BMC AGONIST
Una doble XC que te empujará a afrontar retos al borde de la agonía física.
O MUY VELOCES, QUE TAMBIÉN PODRÍA SER CON ESTA BICI. LA AGONIST SE HA DISEÑADO PARA OFRECER UNA PLATAFORMA MÁS CÓMODA Y TAMBIÉN ABSORBENTE QUE LA DE SU HERMANA FOURSTROKE DE COPA DEL MUNDO, PERO EN ELLA NO HAN PODIDO DEJAR ATRÁS SU ADN RACING EL RESULTADO ES ADEMÁS UNA BCI RÁPIDA, ÁGIL Y MÁS EFICENTE DE LO APARENTE.
BMC ES UNA MARCA QUE YA NOS HA ACOSTUMBRADO A ROMPER ESQUEMAS CADA VEZ QUE LANZA UNA BICICLETA. Y este es el caso precisamente de la Agonist, una de las primeras bicis del mercado que oficialmente cargaron a su espalda con la responsabilidad de romper la barrera entre las bicis de XC-Maratón y las de Trail. Sistema de suspensión “cómodo” con 110 mm de recorrido y combinado con horquilla de 120 mm es algo que puede sonar excesivo para hacer un uso en maratón tal y como lo entendemos en la península ibérica pero... ¿y si esto no fuera cierto?
La Agonist es una bici para cuyo diseño se partió de su hermana de carreras Fourstroke, de la que se inspiraba y tomaba muchos elementos pero reordenándolos y con un incremento de recorrido, con el objetivo de hacer que ésta fuera más cómoda tanto por geometría como por suspensiones. Y ello tratando de mantener vivo el mismo espíritu de bici rápida y con una gran plataforma de pedaleo, es decir, asumiendo que no a todos los bikers a quienes les gusta ir rápido buscan una postura excesivamente agresiva y un comportamiento de “tabla”.
OBJETIVO: EL GRAN PÚBLICO
Aunque algunos de los aspectos de esta bici puedan parecer en la actualidad de lo más habitual, en su lanzamiento (en 2017, presente en el catálogo de 2018) eran de lo más avanzado respecto a las tendencias del mercado, como la ubicación invertida del amortiguador (popularizándolo tras la Spark de Scott) con el cableado del bloqueo oculto, o la potencia cuyas líneas se semi-integran con los
EL XC Y LA COMODIDAD SON COMPATIBLES. LA AGONIST ES LA PRUEBA DE ELLO
espaciadores y la dirección. Otros aspectos son un vestigio de una idea que hace tan solo 3 años aún estaba vigente en una bici enfocada al Maratón, la de montar un doble plato (algo a día de hoy casi extinto en este nivel de bici), por lo que conserva el anclaje para instalar uno y su cableado respectivo, para tiro de cable Side Swing y para Di2 de Shimano. Ninguno de los tres montajes que se ponen a la venta monta doble plato (de hecho, ninguna de las bicis de montaña de BMC actuales lo monta), pero la opción está disponible si así lo quisiéramos. La comodidad a nivel de geometría se ha conseguido con unas medidas de Reach y de longitud entre ejes más cortas respecto a la Fourstroke actual, no en exceso pero sí suficiente como para apreciar la diferencia desde los primeros compases. El cuadro destaca por tener un gran sloping y tener una forma más compacta en general que su hermana, con lo que se logra mucha agilidad y una sensación de tener un manejo sencillo. El cuadro está fabricado en fibra de carbono en el triángulo delantero, contando con las formas y sobredimensionados caracterísiticos de BMC que hacen girar cabezas
LA MAYORÍA DE SUS COMPONENTES BUSCAN PRIORIZAR UN USO *ǗS -/Ó5I*O AL 5Ć MARATÓN QUE AL TRAIL
y clavar flechas de amor. Las bieletas y el basculante trasero están construidos en aluminio, con la misma estética y nivel de acabados, aunque dado el precio de la bici próximo a los 5.000€, es razonable que se exija inevitablemente un basculante también de carbono -frecuente en la mayoría de marcas en este nivel de precio- para hacer un conjunto perfecto, lujo que solo alcanzamos en el modelo superior. Sobre su montaje destaca el equilibrio, sin componentes que destaquen en especial por encima del nivel medio, pero tampoco por debajo. Las suspensiones Fox Performance poseen las 3 posiciones de control de compresión (abierto, intermedio y bloqueo), destacando por montar un mando remoto DT Swiss en lugar del respectivo de Fox, con lo que solucionan además de poder utilizar las tres posiciones del bloqueo (el mando Fox solo permite abierto y bloqueo), el problema de cómo encajar las palancas en el manillar, ya que éste va instalado por arriba. El grupo corre a cargo de un SRAM GX Eagle, una elección mas que segura, con unos frenos Shimano SLX, en los que han optado por unos discos de 160 mm en ambos ejes. El poder de frenada es bueno, aunque BMC se ha decantado más por un diámetro muy enfocado al XC de competición, por lo que si vamos a hacer un uso más cercano al Trail o somos un biker “algo pesado”, un disco de 180 mm nos dará algo más de margen para detenerla. Las ruedas DT Swiss X1700 son otra apuesta ganadora con un ancho suficientemente ancho pero algo comedido a día de hoy de 25 mm internos y un rodar suave y silencioso.
NO TODO ES COMPETIR
Se podría decir que la Agonist encabeza un estilo bastante peculiar de bici, en resumidas cuentas, rutera, pero para hacer rutas más cercanas al XC-Maratón que al Trail. Y hablamos de un XC-Maratón especial, más cómodo que el habitual, al menos en los términos en los que lo entendemos en nuestro mercado tan ligado a la competición, menos sufrido en largas jornadas sobre los pedales. Con un ángulo de dirección de 69,5º la Agonist pese a su recorrido de suspensiones de “SuperXC” no se ha convertido en una bici tan agresiva y enfocada a los descensos como otras de nueva generación. Paradójicamente, su hermana de Copa del Mundo Fourstroke, lanzada al mercado un año después, tiene un ángulo de dirección de 67,5º, evidenciando lo rápido que evolucionan las geometrías en Moutain Bike. Los primeros centímetros del recorrido de su sistema de suspensión APS (Advanced Pivot System) son sensibles y especialmente suaves, lo suficiente para allanar el camino pero sin acusar un vaivén excesivo. Cierto es que cuando pedaleamos de pie con el bloqueo abierto y de forma enérgica, notamos algo más de movimento atrás como es habitual en este tipo de sistemas (sin llegar a parecer “un muelle”), aunque por eso el amortiguador de la Agonist tiene un modo intermedio que soluciona cualquier pérdida de vátios de nuestro pedaleo. Un modo intermedio cada día menos habitual, ya que todas las marcas tienden a simplificar con la doble posición abierto-cerrado. De hecho, se podría decir que la mayoría de subidas las hemos hecho en este modo intermedio, donde el nivel de apoyo del hidráulico es lo suficiente cerrado como para pedalear de forma estable, pero aún con capacidad de absorber irregularidades de forma notable. Un sistema muy adecuado para maratones en terrenos de tipo alpino en los que no sabemos qué sorpresas vamos a encontrar y requerimos de una bici con una gran capacidad de adaptación, tanto subiendo como bajando. El sistema tiene bastante apoyo en el tramo intermedio del recorrido y tiende a lineal al final de los 110 mm, un comportamiento prácticamente perfecto para el tipo de uso al que va destinada, y donde amplia las diferencias con su hermana Fourstroke.
Es por tanto una bici bastante “dulce” de pilotaje y sensaciones, muy manejable además gracias a que la potencia es bastante corta (60 mm en talla M), aunque no se trata de una bici especialmente corta en líneas generales, ya que su diseño gira en torno al concepto BWC (“Big Wheels Concept”), contando con un tubo superior largo y unas medidas también algo largas repecto a los estándares de la industria -aunque a día de hoy usado por gran cantidad de marcas-. Este diseño de medidas, con punteras con 51 mm de avance en la horquilla, compensa el mencionado tubo de dirección algo vertical, ya que la bici se siente estable en altas velocidades y no tenemos la sensación de que vamos “justos” en giros muy ce
rrados. No es la más lanzada a la hora de gestionar bajadas muy verticales, aunque gracias al buen trabajo de suspensioones y la estabilidad global, se defiende bien. Sin embargo, lo que nos ha sorprendido y donde pensamos que encaja perfectamente con la mentalidad mediterránea, es que a la hora de pedalear con fuerza y buscar su lado más competitivo, se trata de una bici generosa con nuestro esfuerzo y que se siente rápida, y eso que su peso supera los 12 kilos. Si tu miedo al pasar a una bici de XC de mayor recorrido es que se convierta en una bici con un lastre mayor y más lenta en terrenos rodadores, esto con la BMC no es un gran problema. Es, como adelantábamos en el titular, una bici enfocada a hacer rutas -hablando en términos genéricos- perfectamente compatible con hacerlo buscando la velocidad y el rendimiento, pero con un añadido de comodidad y una posición más erguida y con la seguridad que aporta el recorrido de suspensiones más generoso.
LA GEOMETRÍA BWC DE LA MARCA HACE QUE LA BICI SEA MÁS ÁGIL Y ESTABLE DE LO QUE PUDIERA PARECER SOBRE EL PAPEL