RECORDANDO…
UN DÍA DE COLOR BRONCE
David, ¿qué recuerdos tienes de ese día glorioso en el que te llevaste tu bronce olímpico? ¿Te acuerdas de lo que desayunaste? Arroz y huevos.
¿Te imaginabas antes de empezar que podrías obtener ese resultado? No me lo imaginaba pero tampoco lo descartaba, al final salí a por todas. Cuando vas a una prueba tan importante piensas en dar el todo por el todo y nunca descarté estar ganando la carrera.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías el bronce al alcance de tu mano? A falta de dos giros vi en el marcador que tenía el grupo de la medalla de bronce a diez segundos y me dije que tenía opciones de llegar a ellos y cuando los alcanzara gestionar a ver quién tenía más fuerza y quien se veía con menos fuerza.
¿Qué pasó por tu cabeza al cruzar la meta? Pasaron muchos sentimientos, fueron muchos años de trabajo, aquello era el resultado de una carrera deportiva y el resultado lo conseguía en una prueba tan importante como unos Juegos Olímpicos.
Una previsión para París 2024… Previsión, de momento nada, simplemente trabajar, tenemos 3 años por delante y trabajaré mucho para intentar estar en París y poder estar luchando otra vez por un bonito sueño.
¿Qué valoración haces a posteriori de tu medalla? La valoro y la respeto muchísimo porque, como he dicho antes, significa el trabajo de muchos años, merece el respeto a una prueba de mucho nivel como son unos Juegos Olímpicos y valoro mucho más aún haberla podido conseguir después de un año tan complicado como el que hemos tenido con este 2020.