ASÍ LOS HEMOS PUNTUADO
Diseño. Este apartado agrupa una suma de puntuaciones que incluye la rapidez para recibir la señal de los satélites, la pantalla, su robustez, la resistencia al agua o la suciedad, efectividad del anclaje, si admite actualizaciones del software, si se queda bloqueado con frecuencia o tiene un funcionamiento errático, su precisión... Funciones. Además de las básicas, se suelen incluir otras que quizá no necesitemos -complicando el manejo del aparato- o, por el contrario, no podamos vivir sin ellas. Hay que informarse antes de comprarlo para no llevarse sorpresas. Facilidad de uso. Se ha puntuado la sencillez para comenzar a mostrar y grabar datos; el paso de una pantalla a otra; si los menús son intuitivos; el número, ubicación y tamaño de los botones... Los hemos usado por primera vez sin consultar antes los manuales -como hace la gran mayoría de usuarios- para después leerlos de arriba a abajo. Duración de la batería. Es muy complicado medirla en igualdad de condiciones, por lo que como referencia hemos incluido la cifra ofrecida por el fabricante, que suele ser muy optimista. Dimensiones. Medimos el ancho, largo y alto del aparato -sin incluir el anclaje- para calcular su volumen, y también el tamaño de la pantalla para conocer su
superficie. El GPS ideal sería pequeño en tamaño total, pero con una pantalla grande y muy legible. Conectividad. Para visualizar y grabar los datos de las pulsaciones, potencia, cadencia, etc., debemos enlazar sus sensores y el GPS con los protocolos de comunicación ANT+ o Bluetooth. También se utilizan -junto al NFC en el Sigma Pure- para enviar los datos al móvil. Incluye. Además del cable USB para cargarlo y conectarlo a un ordenador, también le acompaña un soporte -o dospara el manillar o la potencia. Peso. Todos fueron pesados con su soporte. El Kalenji lo lleva incorporado al ser de muñeca. La media es de 64 g. Precio. Probamos el más asequible de cada marca excepto Garmin, que no disponía de un Edge 20 para el test. El precio medio es de 115€.