ZAPATILLAS SHIMANO S-PHYRE XC9 Y XC5
>>Este no es un Microtest al uso por dos motivos. El primero es que las zapatillas probadas no son rivales entre sí, puesto que, es raro que alguien dude entre estos dos modelos del catálogo de Shimano (son los dos extremos, con las XC7 entre ambas), ya que el ciclista objetivo de cada una son muy distintos. El segundo motivo, es porque hemos extendido la duración del Microtest a varios meses, con el objetivo de comprobar si hay diferencia de fiabilidad entre ambos modelos o por el contrario, la diferencia de precio se traduce únicamente en los niveles de calidad o de especificidad de ambos modelos. Empezamos con un breve resumen de sus características (se puede encontrar el Microtest “normal” en el número 342 de octubre de 2020 de BIKE). Empezando por la suela, en la XC5 encontraremos que está fabricada de nailon reforzado con fibra de vidrio, mientras que, en las XC9 es de fibra de carbono. En ambos casos, la suela está cubierta por inserciones y tacos de goma, firmados por la prestigiosa marca de neumáticos (y todo lo que tenga relación con gomas o cauchos) Michelin. En ambos casos, tanto la disposición como su dureza, son muy parecidas. El modelo superior cuenta con cubierta exterior
Race-Fit, de la que carece su hermana “pequeña”, que hace que aquélla presente un ajuste mas “afinado”, ayudado por la puntera estrecha, piel de foca en la parte interior del talón y un refuerzo más rígido en la parte exterior del mismo. A nivel de cierres, en el modelo tope de gama encontramos dos cierres BOA IP1, mientras que el modelo más modesto, se conforma con un cierre BOA L6 en la parte superior y una tira de velcro en la parte inferior.
Es un resumen muy rápido, pero se ve claramente que el enfoque de ambos modelos es diferente. Mientras que las XC9 son un modelo enfocado a la competición/alto rendimiento, con suela muy rígida y ajuste más fuerte y afinado, con pocas concesiones a caminar con ellas o a todo lo que no sea máximas prestaciones, las XC5 son un modelo más orientado hacia un usuario menos competitivo, que puede ampliar el rango de acción, por esa mayor comodidad a la hora de caminar, hasta las rutas o incluso, el Trail ligero. Como vemos, dos usuarios totalmente distintos.
Hasta aquí, todo es más o menos obvio, pero hay 210 euros de diferencia entre ellas y podría caber la duda de si las XC5 son “peores” que las tope de gama, a nivel de duración.
Para ello, hemos planteado la prueba usando en días alternos una y otra (en tanto tiempo, se equilibran los días de barro, en los que andas o no, incluso los que tienes que hacer rodillo, porque llueve...). En el uso ha predominado el uso maratoniano o rutero, dentro de lo que las limitaciones pandémicas han permitido (cierres perimetrales), andando con ellas muy poco, al ser así la zona predominante en la que ha discurrido la prueba. Estas son las condiciones de la prueba, pasamos ahora a los números.
Se han realizado 57 sesiones de entrenamiento con cada modelo y los mismos lavados (tres) . Las XC9 se han usado durante casi 123 horas (21 en rodillo) y 2.028 kilómetros. Por su parte, las XC5 se han usado 122 horas (casi 15 de rodillo) y 2.172 kilómetros. Bastante equilibrado, para casi 6 meses de uso.
Aunque es cierto el ciclo de vida de unas zapatillas es relativamente largo, en comparación con
otros elementos que usamos, es un tiempo suficiente para empezar a ver un desgaste acusado, si la calidad no es buena.
Empezando por la suela, el desgaste en ambas ha sido pequeño. Se ha andado muy poco con ellas, dado que no frecuento zonas de “pateo” y/o pedregosas. Ambas se han comportado de idéntica manera, con sólo los roces del pedal en las zonas no cubiertas por goma. Muy poco desgaste en punteras.
Tampoco han dado problemas los cierres, que puede ser el punto débil en muchos casos, dado que es el elemento que más se manipula. Un pequeño inciso sobre el funcionamiento de las ruletas de ambos modelos. En el modelo superior, el giro de la ruleta en sentido “hacia la punta del pie” aprieta y en el contrario afloja, mientras que en el caso de las XC5, este giro no afloja. Para aflojar tendremos que liberar tirando hacia fuera de la ruleta (en las XC9 también se libera del mismo modo) y realizar de nuevo el apriete “desde cero”. También resaltar que las XC9, con su ruleta un poco más alta, permiten girar más fácilmente, sobre todo con guantes.
Las cubiertas exteriores tampoco han sufrido un desgaste importante, en parte al no enfrentarse a roces con piedras, que suele ser lo que más destroza unas zapatillas.
En el interior, tampoco encontramos más desgaste en las plantillas de uno u otro modelo, ni la zona que roza con el talón (que suele deteriorarse relativamente rápido). Eso sí, las XC9 son
más fáciles de calzar, ya que las XC5 tienen una tira elástica que une la lengüeta con la base de la zapatilla. Esta tira, dificulta un poco la entrada del pie y propicia que muchas veces se hagan pliegues en los calcetines, que tendremos que ajustar. Es una cuestión de diseño, no de calidad de materiales, obviamente. Haciendo una observación detallada de ambos pares, comprobamos que con un uso muy parecido, el desgaste también ha sido muy parecido, con una percepción de calidad muy alta, sin deformaciones en la estructura de la zapatilla, u otro tipo de problemas que pueden aparecer en otras zapatillas. Aquí sin duda la calidad de Shimano queda demostrada con creces, en dos zapatillas para usuarios diferentes, pero con una gran calidad de fabricación. Obviamente, en esa diferencia está el mayor coste de producción de la fibra de carbono frente a la de vidrio, por ejemplo, pero ofrecen distintas prestaciones (una es más rígida que otra, como así lo necesita un ciclista que compite en XC) no un mayor deterioro a igualdad de uso.