ALBSTADT SUPUSO EL CIERRE A UN TIEMPO EXTRAÑO, AUNQUE TODAVÍA SIN PÚBLICO
ferente al que vimos la última vez en 2019 bajo el chaparrón y, además, con los cambios incluídos para lo que iba a ser la sede del mundial 2020, que no pudo ser por el Covid, con más tramos artificiales y alguna subida más enrevesada. Pero en esencia lo habitual en Albstadt: circuito rápido, más físico que técnico y por momentos difícil para los adelantamientos.
En este escenario, Loana Lecompte “se hizo un Nove Mesto”. Lo que el pasado año en la primera de las carreras de la Republica Checa resultó en una apabullante presentación y sorpresa, ahora la francesa de Massi y de 20 años (no lo olvidemos) lo convirtió en una apabullante confirmación. De nuevo vimos esa sensación de que Loana se mueve en un nivel diferente, como si pedaleara en otro planeta distinto con una gravedad más ligera. En pocos minutos se colocó delante y aceleró hasta conseguir una distancia cómoda que poder administrar. Y fin de la historia.
Por detrás, al igual que aquella vez en Nove Mesto, Ferrand Prevot fue “la mejor del resto”, en la segunda plaza casi toda la carrera y hasta el final, y el tercer lugar se lo llevó la primera sorpresa de esta temporada, la joven estadounidense Haley Batten, que se abrazaba emocionada en meta a su compatriota e ídolo Kate Courtney, que terminó en una buena cuarta posición confirmando que llega bien a esta crucial temporada olímpica. Por detrás, tras un enganchón en la salida, Rocio del Alba García certificaba una buena temporada con el puesto 17, a pocos segundos del top 15 y con buenas sensaciones “con respecto al año pasado yo creo que he dado un salto bastante grande”.
SEGUNDO PLATO FUERTE
Como bien comentaba Jose Antonio Hermida, en su estreno como comentarista en Red Bull TV para el canal en castellano, junto con Miguel Ángel Sáez, Albstadt es un circuito donde se suelen hacer pelotones, por lo rápido que es. En mujeres Loana Lecompte había reventado esas previsiones. En hombres comenzaron juntos pero enseguida Mathieu Van der Poel decidió que en esta ocasión también quería marcar los tiempos, y se destacó con Henrique Avancini a rueda, aunque en ciertos acelerones el holandés parecía que nos quería decir (y sobre todo al brasileño de Cannondale) que cuando quería podría escaparse. ¿Íbamos a ver otro de esos combates resueltos por K.O?
Todo parecía indicar algo así, sin embargo en un momento dado los dioses devolvieron su condición de humano a Van der Poel que dio muestras de que no había medido bien las fuerzas, pagando caro el esfuerzo inicial y siendo de nuevo, al igual que Avancini, devuelto a la “disciplina del pelotón” como dicen en carretera. Entonces comenzó otra carrera que ya dábamos por perdida, y adivina quién era uno de sus actores protagonistas. Sí, Nino Schurter, no podía fallar el suizo.
Mathias Flueckiger, Nino Schurter, Victor Koretzky y Ondrej Cink, cuatro habituales de la Copa del Mundo, parecían ahora los mayores candidatos a la victoria, con un espectacular Tom Pidcock al acecho, a punto de rematar su imposible remontada desde el puesto 100 de salida. Este año, este chico prodigio especialista en todas las disciplinas se mide con los mejores en categoría elite
FUE UNA CARRERA INUSUAL EN NOVE MESTO, LA METEREOLOGÍA MARCÓ UNA MAYOR EXIGENCIA Y MAYORES DIFERENCIAS
y en Albstadt, con la difícil tarea de superar una parrilla de salida desfavorable, ya pasó la reválida y con ello se ubicó en el lugar necesario para dar todo su potencial, como luego veremos, siete días después. Siguiendo con la carrera de Albstadt, la selección técnica y física hizo el primer descarte en Ondrej Cink, que perdía comba, y Mathias Flueckiger, aventurero y generoso, apretaba en cabeza para revalidar su victoria de 2019. Nos cae bien este veterano suizo, que es capaz de sorprendernos igualmente perdiendo una victoria en una bajada suicida con espectacular caída (Albstadt años atrás) y también de llevarse una medalla de plata “vistiendo como un globero” con su chaleco en el pasado mundial de Leogang. Por eso nos apenó que una avería en la tija telescópica, que quedó bloqueada abajo (ya podría haberse quedado arriba…) le quitara las opciones de victoria. En meta el suizo le quitaba hierro al asunto y se mostraba igualmente contento, demostrando que sabe perder igual que sabe ganar. La victoria estaba entre Nino Schurter y Victor Koretzky. Dos días antes el sprint final del francés le dio la victoria sobre el suizo en la batalla por el segundo puesto del short track. Ese era el primer as para el francés. Además, Schurter, más experto, eso sí, debería luchar contra un corredor muy potente y con la motivación de llevarse su primera victoria en Copa del Mundo y la primera para el KMC Orbea. Una tarea difícil. Hace unos años Albstadt vivió uno de los sprints más recordados, ese donde los desarrollos más largos, una corona más pequeña montada en la bici de Nino Schurter, le facilitó la victoria sobre Julien Absalon. Ahora el suizo se medía con otro francés, y Koretzky no dejó pasar la oportunidad, y, a la zaga tras el último peralte, consiguió superar al de Scott SRAM y hacerse con su primera victoria y el primer maillot de líder del año. Entre los españoles no fue un día demasiado bueno. David Valero fue el mejor de los nuestros en el puesto 28, Pablo Rodríguez entró el 38 y hay que destacar también la remontada de Ismael Esteban desde los últimos puestos de parrilla hasta un excelente 46º final.
Tal vez en élite no salieron muy bien las cosas pero en las Junior Series, que se disputan en las mismas sedes de la Copa del Mundo, la gran noticia en Albstadt vino de la mano de Francesc Barber. El corredor de Primaflor Mondraker-X Sauce, que semanas antes había conseguido el logro de colocarse líder en el ranking UCI de junior, se marcó en Albastad una gran carrera consiguiendo el 4º puesto. En esa misma carrera otros españoles estuvieron en buenos puestos. Anioll Morell fue 14º y Marc Masana entró el 16, un puesto que una semana después en Nove Mesto iba incluso a mejorar entrando el 15.
NACIDO PARA EL MOUNTAIN BIKE
Tim Gould, Barry Clark, David Baker… hubo un tiempo en que Gran Bretaña tenía algo que decir en el XC del MTB. Eran los años 90, y estos nativos del ciclocross conseguían victorias internacionales en los albores del MTB. Desde entonces, un gran vacío... hasta ahora. Hasta Nove Mesto 2021, cuando el hombre de moda, Tom Pidcock llegó para confirmar lo que todos anticipaban. Era el favorito sin haber ganado nunca, y finalmente en su segunda carrera en elite se llevó la victoria sin paliativos. Y además con el otro “superciclista” en escena, Mathieu Van der Poel.
La remontada increíble de Albstad ya le otorgaba una primera victoria moral en su estreno elite, pero esas victorias morales se olvidan a los pocos meses. Días después en el short track de Nove Mesto ya rozó la victoria en un disputado sprint que le ganó Van der Poel. Sin embargo la victoria real de Nove Mesto sí que es de las que no se van a olvidar, porque fue el triunfo con mayor claridad de la historia de la carrera, que suele ser más disputada, y porque Pidcock fue capaz de hacer a Mathieu Van der Poel lo que el holandés hizo antes a sus rivales: Controlar la carrera, decidir cuándo escaparse y ganar tranquilamente. Lo que viene siendo ganar de calle.
Bastaron dos intentos para que Pidcock consiguiera su objetivo, el de ganar una Copa del Mundo. “Creo que he nacido para Mountain Bike” declaraba tras su victoria de hoy. Y a ver quien le puede llevar la contraria…
LÁSTIMA DE PINCHAZO
La segunda plaza del podio se la jugaron Van der Poel, que pareció flaquear tras el golpe moral de su gran rival al trono de los superciclistas, y un batallador Flueckiger, que quiso resarcirse de la mala suerte de la tija rota de Albstadt. Finalmente, el suizo cedió al empuje del holandés que entró segundo con cierto margen, Por detrás, Ondrej Cink, cuarto, su mejor resultado en el circuito de su país, Sarrou, Hatherly, y un Nino Schurter que lo intentó desde el principio pero que no pudo adaptarse a un circuito que se volvió muy exigente tras las lluvias de la noche. Tampoco Koretzky tuvo la carrera que esperaba, y su defensa del liderato se saldó con un discreto 24º.
Y en Nove Mesto estuvimos a punto de conseguir de nuevo un top ten español. Cuando David Valero, en el circuito que lo dio a conocer internacionalmente en 2017 con su duelo con Nino Schurter, ya acariciaba los diez primeros, un inoportuno pinchazo lo echó atrás de nuevo. El de BH Templo Cafés supo, sin embargo, rehacerse y entró en un gran 15 puesto. Del resto de nuestros compatriotas, Jofre Cullell sigue progresando en sus carreras elite y el de Primaflor-Mondraker-X Sauce consiguió en Nove Mesto un fenomenal puesto 29, y también queremos destacar una nueva remontada de Ismael Esteban, una semana más en los 50 mejores en meta en un espectacular 41. Sergio Mantecón también consiguió meterse en el top 50 con el puesto 45.
LA NUEVA REINA
Ya no es sorpresa. Loana Lecompte es la favorita completa, y no tiene una clara rival. Puede que en los short track no se note, pero en las carreras “de verdad”, las que definen el deporte, la corredora de Massi sigue dominando con facilidad. Sólo hace unos meses que Nove Mesto la encumbró. Fue aquí donde la francesa saltó al primer plano internacional venciendo sorprendentemente la primera de las dos pruebas de la sesión doble de 2020. Desde entonces, cuatro participaciones, tres victorias. Y siempre igual, dominando: escapándose en los primeros compases y ganando en solitario administrando la ventaja. Con ella se han terminado por ahora esas competidas carreras que solían ser las carreras de chicas.
La joven y risueña corredora tal vez no sea aún del todo consciente del impacto de lo que está consiguiendo, pues lo ha logrado todo en tiempos Covid-19 y más alejada del público. A buen seguro cuando vuelvan los espectadores a las carreras conocerá realmente la trascendencia de sus triunfos. En Nove Mesto la emoción por la segunda plaza estuvo entre la nueva revelación, Haley Batten, y la corredora de Primaflor Mondraker Rebecca McConnell, que, mediada la carrera, hizo una de sus conocidas demostraciones de ambición y generosidad intentando ir a por la francesa, pero las fuerzas no fueron suficientes y finalmente pagó el esfuerzo siendo rebasada por la norteamericana. No obstante, un nuevo tercer puesto a su gran curriculum que incluye dos bronces mundialistas. Para Batten, tras imponerse días antes en el short track, fue un fin de semana redondo.
En una carrera difícil, con un circuito muy resbaladizo, casi de pura supervivencia, hubo quien pagó las consecuencias. Pauline Ferrand-Prevot tuvo un serio accidente en el short track que requirió hospitalización, pero pudo tomar la salida en el XCO y conseguir entrar cuarta por delante de una Evie Richards a la que se le da bien Nove Mesto. Peor le fue a Kate Courtney. Una primera caída dañó su maneta de freno. Una laboriosa reparación de campo en la zona técnica la devolvió a la carrera, pero un posterior pinchazo arruinó sus expectativas. Tokio también sobrevoló en la carrera. Esta era la última prueba clasificatoria para los Juegos y en ese contexto se entendieron las batallas de Batten y Courtney por USA, Indergrand, Frei y Neff por Suiza (6º, 7º y 8º) o Terpstra y Tauber por Holanda (9º y 10ª). Rocío del Alba, que ya tiene su plaza asegurada para Tokio, bajó un poco el nivel de Albstadt, no obstante estuvo cerca del top 20, la 22ª, de nuevo remontando y a poca distancia del top 15.
La Copa del Mundo sigue en Leogang, el 12 y 13 de junio, en el lugar donde se celebraron los pasados Mundiales, esperemos que con menos barro. Además, será fiesta doble, pues es la primera del año con sesión compartida, XCO y DH.