TRANSALPINA
Wilier nos presenta la Urta SLR, su completamente rediseñada doble de XC y Maratón.
DESDE EL NORESTE DE ITALIA %A CO RADO VIDA UNA NUEVA PURA-SAN$RE DE 5C 5CM LA URTA SLR DE 4ILIER SE TRATA DE UNA ICI CON TECNOLO$ȎAS Y DETALLES DE LO MÁS ACTUAL Y MODERNO, PERO QUE NO QUIERE DAR LA ESPALDA A LAS SENSACIONES DE UNA BICI DE CARRERAS MÁS TRADICIONAL.
LA TEMPORADA DE PRESENTACIONES DE NUEVOS MODELOS DE XC ABRE TELÓN: TRAS LA CORTINA, UNA NUEVA MÁQUINA DE XC DISPUESTA A DAR QUE HABLAR. La nueva Urta de Wilier se presenta como la evolución de la anterior 110 FX de la marca, aunque en realidad no comparte mucho con ésta más allá de la ubicación del amortiguador y el tipo de sistema de suspensión. La Urta es una bici totalmente nueva y que pretende hacerse un hueco entre las bicis habituales en los ránkings de las favoritas de XC y Maratón.
UNA BUENA EMBESTIDA
Esta italiana parte de un diseño en el que el amortiguador va en línea con el tubo superior, utilizando la flexión del triángulo trasero como punto de pivote de su suspensión y se ha concebido para poder llevar dos bidones de agua; hasta aquí, algo común a otras muchas bicis punteras de XC. De hecho, nada más revelar el aspecto de la bici en nuestras redes sociales muchos de vosotros ya apuntásteis cierto parecido con otros iconos de esta categoría, principalmente con la Canyon Lux. No obstante, aunque la Urta pueda recordar en algunos aspectos a la anterior 110 FX, nada más lejos de la realidad, ya que el cuadro se ha fabricado partiendo de cero, todo es completamente nuevo. Para su elaboración se ha recurrido a las fibras HUS-MOD tope de gama de la marca, las mismas empleadas en sus bicis de carretera más punteras y que podemos ver en equipos UCI Pro Tour como el Astana o el Direct Energie. Y además solo en este carbono, ya que no se fabrica una segunda calidad o en combinación con aluminio en montajes inferiores, como solemos encontrar en la mayoría de fabricantes. Gran parte del protagonismo del cuadro se centra en la zona del amortiguador, donde el tubo superior dibuja una forma a modo de aleta inferior que además de robustecer este punto, encaja con las formas de la mini-bieleta de carbono y del prolongador del
EL ADN DE COMPETICIÓN DE LA MARCA ESTÁ PRESENTE EN CADA RINCÓN
amortiguador, fabricado en aluminio. Aquí también es destacable la posición del amortiguador, cuyos controles quedan hacia arriba y con el cable bien camuflado dentro del tubo superior, y no hacia abajo, con lo que el bidón de agua no tropieza con nada al entrar y salir.
La cifra de peso del cuadro facilitada por WIlier es de 1,730 kg, sin amortiguador y con las protecciones. Han dado la cifra sin el amortiguador ya que podemos montar, o bien un Fox o un RockShox, y el peso varía un poco (normalmente algo inferior en el segundo). No obstante, estamos ante un cuadro que se acerca a la cifra de los 2 kg sin superarla, por lo que podemos calificarlo de muy ligero.
CLÁSICO-MODERNO
Un aspecto muy curioso de esta bici de última generación es que su geometría es más bien conservadora. No se han aventurado con cifras de Reach y de ángulos extremas ni mucho menos, más bien lo contrario, han optado por unos números comedidos. Esta es una buena noticia para quienes ven con cierta inquina los ángulos de dirección cada vez más abiertos, las potencias muy cortas y los tubos superiores muy largos. Es más, incluso se han atrevido a hacer una bici más corta de tubo superior que su predecesora, pasando de 594 a 582 mm en talla M. Aún así, el Reach ha crecido en 1 cm, quedándose en unos 426 mm en esta talla. El ángulo de dirección es de 69º, mientras que el de sillín 74º. Ni el primero es muy abierto, de hecho estaría en el límite de los más verticales que hemos visto últimamente, ni el segundo excesivamente vertical. Además, nuestra unidad de pruebas lleva instalada un potencia de 90 mm.
DE DOS EN DOS
En de la suspensiones entre nos más, nivel de posibilidad montajes. Wilier ofrecen de y la o transmisión y por es precio Urta SRAM. por no la un otra nos de hablamos Y Fox lado otro de de en elegir Además ofrecen ruedas opción seleccionar, RockShox, el entre lado Shimano caso el de modelos, sino entre de compatriota y acabados. Los que la precios marca tres destaca niveles, Miche, comienzan de por Wilier todos firma sus en Sid € (Fox 5.600 Ultimate) Factory) € (RockShox y y 6.100 llegan la todas. versión hasta Lo destacable 10.000 más tope € en de de Wilier ofrece es exactamente que desde el el mismo primer cuadro precio tope nos de suspensiones gama que en de el mejor modelo calidad más caro de cada y las marca, ya sean las de RockShox o las de Fox. De un modo parecido, la versión más estratosférica competiría en el mercado contra bicis que superan su precio hasta llegar a los 11 o 12 mil €, con lo que, si bien sus 10.000 € no es que estén precisamente al alcance de la mayoría, en Wilier sí se han apretado un poquito más el cinturón.
La versión probada monta el SRAM XX1 Eagle al completo, en versión mecánica, en combinación con las ruedas de mayor tarifa, las Miche K1 Carbon. Su precio es de 9.200 €, y podríamos hacer una reseña al hecho de montar frenos Deore XT (cuya frenada por otro lado es excelente, más aún con un disco delantero de 180 mm), ya que los XTR solo se montan en la versión XX1 AXS, o el montar una tija Ritchey WCS de aluminio, ésta común a todos los modelos. Con una tija de carbono y unos frenos al mismo nivel de 10 que el resto de la bici, la ya buena cifra de peso de 9,920 kg aún podría ser mejor.
O'O QUE EN$A_A
Examinando sobre el papel su geometría, seguro que has pensado que se trata de una bici más bien nerviosa. Confesaremos que nosotros también lo pensamos; pero en contra de algunas expectativas, una vez sobre la bici no se nota en absoluto difícil de pilotar cuando llegan las zonas
DESDE EL MONTAJE MÁS ECONÓMICO AL MÁS ASTRONÓMICO SE USA EL MISMO CUADRO Y SUSPENSIONES DE GAMA ALTA
técnicas y desafiantes. Se comporta con mucha naturalidad y tiene un comportamiento predecible, sin transmitir inseguridad o inestabilidad. Es cierto que en algunas trialeras a las que hemos llegado algo pasados de velocidad, esta geometría más clásica combinada con una potencia algo larga, nos ha avisado de que no deberemos despistarnos ni un segundo cuando las cosas se ponen realmente difíciles y debemos improvisar, donde el control de la dirección requiere que seamos más hábiles que en otras bicis moder
nas. El resto del tiempo sobre la Wilier ha sido realmente toda una “carrera” contra uno mismo, una bici que pide acelerar y rodar siempre a ritmos de “entrenamiento en zona 5”, es decir, hasta perder la capacidad de hablar. No se ha mostrado incómoda de atrás, gracias a que los primeros milímetros de recorrido son, nuevamente, más dulces y sensibles que nuestras expectativas. No quiere decir que sea una bici súper-absorbente, tampoco busca serlo, y ha mostrado mucho apoyo en el recorrido intermedio del amortiguador, con lo que en conjunto es un sistema que tracciona bien en subidas por terrenos sueltos y algo bacheados. En algunas situaciones, como subidas agónicas o algún sprint para acelerar la bici hasta los límites de nuestras piernas, muestra las costuras habituales de todo monopivote, y es que aparece un pequeño vaivén atrás, bien controlado en este caso pero ya se sabe, a la mayoría de los corredores les gusta que no se mueva ni un milímetro. La solución es bien fácil: bloquear. Y tal y como suele ser habitual, con un plato de 34 dientes en lugar del 32 que monta de serie, con el tiro de cadena más cercano al pivote principal de giro del basculante,
la interacción entre pedalada y compresión del amortiguador es aún menor, con lo que hablamos de unas cotas generales de eficiencia muy altas.
En resumen, estamos ante una bici que a la que le cuesta desprenderse del comportamiento más tradicional y puro de una bici de XC y XCM, pero en la que se han introducido todos los elementos tecnológicos indispensables en una bici de última generación, lo que mejora su rendimiento global.
EL SISTEMA DE SUSPENSIÓN ES FIRME Y CON MUCHO APOYO, CON CIERTA SENSIBILIDAD INICIAL