LOS PORTABICIS EN DETALLE
Como suele ser habitual, las grandes diferencias las encontramos en los detalles. Los sistemas de enganche del cuadro o de los neumáticos difieren mucho entre las distintas marcas.
Esto se debe a las geometrías de los cuadros, con el tubo superior tan inclinado y con formas sobredimensionadas, lo que puede dar lugar a problemas, a diferencia de lo que ocurre con las bicicletas de carretera de diseño más clásico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esto se puede evitar mediante unos accesorios (véase el recuadro de la página siguiente), por lo que no es necesariamente un criterio de exclusión. Esto también se aplica a la sujeción de los tubos de carbono, que es crítica en sí misma por la mayor fragilidad de este material si presionamos en exceso en un punto no diseñado para ello. ¿Y la seguridad en la conducción? A excepción de la Eufab, en la que no caben dos E-MTB, llevamos un BMW X5 cargado hasta el límite en una pista de pruebas en condiciones controladas y con la máxima seguridad. Cinco de los siete modelos obtuvieron resultados entre satisfactorios y sobresalientes, y el Hapro no ha podido pasar de una calificación de “débil” debido a las deficiencias en la prueba de evasión. La marca de precio económico Fischer ha sido un fracaso total, ya que dejó su huella sobre el coche de pruebas: se balanceó con fuerza en la prueba del eslalon (un zig-zag entre conos) e incluso golpeó el paragolpes. Por estos motivos esta marca también ha recibido la nota final de “débil” y no podemos recomendarlo a nadie a pesar de que su manejo es bastante sencillo y cómo