BUSCANDO LA INTEGRACIÓN
BOSCH POWERPACK
A la espera de poder probar sus nuevos modelos con la tecnología FlyOn, Haibike ha mantenido una fuerte apuesta en su relación con Bosch. Ha sido en su gama 2018 cuando Haibike ha podido realizar una máxima integración de la batería con la llegada de la PowerPack, algo bien resuelto, aunque en nuestras jornadas de test perdimos la tapa plástica inferior que la protege de salpicaduras e impactos. El motor se protege con un “cubremotor” del mismo color amarillo que gran parte de la bici quedando perfectamente integrado tanto a nivel estético, como de formas.
Los alemanes también “tumban” ligeramente el motor Bosch para poder acortar la distancia total de las vainas y adelantar al máximo el punto de giro principal de la suspensión trasera. El motor se monta sobre una “cuna” que va soldada al gran tubo diagonal, en el que nos ha llamado mucho la atención una numeración troquelada en su lateral izquierdo, muy visible.
El amortiguador trasero va abrazado por la tradicional pieza utilizada por Haibike en todas sus dobles, y con un protector plástico para el barro en la parte trasera. El guiado externo del cable del sensor desde el triángulo principal al basculante nos ha parecido poco elaborado y con riesgo de producir algún enganchón o corte por impacto.