PROTECTOR RUEDA CUSHCORE PRO
>>Este protector, que no mousse, para no confundirlo con el material más blando y perecedero con el que se suelen fabricar los mousse, destaca por una gran capacidad de absorción, tal y como queda patente al tacto. Su estructura es mucho más rígida que la de un mousse tradicional pero con mucha absorción y amortiguación cuando la presionamos. Gracias a ello la marca anuncia una reducción de la fuerza del impacto vertical en un 50% respecto a un tubeless “desnudo”. Si bien no podemos cuantificar en valores numéricos esta propiedad del CushCore, si podemos afirmar que a día de hoy es la opción más resistente y segura que hemos probado para proteger nuestras llantas si vamos a hacer un uso más bien extremo. La sensación de confianza al llevarlos es muy elevada, llegando incluso a experimentar con presiones muy bajas (en torno a 1 bar, incluso menos) y sin llegar a dar llantazos a la mínima o perder la sensación del terreno debido a que el neumático “flaneé”. Normalmente hemos rodado con presiones de en torno a 0,2-0,3 bar por debajo de lo habitual. De hecho, nos parecen una solución perfecta para acabar con el problema de los pellizcos habitual en bicis eléctricas, donde normalmente recurrimos a subir mucho la presión para compensar. De las cuatro versiones que se venden (en función de las ruedas y uso) nosotros hemos probado la Pro, pensada para llantas de entre 22 y 35 mm (neumáticos entre 2,1” y 2,6”) en unas ruedas y bici de Enduro. Existen también para Gravel, XC y ruedas Plus. Sus características están un poco reñidas con la llegando a complicarse incluso siendo bastante diestros en este tipo de operaciones. Instalar el CushCore una vez le “pillas el truco” no es tan difícil, la parte más tediosa es la de ajustar el neumático a la llanta. El CushCore tiene una forma que encaja con la garganta de la llanta, ocupando el espacio que necesitamos para poder manipular el neumático, con lo que solo podemos recomendarlo a usuarios con mucha experiencia en la instalación de sistemas tubeless y neumáticos tipo Enduro/DH o a quienes tengan claro que van a llevar la bici al taller si no son tan expertos. Esta forma hace que necesitemos una válvula con salida de aire lateral, que viene incluida. Y gracias a este perfil ganamos mucha confianza en condiciones extremas y con presiones bajas, ya que al encajar a la perfección con la llanta y gracias a su densidad, la rigidez lateral del neumático aumenta enormemente, con lo que podemos “atacar” los apoyos en curva o los saltos en senderos estrechos con muchos menos riesgos y mucha más confianza. La palabra “destalonar” desaparece de nuestro vocabulario cuando los usamos ya que el propio CushCore bloquea la salida del nuemático cuando está inflado. Gracias a la elasticidad de su material y a que llevamos menos presión, las ruedas se muestran más cómodas, tanto en baches pequeños como en terrenos pedregosos, además de que tienden a ser menos rebotonas en altas velocidades. Es totalmente compatible con el líquido sellante y algo que recomendaríamos es poner algo más de cantidad de la habitual, ya que el CushCore dificulta un poco que éste llegue con rapidez al pinchazo y cuanta más cantidad más nos aseguramos que se selle correctamente. La contrapartida, como es de esperar, es su peso, con 269 g en la versión que hemos probado en diámetro de 29”, llegando a ser bastante superior al de la mayoría de mousse normales. Su precio también es algo elevado, de 189 € el kit de ambas ruedas o de 99 € si lo compramos de manera individual, siempre incluyendo las válvulas.
FICHA TÉCNICA
̟! R !1ERȎS1I! S̠ Inserto de rueda para aumentar la protección y absorción. ̟,-!I,+ES̠ 4 versiones: Pro, XC y Plus (en 27,5 y 29”) y Gravel (700 c). ̟-ES,̠ 269 g cada uno (29”). ̟-RE!I,̠ 99 € individual. 189 € kit. ̟ I+#,̠
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