CERVÉLO ÁSPERO
Como nos tienen habituados en el resto de sus creaciones, los canadienses se han adentrado en el mundo del gravel con todos los deberes hechos. Y eso que a primera vista es una bici que no destaca sobre los diseños que actualmente copan el mercado, sobre todo en lo que respecta a sus tirantes bajos, cada vez más habituales y que en esta bici se emplean para facilitar la absorción del tren trasero. Sin embargo, una observación más detenida nos permite darnos cuenta de que la filosofía de esta bici es distinta a lo que solemos encontrar en el segmento gravel. Salvo un par de tornillos sobre el tubo superior y los habituales de los portabidones, no encontramos puntos de anclaje para guardabarros u otros elementos. La razón es que Cervélo ha orientado esta Áspero hacia la vertiente más competitiva del gravel, un incipiente mundillo, en especial en los países anglosajones, que requiere de un tipo de bici distinto a aquellas con orientación más aventurera. Es por ello que han construido una bici que ante todo transmite velocidad, sin importar si vamos por carretera o camino, percepción de la que es responsable su alto nivel de rigidez. Sin embargo, más importante aún que la rigidez es el manejo vivo, pero que a su vez ofrece plena confianza en terreno difícil. Es precisamente aquí donde Cervélo, la marca creadora del reach y stack como referencia para comparar cualquier cuadro, vuelca su conocimiento con un estudiado trail -la medida resultante de combinar el ángulo de dirección y el avance de la horquilla- que evita esa sensación tan habitual en las gravel de dirección pesada. De hecho, buena prueba de su equilibrio es que es una de las pocas bicis con la que nos hemos podido soltar de manos fuera de carretera sin ir demasiado deprisa y sin renunciar a un comportamiento muy divertido en los tramos de sendero. En general, unas sensaciones muy de bici de carretera. Aparte, la horquilla incluye una pieza que permite variar el avance de la horquilla en 5 mm para mantener el mismo comportamiento si decidimos montar ruedas de 650B o para ser ultraágil si optamos por la posición más agresiva con rueda de 700. Sin lugar a dudas, es el comienzo de una generación de bicis gravel que dejan un poco de lado el componente de aventura para centrarse en el rendimiento.