RUTÓN DE FLOW
Una gran ruta entre Avila y Salamanca, para disfrutar de los senderos en estado puro.
PUENTE DEL CONGOSTO (SALAMANCA) DESDE ESTA LOCALIDAD DECLARADA COŃ JUNTO HISTÓRICO, COMENZAMOS UNA RUTA QUE A TRAVÉS DE LA CAÑADA REAL SORIÁ NA OCCIDENTAL NOS ADENTRA EN TERRITÓ RIO VETÓN HASTA ALCANZAR LA CIMA, POR PARTIDA DOBLE DE UNO DE LOS PROMONTÓ RIOS DE LA ZONA, LA TETA DE GILBUNEA, DONDE NOS ESPERAN DOS DIVERTIDOS Y TÉCNICOS DESCENSOS POR SENDERO.
De espaldas a las Sierras de Gredos y Béjar, se encuentra el cerro El Berrueco, un promontorio que se erige como vigilante del bajo monte y planicie a la que precede. Declarado Bien de Interés Cultural en 1933 con categoría de Zona Arqueológica, su extensión incluye cuatro términos municipales, y dos provincias, las de Ávila y Salamanca. La zona atesora una historia de más de 12.000 años, con asentamientos desde los primeros pobladores cazadores/recolectores, pasando por la Edad del Bronce o los pueblos preromanos y los vetones, hasta la llegada del Imperio de Roma, la Edad Media y la Época Moderna. Recomendamos la visita al Centro de Interpretación Cerro del Berrueco, en Medinilla (Ávila). La ruta parte y finaliza en uno de los cuatro pueblos que descansan a su falda, Puente del Congosto (Salamanca). Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico en 2019, su Puente Viejo, construido por los Reyes Católicos en el 1500, fue punto clave para el paso de gana
dos por la Cañada Real Soriana Occidental en la Trashumancia camino de Extremadura. El Castillo de los Dávila, del mismo siglo, se levantó con el fin de defender y controlar el estratégico paso del puente. También destaca de su patrimonio la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVII y de estilo gótico, con algunos de los retablos barrocos más destacados de la provincia. Merece la pena una visita antes de iniciar ruta, que parte de las antiguas Escuelas.
BUSCANDO LA TETA
Nuestro destino es un pequeño monte cuya cumbre granítica tiene una forma peculiar. Saldremos de Puente del Congosto siguiendo parte de la Cañada Real, que discurre paralela al caudaloso río Tormes, en dirección Santibáñez de Béjar. Pasaremos cerca de los resto de la Ermita de la Orden (templo medieval destruido por las tropas napoleónicas) y después seguiremos la calleja que lleva su nombre y que conduce a la Ruta de la Plata al Camino de Santiago. Desde Satibáñez, tomaremos una pista poco transitada, con la Teta de Gilbuena como horizonte. El pueblo de Gilbuena ha sabido sacar partido a su picacho, señalizando los senderos que dan acceso a su cima, y organizando una carrera de montaña popular que organizan anualmente. Ascenderemos a ella en dos ocasiones, pero por caras opuestas, es decir, no repetimos trazado. Primero, desde Medinilla, pueblo abulense en su cara Norte, donde podemos aprovechar para visitar el Centro de Interpretación del Berrueco (consultar horarios previamente) y después, desde la carretera que comunica Medinilla con Gilbuena, cara Este. Las dos vueltas de este bucle están bien “pisadas” y marcadas con hitos (mejor la segunda) pero es conveniente seguir el GPS. Tras el segundo descenso, lento, con pendiente y sinuoso, entre carrascos y canchales de granito, encaramos la vuelta rodeando el Berrueco por su falda Norte.
VETONES, ROMANOS, CABALLEROS MEDIEVALES... UNA ZONA CLAVE EN DETERMINADOS MOMENTOS HISTÓRICOS
A LA SOMBRA BERRUECO
De nuevo en Medinilla, tomaremos el camino a Puente del Con
gosto, para retornar al punto de partida. Esta pista, que luego se convierte en calleja, pasa por la base norte del cerro El Berrueco, muy cerca de la meseta donde se ha ubicado el Castro de las Paredejas. Aunque casi no se conserva nada, salvo algunas rocas talladas a modo de supuesto altar, se piensa que estuvo amurallado, al menos al final de la Edad del Hierro. En la zona se encontró una representación en bronce de la diosa fenicia de la fecundidad, Astarté, lo que indica el contacto de estos asentamientos con otras culturas. Aparte de Las Paredejas, en la zona hay otros yacimientos: La Dehesa, La Mariselva, Cancho Enamorado, Los Tejares y El Hontanar.
¿UN REFRESCANTE BA_O?
Al poco de dejar atrás El Berrueco, avistamos el Castillo de los Dávila, lo que nos indica que nos aproximamos al final. Si he mos realizado la ruta en meses calurosos, lo que aún no vemos es lo que más nos interesa: el río Tormes. En la propia localidad hay tres zonas de baño, con indicaciones de entrada desde la carretera. La más conocida es La Playa, con amplias zonas de sombra y reposo, y también un par de chiringuitos. Entre los puentes nuevo y viejo, el Tormes ha oradado el granito formando un pequeño cañón, donde también se pueden ver las conocidas Marmitas de Gigante, formaciones circulares originadas por la erosión del agua. Este lugar, conocido como El Gorgocil, tiene peor acceso, pero la diversión está asegurada si quieres lanzarte desde alguno de sus puntos elevados.
JUNTO A LAS SIERRAS DE GREDOS Y BÉJAR, EL ENTORNO ES IDEAL PARA LA PRÁCTICA DEL MOUNTAIN BIKE XC Y GRAVEL