ENDURO UNIVERSAL
GT HA REDISEÑADO SU LEGENDARIA FORCE, CON NUEVAS RUEDAS DE 29”, UNA SUSPENSIÓN DE PRIMER NIVEL, UN CUADRO MIXTO DE CARBONO Y ALUMINIO Y COMPONENTES SELECCIONADOS. TODO CON EL OBJETIVO DE CONTENER EL PRECIO Y HACER LLEGAR LAS MÁXIMAS PRESTACIONES AL MAYOR NÚMERO POSIBLE DE BIKERS.
pOR FIN HA LLEGADO A NUESTRAS MANOS UNA DE LAS GT QUE MÁS HAN DADO QUE HABLAR EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, LA NUEVA FORCE. A la Force ya le tocaba una renovación, pero es que el cambio ha sido total, no quedando ni rastro de la anterior, ni estética, ni en comportamiento, ni en intención de uso. La nueva GT Force Carbon ha sido testada largo tiempo en las Enduro World Series por el equipo GT Factory Racing Team, así que su nuevo enfoque es muy claro: ha sido diseñada inspirándose en el concepto de suspensión ganadora en Copa del
Mundo DH Fury, mezclado con el carácter pedaleador de la anterior versión Force. Es una largo recorrido para los amantes del descenso, para quienes buscan una sola bici para todo, con una buena calidad de pedaleo y mejor comportamiento en bikepark, senderos e incluso en competición.
RENOVACIÓN
La nueva Force Carbon llega con ruedas de 29” y 170/160 mm de recorrido de suspensiones, con un ligero triángulo delantero de fibra de carbono combinado con trasera de sólido aluminio. ¿Cabría esperar que fuese 100% de carbono? Como argumento de venta y para aligerar unos gramos el “full carbon” está bien, pero en cierta manera estamos de acuerdo con los ingenieros de GT: “Mejor para cuando no puedes esquivar esta roca que sobre sobresale”. Siguiendo con
SUSPENSIÓN INSPIRADA EN LA GT FURY, LA GANADORA EN COPA DEL MUNDO DH
la misma idea de búsqueda de lo práctico encontramos un cableado interno con guías y un eje de pedalier roscado BSA, de fácil mantenimiento. Pero lo importante es la concepción de la suspensión trasera, con un sistema LTS tipo 4-bar con pivote alto y polea de reenvío para la cadena, un diseño también utilizado en la recientemente presentada Cannondale Jekyll, marca “premium” con la que GT comparte cartel dentro de la división de bicis Cycling Sports Group del grupo Dorel. El pivote alto determina una trayectoria de rueda trasera que se aleja del punto de giro principal, es decir, crece ligeramente hacia atrás, situándose en línea con la trayectoria de los impactos que llegan, absorbiéndolos con mayor suavidad y eficiencia. Concéntrica con el pivote principal se sitúa la polea de reenvío.
LANZADA
Geométricamente, esta nueva versión Force es más larga, más lanzada, con una dirección de 63,5º y vertical de tubo de sillín para pedalear con más eficiencia (78º). Y la verdad es que pedalea muy bien, sin oscilaciones, pero con las obvias limitaciones por
TRIÁNGULO DELANTERO DE CARBONO, MIENTRAS QUE EN EL BASCULANTE ES DE ALUMINIO CON EL OBJETIVO DE PODER OFRECER MONTAJES MÁS ACCESIBLES
LA GEOMETRÍA NOS MANTIENE EN UNA POSICIÓN SEGURA Y “NOS QUITA” EL SILLÍN DE ENMENDIO PARA MOVERNOS CON MÁS SOLTURA
EL GUIDLER CONSIGUE LA CALIDAD DE PEDALEO NECESARIA PARA SUPERAR LAS SUBIDAS CON CIERTA DIGNIDAD
peso, dimensiones (1.250mm entre ejes, en vainas “long”) y neumáticos amplios y de gran agarre. La posición de pedaleo es corta y alta de manos para un pedaleo de subida prolongado, con un tubo de dirección de 120 mm en talla M, pero esa misma postura es una gran aliada en descensos muy verticales, donde nos mantiene en una posición segura y “nos quita” el sillín de enmendio para movernos con más soltura. Volcar sobre el manillar es complicado (no imposible) gracias a la poderosa horquilla RockShox ZEB, muy lanzada, con un sistema hidráulico Charger 2.1 con doble cámara de aire DebonAir, que “traga” una barbaridad con sus 170 mm de recorrido, a la vez que trabaja extendida. En las rampas de subida de más pendiente hay que inclinarse adelante para mantener la rueda delantera en contacto permanente con el suelo, una sensación de “despegue” más patente en la configuración de vainas cortas. En “long” la GT nos ha gustado mucho más, ganando más estabilidad en todos los sentidos, tanto en bajadas complicandas y de gran inclinación, donde las vainas más largas moderan las reacciones, como subiendo, ya que de forma natural dejan que una mayor proporción de nuestro peso recaiga sobre el manillar, presionando la rueda delantera contra el suelo, que encuentra más agarre general, y se estabiliza la dirección. Los más técnicos y hábiles preferirán la configuración corta, pero para el resto de mortales que no van “de manual” el 50% del tiempo, la opción larga es la más indicada.