQUILLA MARZOCCHI BOMBER Z1
>>Tras los problemas financieros de la marca italiana y parecer estar todo perdido, el rescate de su división de Mountain Bike en 2015 por parte de Fox racing Shox ha mantenida viva a la marca, con el relanzamiento de la mítica Bomber Z1 como inicio de una nueva era, además de la 58 de DH. La forma en “M” del puente de la Z1 es el guiño a los nostálgicos de MarWocchi y a su identidad, aunque más allá de ello, la tecnología y la fabricación por parte de Fox es evidente en cada detalle. Pensada como una hermana económica de la Fox 36 (similar en características a la versión Rythm, solo disponible para montajes de serie), comparte con esta su diámetro de barras, con la diferencia de que botellas y puentes están fabricados en aluminio de la serie 6000 algo más pesado, con el objetivo de lograr un precio más competitivo. No obstante, esperábamos una cifra más elevada, y sus 2.170 g (tubo de dirección cortado a 17,5 cm, con 2 tokens) no nos han parecido en absoluto pesados, tan solo unos 150 g por encima de una Fox 36 tope de gama o una RockShox Lyrik también del máximo nivel, un sobrepeso asumible teniendo en cuenta que la rebaja de precio respecto a estas es de más de 400€. Su puente por detrás presenta los dos orificios ya habituales en Fox, preparados para los sistemas electrónicos Live Valve y a priori para guardabarros, aunque hemos intentado instalar el modelo de Syncros específicos para Fox 34 y 36 y no encajan debido a la forma del puente. El cierre, sólido y algo pesado (92 g), no termina de convencernos en su tacto, ya que cuesta encontrar la posición en la que apriete con seguridad pero sin tener que ejercer una fuerza muy grande con la mano. Si queremos hacer una mejora, es compatible con el eje pasante K-Bolt.
La Z1 posee dos tecnologías famosas en Fox, el cartucho Fit Grip y la cámara de aire EVOL de mayor volumen. El primero funciona mediante un cartucho cerrado (Fit) combinado con un pistón flotante que depende de un muelle. Este sistema ajusta la respuesta de la horquilla tanto en alta como en baja velocidad, gracias a que cuando recibe un gran impacto, el exceso de aceite se recircula a través de una compuerta de purga, permitiendo un tacto más uniforme y una respuesta más adaptativa a todo tipo de terrenos. Pero no permite que podamos realizar un ajuste “fino” de la velocidad de compresión independientemente en alta y baja, sino que lo hace de forma automática, y sí cuenta con el dial de compresión hasta bloqueo en la botella derecha. Éste, llamado Sweep Grip, no posee unas posiciones fijas, sino que podemos ponerla en el punto que nosotros queramos. Además de no ser muy preciso –hubiéramos preferido unos puntos bien marcados-, en la primera mitad de su giro no muestra mucha diferencia de comportamiento, más acentuada en la segunda mitad a medida que cerramos el dial.
Sobre el terreno, el funcionamiento de la Bomber está por encima de las expectativas, muy sensible gracias especialmente a la cámara EVOL, y con ese tacto tan característico en las Fox 36 de horquilla “inagotable”, en la que siempre vamos muy elevados y aprovechando al máximo la zona intermedia del recorrido, sin venirse abajo nunca. Los impactos muy seguidos y repentinos los absorbe perfectamente, sin mostrar sequedad. Respecto a una horquilla de mayor gama como la Fox 36 con el nuevo cartucho Grip2 o el HSC/LSC, notamos algo más de vaivén al pedalear en abierto con fuerza, como cuando salimos de una curva apretando fuerte los pedales, o al encontrar repechos cortos de subida en plena bajada, algo lógico al no tener regulaciones independientes. Aunque en materia de controles es más bien simple y no permite mucha personalización más allá de la velocidad de rebote y la compresión, la curva de progresividad sí podemos variarla en un rango muy elevado, con hasta 7 espaciadores de volumen o tokens (entre 5 y 8 según el recorrido). En nuestro caso, con los dos de serie, no hemos considerado necesario añadir más, incluso contando con una presión inferior a la recomendada por Marzocchi para nuestro peso.
En la nueva Bomber el rendimiento que obtenemos está por encima de su aparente sencillez, y además, gracias a ser parte de Fox, tenemos asegurada la compatibilidad con las horquillas de esta marca y por tanto de la disponibilidad de sus repuestos y de su servicio técnico. Los detalles tienen el sello inconfundible de Fox, como el dial de rebote y su tapa.