POTENCIÓMETRO ... ¿MERECE LA PENA EN MTB?
Estamos convencidos de que alguna vez has escuchado que en Mountain Bike es más difícil sacar provecho a un medidor de potencia.
Es más, incluso que en bici de carretera no sólo es más fácil manejar los vatios, sino que es más útil y tiene más sentido que hacerlo sobre una bici de montaña. Pues bien, como otras tantas, esta es una leyenda urbana que rodea a todo lo referente al entrenamiento y que no hace más que crear cierta confusión entre los usuarios.
LA RADIOGRAFÍA DE TU RENDIMIENTO
El hecho de poder medir de manera objetiva tu propio rendimiento, que es exactamente lo que hace un medidor de potencia, tiene la misma utilidad, que es mucha, en cualquier tipo de bici, ya sea de carretera, montaña, enduro o BMX, por citar otros ejemplos.
El uso del potenciómetro arroja luz sobre cómo y cuánta potencia aplicamos sobre nuestra bicicleta, algo que por sí mismo ya resulta más que interesante si quieres saber qué tipo de esfuerzos son los que predominan en tus salidas o competiciones. Puedes saber en qué franjas de vatios te mueves habitualmente y cuánto tiempo en cada una de ellas. Esto resulta de gran utilidad, pues ayuda enormemente a orientar con más precisión y lógica tus entrenamientos.
CÓMO MANEJAR LA POTENCIA EN LA MONTAÑA
Es evidente que, de manera natural, en un recorrido de Mountain Bike, los vatios que midas y que puedas ver en la pantalla de tu GPS serán más variables que en una bici de carretera. Por pistas y senderos suelen haber muchos más cambios de pendiente y, con ello, de ritmo, produciéndose más oscilaciones en la potencia que generamos en el pedaleo. Esto, lejos de ser un inconveniente, nos debe llevar a cambiar la manera en la que manejamos la información de la potencia respecto a como lo haríamos en bici de carretera. Si bien en este último caso podemos recurrir más al valor de potencia instantánea para saber qué nivel de esfuerzo estamos haciendo (en carretera el valor de potencia que vemos general en tiempo real suele ser muy estable) en bici de montaña lo más lógico es usar valores como la potencia promedio o normalizada si lo que queremos es saber también ese nivel de esfuerzo que estamos haciendo. Con estos parámetros conseguiremos que los valores sean más estables y tendremos información más concisa y fácil de interpretar. Es de sentido común, si hay más oscilación en la información, es mejor usar valores que nos indiquen la tendencia de nuestra potencia y no la cifra actual, que suele ser muy variable.