#GRAVELPARABIKERS
El gravel se ha convertido, junto a las eBikes, en uno de los segmentos más en auge del “nuevo ciclismo” .... pero ¿es tan nuevo como dicen?
La verdad es que para quien lleve muchos años montando en bici de montaña y se haya ido sumando a las innovaciones técnicas del Mountain Bike de los úlitmos tiempos, tales como los nuevos sistemas de doble suspensión, neumáticos más anchos o geometrías progresivas, entre otros, probar ahora una bici de gravel le puede parecer dar un paso atrás. Es comprensible, no vamos a negarlo, que para los bikers de toda la vida, volver ahora a una bici sin suspensiones, con neumáticos estrechos y medidas más agresivas que sus actuales monturas de montaña les recuerde al Mountain Bike que practicaban en los años noventa. Sin embargo, creemos que a las gravel y sobre todo si tus orígenes parten del Mountain Bike, hay que darles una oportunidad. Quitarse los prejuicios que te llevan a pensar que es una bici limitante si la comparas con tu bici de montaña y entenderla como una bicicleta totalmente diferente. Que se mide bajo otros parámetros muy distintos a los que usabas hasta la fecha.
Una gravel está diseñada para vivir un nuevo ciclismo.
Una experiencia que te pone en contacto mucho más directo con el terreno, sin filtros. Que no te permite confiar al 100% en la absorción del material y que por tanto te obliga a pedalear, trazar y experimentar cosas nuevas sobre dos ruedas. Una extraña pero para muchos adictiva sensación que te invita a pedalear más y a seguir redescubirendo el monte como, quizás, no habías hecho hasta ahora. El disfrute con estas bicis se obtiene cuando esperas de ellas un comportamiento rodador. Ahí es donde puedes experimentar la velocidad que no te aporta una Mountain Bike, la capacidad de trasladarte por caminos y descubrir nuevos lugares.
A partir de aquí, como siempre, habrá quienes disfruten más exprimiéndose al máximo y tratando de ir lo más rápido posible y los que encuentran el sentido sólo usando la bici de gravel para viajar o disfrutar de rodar por pistas y caminos, sobre una máquina que se comporta mejor que ninguna otra, para ese tipo de experiencia.
Dicho esto y tras darle muchos vueltas, en la redacción de BIKE sólo se nos ocurre un inconveniente a las gravel. Tener que hacer un hueco para una bicicleta más en casa ¿No os ocurre los mismo a vosotros?
“CON LAS GRAVEL REDESCRUBRES MONTAR EN BICICLETA”