LAS PARTICIPANTES…

porte. Soy muy exigente conmigo misma y me gusta hacer un deporte con perfecto conocimiento de la técnica e ir con material PRO. Estuve a punto de no ir porque no me veía para dar la talla. Gracias a mi amiga Rachel, en ERTE en su empresa, y que se ha vuelto una loca del MTB gracias a sus entrenamientos por las mañanas (los cuales la llenan de endorfinas y le ayudan a sobrellevar su estado profesional - al igual que tantas mujeres de su grupo matutino) hizo de angelito de la guarda y me dijo: ”Carmencita estás muy silenciosa y mañana tenemos una carrera”. Mi pundonor hizo que me animase a ir, pero con miedo (y vergüenza) por si tenía que bajarme de la bici al subir cuestas o bajar pendientes. Este domingo recibí una lección de humildad y aceptación: me dio igual el dominio de la técnica y que no importa si mi estado de forma no es el mejor y si mi bici ya está pasada de moda, acabé llena de endorfinas y empaticé con tantas mujeres que disfrutan de la actividad física y se demuestran a sí mismas que pueden caer y levantarse e ir un poco más allá y que son ejemplo para sus familias. La otra lección fue dejarme cuidar por mi amiga y confiar en la organización. Mi fin de semana se transformó en una gran lección personal. Mil gracias”

AL TRAN TRAN BIKER

(Grupo ciclista de mujeres)

Vicky, Arqui y Beatriz son las fundadoras de ‘Al Tran Tran Biker’, un grupo de San Fernando de Henares (Madrid) que se fundó en 2019, y ya son 56 mujeres.

“Estamos en Woman in Bike de la RFEC, con el objetivo de animar a salir a mujeres en bici, para ir juntas, poco a poco, aprendiendo y compartiendo lo que aprendemos, y sobre todo disfrutando. Nuestro slogan es ‘salimos juntos, vamos juntas y llegamos juntas”, no dejamos a nadie sola. Hacemos rutas largas, cortas, entre semana y fin de semana. Al MTB de la Mujer nos apuntamos cuando lo vimos en las redes, y nos apuntamos un grupo de 20 chicas a la ruta avanzada, menos 2 que acababan de salir de una lesión y fueron al básico. Nos encantó, la organización estupenda, la recogida de dorsales muy rápida, el yoga del principio nos gustó, y en el camino había muy buenas indicaciones. Los guías y las sherpas, muy atentos para que nadie se quedara descolgada, y nos sentimos muy ‘mimadas’, todas quieren repetir, ¡y las que no han ido ya han dicho que se apuntarán! Había mucho detalle, con un precio simbólico muy bueno y con una bolsa de regalos llena de detallitos, la medalla al final, la mascarilla, y vas a otras carreras que te cuestan 25 euros y no te dan ni agua. Como mujeres estamos encantadas de que haya este tipo de marchas y de que los ayuntamientos siguen apoyando estas pruebas.”