»BMC FOURSTROKE 01
Una de las dobles con más carisma de los circuitos internacionales es la Fourstroke de BMC, una bici concebida de forma distinta al resto desde el minuto uno. En ella se ha prestado la misma atención a su comportamiento en las subidas como en los descensos, lo que tiñe de rasgos tecnológicos cada tubo del cuadro. Por ello cuenta con una tija telescópica integrada en las entrañas del tubo del sillín, llamada RAD (Race Application Dropper), con un diseño que además de hacer que pase desapercibida, logra aligerar gramos de peso. Permite ajustar la altura del sillín en 90 mm y cuenta con un recorrido total de 80 mm, una cifra idónea para el XC y maratón. Una tija pionera y que ya ha evolucionado al siguiente escalón, con una versión aún prototipo y en fase de prueba en competición con un sistema en el que el sillín baja solo, sin necesidad de empujarlo gracias a una bombona de aire comprimido.
El cuadro declara un peso de 2.180 g con amortiguador, una cifra excelente para un sistema de suspensión más complejo como el suyo, al que habría que sumar otros 395 g de la tija telescópica, un peso inferior -en torno a unos 100 g- al de mayoría de tijas del mercado. BMC es otra de las marcas que se han aventurado con geometrías más lanzadas de lo habitual, precisamente para maximizar una respuesta ágil y segura en los circuitos más técnicos del panorama actual, por eso la Fourstroke cuenta con 67,5º de dirección combinados con un Reach muy amplio, de casi 450 mm en talla M, y por supuesto con potencias cortas, de 60 mm en tallas M y L.
El sistema APS (Advanced Pivot System) también ha seguido su propio camino, contando con una plataforma de pedaleo optimizada para XC pero lejos de contentarse con un comportamiento demasiado clásico, cuenta con un primer tramo del recorrido más sensible de lo habitual, añadiendo un extra de comodidad.