CÓMO LAS HEMOS PROBADO
Cuando estas dos Specialized Epic llegaron a la redacción de BIKE para hacer un comparativo convencional entre la Epic regular y la Epic EVO, nuestro obejtivo era explicar nuestras sensaciones frente a una misma bici pero en versión cross country o down country. Sin embargo, tuvimos la idea de ir un paso más allá. Quisimos introducir un elemento de objetividad y ciencia a este test. Nos picó la curiosidad por medir, realmente, cuál de ellas es más rápida en las subidas o hilar más fino todavía y por ejemplo, medir cómo de rápidas pueden ser cada una de ellas dependiendo del tipo de subida. Lo mismo ocurre con las bajadas. Parece evidente que la Epic EVO con 120 mm de recorrido y tija telescópica es, sobre el papel, más veloz que la Epic convencional pero ... ¿Cuánto más rápida? ¿Hay manera de cuantificar objetivamente esta y otras diferencias dependiendo de la versión de Epic que utilicemos y del tipo de terreno? La respuesta es un sí, rotundo. Necesitábamos ofreceros datos objetivos y válidos, es decir, que midiéramos sólo aquellas diferencias de rendimiento entre ambas bicis que responden a las características intrínsecas de cada una de ellas, tales como las geometrías, las suspensiones o el peso y no a otros factores externos como la participación de diferentes bikers con distintas maneras de pilotar, la fatiga, conocerse o no el recorrido ... etc). Para conseguir esa medición objetiva del rendimiento de ambas bicis aislando en la medida de lo posible factores externos, tuvimos que diseñar un protocolo muy específico. Todo el proceso partía de disponer de un potenciómetro fiable que fuera capaz de medir la fuerza que aplicábamos en cada una de las dos bicicletas (Epic y Epic EVO) en diferentes tipos de terrenos. La idea es muy sencilla, si un mismo ciclista era capaz de aplicar la misma fuerza, en definitiva, la misma potencia en ambas bicis, por los mismos recorridos, la velocidad a la que se desplace cada bici dependerá, sólo, de las características de cada una de ellas, tales como el peso, la geometría, el recorrido de sus suspensiones o el rozamiento de sus diferentes neumáticos, entre otros. Nos pusimos manos a la obra y nos hicimos con uno de los potenciómetros del momento específicos para mountain bike, los nuevos pedales GARMIN Rally. Utilizamos a un sólo biker para realizar los recorridos con ambas bicis indicándole que debía hacerlo desarrollando la misma potencia promedio en ellos. Una potencia que no exigiera ir al límite de las posibilidades del biker, para evitar errores de conducción que llevarán a la alteración de los tiempos finales.
Antes de iniciar los recorridos midiendo la potencia, realizamos los ajustes de ambas bicicletas. El objetivo era igualar la configuración para, otra vez, impedir que una diferencia en el SAG de las suspensiones, la presión de los neumáticos, la altura de la potencia o el retroceso del sillín, por ejemplo, alterara involuntariamente los resultados y las prestaciones de las bicicletas.
Una vez equiparados los ajustes de ambas Epic, con la configuración del sistema Brain de la Epic de cross country en el segundo punto más firme de los 5 que permite (en ambas bicicletas se configuraron las suspensiones con un 20% de SAG) se procedió a realizar dos vueltas con cada una de las bicis en dos recorridos diferentes (que explicaremos con detalle más adelante), recorridos que eran conocidos previamente por el biker que realizó los test, esto evita que un “efecto aprendizaje” alterase los resultados de tiempo. Realizamos dos vueltas a un recorrido con una Epic. Un día después (para evitar el posible efecto de la fatiga) realizamos las mismas dos vueltas en el mismo recorrido, pero con la otra Epic.
El objetivo a la hora de ejecutar los test era pedalear a la misma potencia promedio en las dos vueltas que se realizaban en ambos recorridos y con ambas bicis, usando las mismas trazadas. La bici que más velocidad promedio desarrollase en cada uno de los recorridos y sus segmentos la consideraríamos como la más rápida o efectiva, tanto en los segmentos como en los recorridos globales.
La reciente aparición de los pedales Garmin Rally para mountain bike con medidor de potencia han supuesto una excelente alternativa a la medición del rendimiento en bicis de montaña. Una alternativa de lo más práctica, pues el hecho de contar con un potenciómetro en el pedal permite usarlo en tantas bicis como queramos, sin límites de compatibilidad, usando únicamente una simple llave de pedales. La herramienta perfecta para el test que hemos realizado, en donde queríamos medir y controlar la potencia que aplicábamos sobre la Epic y la Epic EVO. Funcionan con una pila de litio de 3V en cada pedal y son compatibles con el sistema SPD. Sus datos fueron de lo más consistentes, sincronizados con un dispositivo GARMIN Edge 1030, a través del cual los calibrabamos al inicio de cada una de las jornadas del test.
El peso del par de pedales fue de 507 g, unos 157 g más que un par de pedales Shimano XTR.