NEUMÁTICOS HUTCHINSON KRAKEN RACING LAB
>>La competición, además de dar visibilidad a numerosos productos, se puede usar como medio de desarrollo de los mismos, tanto en sus primeros “prototipos”, como en las mejoras que se hacen previos a su lanzamiento o en su mejora posterior. Los corredores de alto nivel llevan el material a unos límites que no suelen alcanzar los “mortales” y algunas veces tienen una buena sensibilidad a los cambios, fruto de su experiencia y a las numerosas pruebas que han hecho a lo largo de su carrera. En esto se basó Hutchinson (marca francesa que cumple este año 130 años desde su fundación), a la hora de crear su división Racing Lab, aplicando una relación bidireccional con los equipos de competición a los que aporta material. El más cercano para nosotros no es otro que el MMR Racing Team. El diseño de los Kraken que probamos, aunque a primera vista podrían parecer un Skeleton (segundo modelo lanzado por Racing Lab, tras el Griffus) con tacos más altos, es mucho más que eso. Tiene en común la base del diseño de la banda central (la que nos aportará una baja resistencia de rodadura), pero los tacos que la acompañan son más profusos y elevados que el modelo más específico de XC (dos por cada uno que presenta éste). También están más dimensionados los tacos de los laterales, con formas que nos recuerdan a los del Griffus.
Pero no es menos importante la elección de compuestos de goma a la hora de diseñar un neumático, con una combinación habitual cuando se usan tres tipos de compuestos diferentes, denominado Race Ripost XC, por la marca francesa. El más duro (65 ShA) irá en la base del neumático, aportando resistencia y protección; el intermedio (60 ShA), irá en la zona central, dando una menor resistencia de rodadura y una mayor duración, mientras que los exteriores son los que usarán la goma más blanda (50 ShA).
Es un neumático menos específico que el Skeleton, pero perdiendo poco en resistencia de rodadura, gana mucho en versatilidad hacia un uso más real (ir “por todos sitios”), lo que ahora se llama SuperXC o XC-Duro y antes se llamaba mountain bike, que incluye el trail. Todo esto también se aprecia claramente en el balón ofrecido, que aunque su denominación (2,3) no se ajusta a lo que tradicionalmente esperamos de un neumático de ese balón, sí presenta un ETRTO de 55 mm. Hutchinson nos ofrece el Kraken en dos versiones (ambas en 29x2,30”), una más cercana al XC (más ligera y carcasa de 127 tpi) y otra más reforzada (sobre todo en los flancos y carcasa de 66 tpi), denominada Hardskin y un poco más pesada, que es la que hemos probado. Además, de esta última hay una versión con los flancos en color marrón. Con un peso verificado de 777 gramos (algo menor que los 800 declarados por Hutchinson), la diferencia de rigidez de carcasa comparada con el Skeleton es obvia. Exagerando, parece una cubierta de enduro si tienes ambas en la mano. Talona muy fácil, dando un balón de unos 54 mm. en llanta de 22,5 mm. de anchura interna y unos 55 mm. si la llanta de es de 25 mm. (para el que se ha diseñado realmente). Tiene una altura de los tacos centrales de 2,9 mm. (2,1 en el caso del Skeleton). Las condiciones de la prueba han sido variadas, con terreno tanto blando en una parte, como muy seco y duro en otros momentos. Montado en la rueda trasera, presenta muy buen agarre, tanto en tracción como en frenada, siendo más reseñable cuando el suelo está seco, puesto que, es más fácil conseguirlo en condiciones de terreno algo húmedo y blando.
Donde he encontrado un desempeño más destacable ha sido en el momento de colocarlo en la rueda delantera, dando una confianza superior a lo normal, donde la banda de rodadura no lastra, pero sí retiene en frenada y los tacos laterales agarran mucho y de manera muy progresiva, ayudado por el perfil redondeado de la cubierta y la mayor cantidad de tacos entre la banda central y los laterales. No extraña que una de las combinaciones favoritas de los corredores del MMR, sea montar el Kraken en la rueda delantera y el Skeleton (o el mismo Kraken) en la trasera. En algún momento de la prueba hubo barro, condición que resuelve de manera correcta, sin destacar, pero sin sufrir en exceso (dentro de la lógica de su diseño).
Aunque suelo usar presiones relativamente altas (sobre 2 bar), durante la prueba de la Kraken he variado desde ese valor, hasta 1,5 bar (confiando en su balón), consiguiendo así los beneficios de ir con una presión más baja.
No ha habido ningún pinchazo ni daño en los flancos a lo largo de la prueba, si bien las zonas por las que ha discurrido la misma no son especialmente pedregosas.
A lo largo de la prueba, la misma cubierta ha estado montada durante 580 kilómetros en la rueda trasera y 941 en la delantera, bajando de los 2,9 mm. iniciales y presentando unas alturas de tacos centrales de 2,7 tras ambos períodos (poco desgaste especialmente teniendo en cuenta la precisión de la medición, aunque obviamente, hay algo de deterioro). Aunque el dato no es muy fiable, tanto por la precisión de la medida, como por la variabilidad del terreno afrontado, puede servir como referencia.
FICHA TÉCNICA
[CARACTERÍSTICAS] Neumáticos TLR; carcasa HardSkin; tricompuesto Race Repost XC; durezas 65-60-50 ShA; ETRTO 54. [OPCIONES] 29”x2.30. [VERSIONES] 127 TPI y 66 TPI (versión flancos marrones). [PESO] 777 gr. (HardSkin 66 tpi, probada). [PRECIO] 51,90€. [+ INFO] SMLOQ JBA
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