»GHOST LECTOR SF

Llamativamente camuflada (¡vaya paradoja!) en Copa del Mundo en manos de las chicas del equipo Ghost Factory, por fin ha mostrado al mundo qué escondía. Y como ya destaca desde lejos, uno de los objetivos de esta Lector es tener uno de los triángulos traseros más absorbentes de las bicis de XC, de ahí esas formas curvas que logran hacer un trabajo de filtrado de los baches casi como si de una suspensión de ballesta se tratase. Unas formas que a su vez contrastan con los ángulos y el tamaño colosal de los tubos del triángulo delantero, especialmente junto a la pipa de dirección, donde se ha incrementado el tamaño. Lo mismo encontramos bajo el pedalier, un músculo hiperreforzado que se une con las vainas y le da toda la rigidez necesaria para que estar puedan flexar de forma controlada sin que altere la rigidez del pedaleo. Curiosamente y como hemos visto en otras marcas, el guiado de cables en lugar de ir por dentro del cuadro, lo recorre bajo el tubo principal, pero oculto completamente bajo un protector plástico que facilita, por suerte para los mecánicos, los trabajos de mantenimiento. No cabe duda que el día a día del paddock en las carreras de Copa del Mundo ha jugado un papel fundamental en su diseño. La comodidad del tren trasero interacciona con su geometría a la perfección, encontrando un ángulo de dirección más relajado de lo que es habitual en hardtails de carreras, con 68º. Es parte del concepto SuperFit con el que han trabajado en mente, una geometría que trata de lograr una mejor postura sobre la bici. De hecho, las tallas XS, S y M montan horquilla de 100 mm, mientras que las L y XL aumentan su recorrido hasta los 120 mm.

Y el otro gran aspecto a destacar es uso de una tija telescópica integrada, la Eightpins. Al contrario que BMC cuyo mecanismo es específico para su cuadro, Ghost recurre a esta marca austriaca que ha diseñado un modelo de tija creado específicamente para ser integrado en el interior de un cuadro “estándar”, usando el propio tubo de sillín como estructura. Además permite ajustar la altura del sillín acortando o ampliando el recorrido del telescopio, sin necesidad de cortar ningún tubo.

1> Un cuadro singular y muy atrevido, con dos partes completamente diferenciadas, el triángulo delantero muy robusto y el trasero con una forma 2> curva pensada para absorber. Marca un antes y un después en algunos aspectos, con tija telescópica integrada y cableado externo pero protegido.