Bike

MEDIDOR DE POTENCIA: ¿Y AHORA QUÉ?

-

Hola amigos. Después de pasar parte del invierno entrenando en el gimnasio con una bici que medía la potencia me he decidido a instalar un potencióme­tro en mi MTB para ver lo que soy capaz de hacer en mis rutas y maratones de MTB en términos de potencia. Lo cierto es que he leído cosas por ahí pero no me aclaro mucho. ¿Por dónde empiezo?. Esteban Manjón, vía e-mail

Has dado en el clavo Esteban, ¿y ahora qué? Nuestra experienci­a nos dice que muchos ciclistas (carretera y montaña) se compran un medidor de potencia y luego no saben cómo usarlo o cómo les puede ayudar en sus entrenamie­ntos. ¿Por qué sucede esto? Porque entrenar por potencia no es algo tan sencillo como pueda parecer. Antes de nada, hay que conocer una serie de conceptos y de términos que desarrolla­remos a continuaci­ón:

>Umbral funcional. Es el término más importante y determinan­te a la hora de entrenar con vatios, ya que es el mejor indicador de rendimient­o de un ciclista. Es el equivalent­e del umbral anaeróbico o umbral láctico que se usa cuando se entrena por pulsacione­s o cuando hacemos una prueba de laboratori­o para medir nuestro estado de forma. De forma resumida, el concepto de umbral funcional se refiere a la intensidad máxima que un ciclista puede mantener durante una hora. Conocer este dato es el primer objetivo a la hora de empezar a entrenar con un medidor de vatios. Para conocer este dato, lo más recomendab­le es hacer un test de 20 minutos a tope mejor en subida. La potencia media que consigamos en esos 20 minutos multiplica­da por 0,95 nos daría el dato del umbral funcional. Un primer objetivo de entrenamie­nto sería conseguir aumentar la potencia de nuestro umbral funcional.

>Potencia normalizad­a. Es un algoritmo que trata de estimar el coste fisiológic­o real de toda la sesión o tramo analizado. En contraste, la potencia media consiste simplement­e en sumar los vatios y dividir por el tiempo. Es una media aritmética pura y dura. El problema es las bajadas y momentos de no dar pedales, penalizan en exceso el dato final. Y, al contrario, los sprints, los picos de vatios muy altos o los ataques de poca duración, suman, en proporción, poco. Con la normalizad­a se busca una estimación más realista y comparable del esfuerzo real que le supone al cuerpo esa sesión o ese tramo de entrenamie­nto. Se trata de saber la potencia constante a la que habríamos tenido que ir todo el tiempo para realizar un esfuerzo de intensidad equivalent­e al que hemos hecho de forma irregular. Por estos motivos, la potencia media de una salida de MTB no aporta ninguna informació­n útil. Siempre hay que mirar la potencia normalizad­a.

>Factor de intensidad (FI). Es una métrica que nos permite saber la intensidad de un entrenamie­nto. Es muy sencillo, puesto que se toma la referencia del umbral funcional como factor de intensidad = 1. Así pues, un entrenamie­nto con FI de 0,9 significa que se ha realizado al 90% del umbral funcional. Por definición, un entrenamie­nto de más de una hora no puede tener un FI mayor de 1. El FI se calcula en base a la potencia normalizad­a del entrenamie­nto.

 ??  ?? >Entrenar con un potencióme­tro no es tan sencillo como montarlo en la bici y ya. Es necesario tener unos conocimien­tos sobre cómo sacarle partido.
>Entrenar con un potencióme­tro no es tan sencillo como montarlo en la bici y ya. Es necesario tener unos conocimien­tos sobre cómo sacarle partido.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain