CASCO FOX DROPFRAME
>>>>La aparición de los cascos FOX cada vez más enfocados al MTB, se complementa en este 2019 con un nuevo casco específico para eMTB, el DropFrame. Tras las presentaciones del ProFrame integral, o los Flux de nueva generación con y sin MIPS, le llega el turno a un modelo que se sale de los cánones establecidos, y que sorprende, además de por su estética de casco “jet”, por su peso, 471 gramos en talla M. Tenemos que aclarar en primer lugar que el DropFrame no es una adaptación que llega desde el ProFrame, al que se le quita el barbuquejo, ni tampoco un Flux vitaminado. Se trata de un diseño de casco completamente nuevo, que sí comparte con otros cascos de FOX tecnologías, como la estructura de Varizorb EPS de doble densidad. El Varizorb EPS es el alma del casco, ya que es la parte interna, lo que realmente absorbe el impacto en caso de caída. Al contar con una doble densidad, las fuerzas del impacto se distribuyen de mejor manera, protegiéndonos de posibles lesiones al mitigar el impacto. No es algo único de FOX ya que muchas marcas cuentan con doble densidad en sus EPS, pero lo que sí es único es la forma en la que ambas densidades se unen para cumplir de la mejor manera su función. El DropFrame cuenta con las ventanas de entrada de aire bautizadas por FOX como BigBore, que ayudan a la canalización del aire. Es recomendable montar a última hora de la tarde con temperatura baja y apreciar claramente cómo fluye el aire. La parte trasera occipital es igual a como si lleváramos un integral, aunque con muchísimo menos peso. En la parte posterior
tiene 7 aperturas para la salida del aire, una de ellas en la parte inferior, la de mayor tamaño. Para hacernos una idea, su hermano, el FOX ProFrame, que ya es un referente en ligereza, pesa 738 gramos, y por nuestras pruebas con otros cascos que pueden ser competidores por concepto, este DropFrame gana de calle, y además sus ventanas laterales, al mismo tiempo que nos protegen lateralemente, no impiden para nada la audición, como si es el caso de otros cascos similares. Otro de los puntos que más nos han gustado es el cierre FipLock SNAP magnético. Fácil y rápido de usar, ya sea con guantes, con las manos frías... da igual. Una matrícula de honor en este punto. En cuanto a la visera, no es regulable, según FOX porque está diseñada para optimizar la canalización del aire al interior del casco. Cierto es que queda muy bien integrada en las líneas del mismo, pero habrá quien preferiría que fuese regulable. En resumen, nos ha parecido un casco muy cómodo, ligero en función de su diseño y perfecto para su uso en eMTB.