13 RAZONES PARA USAR MONOPLATO
CAMBIO
Puede que el diseño resulte un tanto aparatoso, obligado por albergar todo el sistema de indexación de los cambios y por la larga patilla de cambio necesaria para poder gestionar tanto rango de casete. El fino latiguillo hidráulico, del mismo grosor que un cable Di2, finaliza en una especie de tensor de cable cuya acción sobre la regulación es idéntica a la de un cambio mecánico convencional. Aparte, el cambio esconde un par de interesantes funciones. Por un lado una indicación de “Push” en la patilla nos permite liberar la parte inferior de la superior, dejando sin tensión la cadena y haciendo más fácil la tarea de sacar la rueda, por lo que el nombre de Quick Extract no podría estar mejor elegido. El otro dispositivo es un pequeño botón que automáticamente libera el cambio hasta su posición de piñón pequeño, ideal también para facilitar la extracción de la rueda.
CASETE
Sin duda, una auténtica obra maestra de lo que es posible fabricar mediante un torno CNC. Se elabora en dos bloques, el inferior en acero al ser el que soporta más carga y el superior, donde las fuerzas se reparten entre más dientes, en ligero aluminio. Ambas mitades se unen por la parte trasera mediante pequeños tornillos Torx. Evidentemente, requiere de núcleo y buje específicos, por lo que en la actualidad la única opción disponible son los bujes Rvolver de la marca, otra maravilla salida de su factoría de Ajalvir con su ingenioso sistema de rueda libre que combina las ventajas de los trinquetes y de las ruedas dentadas. Volviendo al casete, destacar sus trabajadas rampas que nos proporcionan unos cambios sorprendentemente suaves. Se encuentra disponible en dentados 10-36, 10-39, 10-46 y 10-52.
MANETAS
Heredan las formas y mantienen la ergonomía del anterior UNO, por lo que siguen resultando un poco voluminosas para los estándares actuales, aunque por otro lado se agradezca el gran tamaño del pulsador de cambio, que facilita su accionamiento cuando rodamos en terreno bacheado. Por nuestra parte, mejoraríamos la goma que las recubre, ya que, aunque se mantiene en su lugar y no se desplaza cuando nos ponemos de pie y nos agarramos a los escaladores, cuando tocamos las manetas en estático nos da la sensación como si fuera demasiado holgada. En cambio, nos parece muy acertada cómo está diseñada la curva de la leva para accionar el freno, que nos permite conseguir una modulación eficaz de forma sencilla.
FRENOS
Fabricados por la marca alemana Magura, los frenos que acompañan a este 1x13 se muestran contundentes y sobrados de potencia. Incluso desearíamos un pelín más de modulabilidad estando acostumbrados a los de la firma japonesa. Sin embargo, tras un par de días utilizándolos, la confianza en ellos es plena y agradecemos toda la fuerza que son capaces de proporcionar a nuestras detenciones. Al igual que el resto del sistema, emplean aceite mineral, que cuenta con las ventajas conocidas de no atraer la humedad y no degradar ni la pintura -en caso de un despiste cuando se purgan, por ejemplo- ni las juntas de goma del sistema, prolongando así la durabilidad del conjunto.
PLATOS
El plato único es una de las señas de identidad de 1x13. Rotor monta sus afamados QRings sobre unas bielas Aldhu, en nuestra unidad de test contamos con unas 2inPower con medidor de potencia. El trabajado tallado, en el que se alternan dientes gruesos y más estrechos para agarrar firmemente la cadena y evitar salidas, cumple perfectamente su función. Aparte, el nuevo anclaje dentado del plato/araña permite una regulación mucho más simple del punto de máxima ovalidad del plato QRing, un ajuste que podemos realizar de forma precisa gracias al mapa de aplicación de par que nos proporciona el medidor de potencia a través de la App móvil de Rotor. Para que encuentres la combinación adecuada al uso que le des a la bici, Rotor dispone de platos desde el 54 al 38 con intervalos de dos dientes.
MÁXIMA VERSATILIDAD CON LOS 13 PIÑONES DE ROTOR. AUNQUE PUDIERA PENSARSE QUE NOS VA A TRAER MALA SUERTE, CONTAR CON TRECE CORONAS EMPIEZA A SUPONER QUE UN SOLO PLATO PUEDA CUBRIR EL RANGO QUE NECESITAMOS PARA LOGRAR LA COMBINACIÓN ADECUADA, TANTO EN CARRETERA COMO FUERA DE ELLA.
Cuando las grandes ÿrmas es tán dando por iniciada la era de las doce coronas, Rotor ha decidido saltarse todos los convencionalismos y nos ha sorprendido con la evolución de su grupo hidráulico, que se postula como la primera opción plenamente funcional de un solo plato sin tener que plantearse la disyuntiva de optar entre un amplio rango de desarrollos o un escalonado de los mismos sin excesivos saltos entre combinaciones.
MÁS ES MENOS
El aumento del número de coronas es la única forma de solventar ambos inconvenientes y permitir que el monoplato sea una opción realmente factible. Para implementarlo, la marca madrileña ha partido de las líneas generales que creó para su grupo UNO. Evidentemente, ya no existe desviador delantero, el componente con un funcionamiento más delicado del anterior grupo. El casete se ha rediseñado, pero manteniendo la estructura del anterior y las manetas conservan sus formas. Es en el cambio trasero donde todo es completamente nuevo, desde el aspecto, que mantiene un pequeño aura de prototipo con sus formas anguladas, hasta un funcionamiento que muy poco tiene que ver con el grupo hidráulico que conocíamos.
EXPRIMIENDO LOS 13 PIÑONES
Durante las jornadas que hemos disfrutado de la bici que Rotor nos preparó con este nuevo grupo, hemos pasado de una sensación inicial de desesperación hasta integrarlos completamente en nuestro día a día. Está claro que, acostumbrados a utilizar los últimos grupos electrónicos en los que la precisión y efectividad de los cambios es absoluta, el volver a un sistema en el que la fuerza ejercida tiene su in˜ uencia, ya sea un tradicional grupo mecánico o este de accionamiento hidráulico, puede parecer un paso atrás aunque, fuera de la carretera, es algo que casi se agradece ya que el sutil accionamiento de los grupos electrónicos, junto con las irregularidades del terreno, a veces no nos permiten ser conscientes de los cambios que realizamos. Aunque no hemos sometido a ninguno de sus grupos a un test de larga duración, desde Rotor nos aseguran que, al tratarse de un sistema cerrado sin depósitos de expansión y en el que el líquido no sufre calentamiento, como ocurre con el circuito de frenado, el mantenimiento es prácticamente nulo. En cualquier caso, el grupo requiere de un pequeño proceso de adaptación para, como se suele decir, cogerle el punto. Al igual que en el anterior, una única palanca gestiona todos los cambios con un funcionamiento similar al Double Tap de los grupos mecánicos de SRAM. En este 1x13 se ha mejorado en gran medida la suavidad de las transiciones de un piñón a otro, lo que por un lado facilita su uso. Sin embargo, por otro supone una pequeña fuente de imprecisión ya que al principio no queda bien deÿnido el punto en el que sólo bajamos piñones y en el que empezamos a subirlos. Además, una vez que presionamos para engranar coronas más pequeñas, también hay que ser preciso para percibir cuántas coronas estamos subiendo. Como os decimos, al principio puede resultar desesperante y requiere un pequeño aprendizaje que, por otra parte, no es más que cuestión de un par de salidas. Tras este periodo, donde aprendemos a bajar piñones con una pulsación corta y seca, prácticamente golpeando la leva con la yema del dedo, y sólo ejercer fuerza cuando deseamos subir dientes es cuando realmente comenzamos a disfrutar del grupo.
DESARROLLO DE SOBRA
En nuestra unidad de test hemos contado con una combinación con plato de 42 dientes y casete 10-46. Con este dentado cubrimos un rango similar a 48/32 con un casete 11-36. A su vez, las 13 coronas mantienen un salto muy progresivo salvo en los piñones superiores, donde la diferencia es grande y la pedalada lo puede acusar en algún momento. En nuestras rutas hemos de decir que no se ha echado en falta más desarrollos y, una vez que te acostumbras, resulta tan fácil limitarse únicamente a subir y bajar piñones sin preocuparse de aguantar un poco más el plato grande o es el momento de quitarlo. Tanto que resulta un poco traumático regresar a una conÿguración convencional de doble plato. Por último, señalar que la cadena se ha mantenido en su sitio en todo momento, aunque quizás daríamos algo más de tensión al cambio trasero para limitar al máximo el movimiento en zonas bacheadas. La apuesta de Rotor ha sido grande, un trabajo de innovación que seguramente no se reconozca como merece en un mundillo de la bici, pero que sirve para sentar las bases de lo que es muy posible serán las bicis dentro de no de tantos años. El tiempo nos sacará de dudas.