BIDONES ELITE JET GREEN
>>El principal interés de esta prueba está antes de la propia prueba. El gran valor de la apuesta de Elite con sus bidones Jet Green está en la manera en la que se concibieron, reduciendo el impacto medioambiental. Elite, sensible con las estrategias que reduzcan la huella de CO2, buscó en las posibilidades que podría encontrar en su producción y encontró una materia prima alternativa para el plástico de sus bidones. Mediante la caña de azucar podía evitar el uso de derivados del petróleo y construír un plástico igual de dúctil y aplicable. Ese fue el orígen de la línea Jet Green de bidones. El polietileno obtenido, con base biológica, es, pues, un bioplástico que, además de evitar la producción de C02 en su fabricación, incluso ejerce un efecto reductor, el propiciado por la fotosíntesis de las propias plantas de caña de azucar. Así es como se define la huella de C02 negativa. Elite aporta datos: con la fabricación de mil bidones las emisiones de CO2 en atmósfera se reducen en torno a 160 kg, es decir, tres kg de dióxido de carbono por cada kilo de bioplástico fabricado. Un valor añadido lo encontramos en que las plantaciones de caña de azúcar de las que sale el producto para estos bidones están categorizados como cultivos sostenibles, no derivados de deforestación. Se trata de plantaciones pequeñas que tienen un elevado ritmo de crecimiento, que no requiere grandes extensiones de terreno, lo que es ideal para cultivos reducidos, a la escala necesaria para este proyecto.
El resultado de todo el desarrollo y proceso industrial se plasma en tres tamaños de bidones, disponibles en dos colores orgánicos en consonancia con la filosofía de los mismos y que, al ser opacos, cuentan con una guía de muestra de carga. La calidad de los acabados está en la buena línea conocida en Elite, la flexibilidad del material está bien medida para poder apretar y extraer el líquido, la boquilla permite un gran flujo y, la válvula es realmente estanca, incluso puede llegar a cerrarse con el efecto vacío, especialmente cuando estamos estrenando el bidón, lo que no es ningún problema, aunque tal vez si estás acostumbrado a llevar la boquilla abierta para hacer más rápidos los consumos te puedas sorprender. El bidón se puede meter en el lavavajillas, aunque siempre tenemos el truco de hacer una desinfección periódica con un poco de lejía diluída, no obstante en las numerosas salidas que hicimos con ellos no acumularon olores ni malos sabores. Por fin, para los más celosos de las salpicaduras, la opción Jet Green Plus incluye tapa para la válvula.