VIVIRLA ES LO QUE CUENTA
ES UN RUMOR QUE CORRE COMO LA PÓLVORA: LA -ROPIA EXPERIENCIA DE PARTICIPAR EN LA MED5TREM ES EL 3ERDADERO TRIUNFO. EL BOCA A BOCA HA ALIMENTADO EL PRESTIGIO DE UNA CARRERA .UE, EN SU SE5TA EDICIÓN, SIGUE AUNANDO UN RETO DE-ORTI3O DE MUC%A E5IGENCIA CON UN E5.UISITO TRATO AL CORREDOR. Este es el origen de todo. Aquí, en la Mediterranean Xtrem, es donde Publicom Sport Events, el equipo humano responsable de esta aventura, comenzó a ganarse el respeto de cada vez más participantes que veían como, edición tras edición, el nivel organizativo estaba siempre a máxima altura. El recorrido, el reto, es muy duro. Las condiciones meteorológicas durante la carrera, a menudo adversas, nos hacen en ocasiones sufrir, perseverar, pasarlo mal y sacar fuerzas de flaqueza. Pero cuando llegas a meta los cuidados son exquisitos, y el equipo organizativo, que en esta ocasión fue de más de 90 personas, te traslada un trato cercano, una atención amistosa y unos recursos profesionales y expertos
que cada vez van afinando más en estas seis ediciones ya disputadas, con un potente operativo de seguridad que, además “guarda las espaldas” al participante en todo momento. Si no lo has vivido aún en persona, lo mejor es comprobarlo directamente en los comentarios en redes sociales, los testimonios de los auténticos protagonistas de esta aventura.
EL CIELO, PROTAGONISTA
Cada año, la climatología parece reivindicar su papel en la MedXtrem. Las fechas primaverales en las que se disputa esta prueba por etapas hacen del tiempo una lotería, y siempre hay que meter en la maleta ropa para distintas condiciones. Este año no fue excepción.
Con toda la incertidumbre de los partes meteorológicos que todos manejaban en sus móviles, los participantes partían de Castellón a plena noche y, espoleados por los tambores de guerra de la Germantat dels Caballers de la Conquesta, encaraban con toda la certeza y con todas las dudas (así es la aventura) los primeros 142 Km, con 3.450 m de desnivel acumulado, que los llevarían hasta Morella. Un auténtico super-reto en el que sólo tienes una cosa asegurada: el sufrimiento.
En estas condiciones nadie se libra de pasarlo mal, ni siquiera los primeros clasificados, y eso se iba a ver claramente este día. Y precisamente en estas condiciones, si hay un “viejo zorro” que se mueve mejor que nadie, ese es Josep Betalú. El de BMC Speedsix Arpo ya sabe lo que es navegar en las arenas del desierto para conseguir ganar una Titan Desert, y en las montañas de Castellón sabe igualmente desplegar su destreza táctica. Con 41 años, tenía la espina clavada de haber perdido otras ediciones por problemas mecánicos, y en esta ocasión llegó a Castellón con una bici de doble suspensión, ruedas más anchas, y una mentalidad de “superviviente”.
“Beta” también llegaba en muy buena forma, y eso se vio desde la primera etapa, cuando, formando un grupo con Iván Díaz (CultBikes) y Joseba Albizu (Lagun Onak) se destacaban en cabeza. A media etapa ya estaba delante el dúo que iba a protagonizar la MedXtrem: Betalú y Díaz pedaleaban juntos, y parecía que podían llegar juntos a meta. Sin embargo, seis horas de carrera a alto rendimiento se pueden cobrar su factura, y en el último
tramo Iván Díaz empezó a acusar el esfuerzo hasta llegar al nivel de pájara, lo que le hizo perder finalmente más de una hora en meta. Josep Betalú exprimió sus fuerzas en el último arreón para conseguir un margen sobre el segundo, Joseba Albizu, de casi 10 minutos. Se empezaba a despejar su camino.
No así el cielo. Los primeros en entrar en meta ese día se libraron del agua, sin embargo una tormenta de lluvia y granizo cayó sobre gran parte de los participantes
CONDICIONES CLIMATOLÓGICAS ADVERSAS PARA HACER MÁS GRANDE LA MEDXTREM
TRES DÍAS EN CASTELLÓN CON FINAL FELIZ EN EL MEDITERRANEO
que iban llegando a Morella, con ese frío y húmedo “regalo” tras la paliza experimentada.
NO TE FÍES
Ese es el consejo recurrente para afrontar la segunda etapa de la MedXtrem, recorrido circular de Morella a Morella, de “sólo” 57 Km, pero con 2.000 m de desnivel y un trazado rocoso, técnico y exigente tanto subiendo como bajando. Este día se podía dormir un poco más, y el cielo amaneció azul, aunque con un frío intenso. La carrera fue de nuevo un duelo Iván Díaz-Josep Betalú, rodando juntos parte del recorrido y llegando juntos a meta, con Iván Díaz resarciéndose del día anterior consiguiendo la victoria de etapa, y empezando a recortar tiempo para conseguir su objetivo: con la victoria ya muy lejana, quería conquistar el podio.
En mujeres seguía dominando la valenciana Verónica Cuello (Bicimax), que ya se había impuesto en la primera etapa, y que iba a conservar su liderazgo hasta el final de la MedXtrem, demostrando, además de las otras “supervivientes” y compañeras en el podio, Chartier Martine (Penthievre Velo Team Genespoir) y María Angeles Pertusa (Dile Emintel Féminas), que están hechas de un material incombustible.
Betalú parecía encarrilar su victoria final. Afrontando la última etapa, con un frío intenso tras una nevada al final del día anterior, los participantes ya sabían que esa noche iban a dormir a pierna suelta, y con eso en la mente se puso rumbo a Bennicassim, en una etapa muy larga, aunque en este caso con un desnivel neto favorable.
En lo competitivo no hubo cambios en el guión: un nuevo duelo Betalú-Díaz que sólo en el último tramo fue decantado hacia el de Amposta, que conseguía sellar su clara victoria final con una nueva victoria de etapa. Iván Díaz, por su parte, conseguía su objetivo de alcanzar el podio, llegando al tercer escalón, si bien el segundo se le hacía inexpugnable, dado el buen hacer y regularidad de Joseba Albizu, que conquistaba el sucampeonato.
DEPÓSITO VACÍO. PILAS CARGADAS
En la MedXtrem todo se vive con mucha intensidad. Se disfruta sufriendo en las exigentes subidas, si tus fuerzas te lo permiten te diviertes en los senderos y bajadas y, cuando tienes la oportunidad de contemplar el paisaje, te ves perdido en medio de la nada y las sensaciones te sobrecogen. Esta intensidad se realimenta y se hace más fuerte aún por la convivencia en estos tres días y noches, con sueños compartidos en colchones vecinos y nuevos amigos y amigas en nuestra agenda antes de la vuelta a casa.
La bajada final a Bennicassim, tras el duro reto del puerto del Bartolo, es el emotivo colofón de la MedXtrem, cuando, tras tres jornadas de pura montaña en la provincia de Castellón, te recibe de nuevo el Mar Mediterraneo, a donde llegas con el depósito vacío pero con las pilas cargadas. No tardas mucho en empezar a pensar en la próxima edición.