20 AÑOS NO SON NADA EN IBIZA
Así será el 20º aniversario de la Vuelta a Ibiza Scott.
CA//Þ/ASß ,ß *A/́ CHAS POR ETAPAS, HAY MUCHAS… DE HECHO CADA AÑO SON MÁS LAS QUE COLONIZAN EL CALENDARIO IBÉRICO. Pero con una trayectoria de 20 años y rodeada del exotismo que solo un entorno de contrastes entre calas, playas y paisajes escarpados como el de una isla, solo encontrarás la Vuelta Ibiza Scott. Este año, con motivo de soplar sus 20 velas y coincidiendo con los 20 años desde que la ciudad fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la organización ha creado un recorrido muy especial.
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Es el tiempo en el que se han agotado este año las inscripciones de la Vuelta Ibiza Scott. Es el reflejo de su éxito, una carrera por etapas, marcha de varios días, aventura o reto, como lo quieras llamar, ya que todos estos puntos de vista, parecidos pero no idénticos, tienen cabida en esos tres días de recorrer la isla. Un plan que ya es habitual cada año, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, y es además una opción idónea para llevar a cabo la “conciliación familiar” en uno de los principales destinos turísticos del país. 1.000 participantes afortunados que este año estrenan un recorrido con cambios que van a dejar huella para la posteridad. Y eso que los participantes no conocían las grandes novedades, sino, se hubiesen agotado en la mitad de tiempo. La incorporación de un prólogo es la pieza clave que va a apuntar a esta prueba entre una de las mejores del mundo, gracias al trabajo de Juanjo Prats y todo su equipo de Ibiza MTB, al Ayuntamiento y al apoyo de Scott, que han logrado que por primera vez un evento deportivo pueda recorrer el casco histórico de la ciudad, e incluso contando con la colaboración de la Diócesis de Ibiza que va a adelantar el horario y recorrido de su procesión para permitir que la prueba se desarrolle con el éxito que se merece.
PATRIMONIAL
5 Km y 186 metros de desnivel, son las cifras de la etapa prólogo. Pero no va de cifras sino de privilegios: el de tomar la salida en el mismo Puerto de Ibiza en la Plaza de es Martel y salir dando pedales a fondo hacia la Necrópolis, rodear Dart Vila y adentrarse a su laberinto de calles, atravesar las murallas que se elevan entre las calles del barrio marinero, cruzar el Portal de Ses Taules, subir y bajar escalones con siglos de antigüedad -¡muchos esca
SU 20 ANIVERSARIO VA A SER MUY ESPECIAL, CON VISTAS A SER UNA DE LAS MEJORES CARRERAS DE ETAPAS DEL MUNDO
lones!- son solo una pincelada del recorrido que se ha diseñado. Así nos lo contaba Juanjo Planells, responsable de Ibiza Sport y presidente del C.C. Sant Antoni, un circuito urbano (con senderos, de hecho un 35% transita caminos de tierra) que poco después comprobábamos a golpe de pedal su capacidad para poner los pelos como escarpias de la impresión que causa realizarlo. Si además brilla el sol como es habitual (aunque en la edición de 2019 no hiciera presencia), el recuerdo para los participantes será de por vida. Un circuito trazado para la ocasión en el que se va a realizar el despliegue más grande que se haya hecho nunca, con 1.200 vallas, 250 voluntarios, 6 ambulancias e incluso un helicóptero para posibles evacuaciones, por citar algunos números. Es la etapa prólogo con la que todo el equipo humano que hace posible esta carrera ha soñado desde hace mucho tiempo y que por fin se hace realidad.
HASTA EL CREPÚSCULO
Si la prólogo va a crear un antes y un después, ahí no acaba todo. Tras haber completado el recorrido el viernes por la mañana, por la tarde aún tenemos por delante otro reto con las piernas aún a medio recuperar del esfuerzo de trepar por las rampas de la ciudad, con una etapa de 38 km y 1.000 m de desnivel. Con salida en Ibiza y llegada en la Playa del Arenal de Sant Antoni, la localidad en la que se encuentra el núcleo de la prueba y donde por cierto, está previsto que los últimos participantes en llegar a meta lo hagan bañados por la icónica puesta de sol de la isla. Supondrá un punto de inflexión, ya que su recorrido esconde muchas subidas cortas pero con gran pendiente, lo que hará obligatorio dosificarse para no acumular cansancio en exceso, de cara a hacer frente a la etapa del día siguiente: la etapa reina con 86 km y 2.200 m de desnivel.
La segunda etapa se encamina desde su salida en Santa Eulalia hacia el noroeste, con un recorrido conocido de otras ediciones, en el que se pedalea por zonas donde sale a relucir la cara menos conocida de
POR PRIMERA VEZ UN EVENTO DEPORTIVO SE ADENTRA EN EL CASCO ANTIGUO DE LA CIUDAD DE IBIZA
la isla y todo su encanto a medio camino entre los bosques frondosos y elevaciones del interior y las rocas y arenas a la orilla del Mediterráneo. Aunque encontramos modificaciones en el trazado, especialmente en los últimos km, donde ya a nivel del mar y tras haber superado los más de 2.000 m, nuestras piernas van a encontrar consuelo en las zonas costeras que se adentran en Sant Antoni, visitando iconos como Punta Galera (donde por la tarde podemos disfrutar de una de las mejores puestas de sol de la isla y de paso, de uno de sus licores de hierbas autóctonos) y su paseo marítimo antes de dar por finalizada la etapa.
Y llega la tercera etapa, la modificación más grande respecto a otros años. Si hasta ahora era costumbre una jornada más corta y sencilla como fin de fiesta, en esta 20ª edición se ha creado un nuevo recorrido más duro y propio de una carrera por etapas con un nivel alto de los participantes, con vistas a ofrecer mayor intriga sobre quienes lucharán por el podium en todas las categorías. Para este día se han guardado algunos de los puntos más emblemáticos de la carrera, con la famosa y “temida” ascensión de hormigón a Puig d’en Serra, la subida a Sa Talaia, el punto más elevado de la isla (475 m) o Sa Capelleta. Subidas que junto al resto de la orografía suman otros 1.700 m en solo 72 km. Una de las recompensas hacia el final de la etapa será poder ver el azul y turquesa intenso -y sin filtros ni retoques fotográficos- que ves en estas fotos en las playas de Cala Compte y Cala Bassa, rodando con vistas al mar entre arena y acantilados, en el terreno roto pero divertido que acompaña a sus formaciones rocosas. Acabarás la Vuelta Ibiza Scott igual que la empezaste, inundando tu cerebro de belleza y recuerdos.
SIN FILTROS NI RETOQUES, LOS COLORES QUE VES SOLO LOS ENCONTRARÁS EN IBIZA