Bike

» Evita molestias en las manos

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Lo primero que hay que aclarar es que adoptar una posición correcta sobre la bicicleta es fundamenta­l para evitar molestias, como el

PASO 1> Ni muy altas ni muy bajas. La muñeca no debe quedar forzada. Hemos visto de todo, manetas de freno apuntando al cielo y otras al suelo. Estas posiciones son erróneas y aparte de hacernos forzar la muñeca, no nos permiten frenar o sujetar la bici con comodidad.

PASO 3> Frenar con dos dedos es algo del pasado. Utiliza solo un dedo, pero cuidado no te pilles el resto. Seguimos con la profundida­d. Lo ideal es frenar desde el extremo de la palanca (más palanca). Si frenas desde el centro, te puedes pillar los dedos. Usaremos para frenar sólo el índice, sujetando fuertement­e el manillar con el resto.

PASO 5> Regula el alcance, situando la palanca bajo la articulaci­ón de la primera falange. Usa el regulador, o el tornillo Allen que tienen todos los frenos. Con el tornillo o el regulador manual (en estos SRAM) ajustamos la separación de la palanca al manillar. adormecimi­ento de manos del que nos ocupamos en este artículo. Para esto lo mejor es realizarse un estudio biomecánic­o, que adapte perfectame­nte nuestra postura, evitando caer en errores que impliquen colocar demasiado peso sobre el manillar. Aparte de la postura sillín-manilllar, también es importante la de las puntas del manillar (mirando hacia ti cuanto vas montado) o las manetas de freno.

PASO 2> En línea con los brazos, mientras vamos sentados, suele ser la posición ideal. Sentado en el sillín, alinéalas con el antebrazo, para que el dedo haga una fuerza natural y en línea al frenar.

PASO 4> Fija la posición. Fija la maneta de freno en su posición final, y comprueba que la posición es correcta.

PASO 6> Algunos frenos ofrecen capacidad de regulación de tensado. Si tu freno cuenta con ajuste de tacto, para modificar un tensado ficticio, úsalo. Déjalo en punto medio del recorrido.

PASO 7> Tienes que llegar al pulsador del cambio sin desplazar la mano a lo largo del manillar. Si no llegas, acerca la maneta. Los mandos Shimano y SRAM de gama alta suelen tener este tipo de ajuste. En Shimano y SRAM de gama alta encontrará­s este ajuste de posición.

PASO 9> Una parte mayor de la palma se apoya en el puño, reduciendo la presión sobre el nervio cubital, uno de los responsabl­es de los adormecimi­entos. La palma encuentra un apoyo mayor, reduciéndo­se la presión sobre el nervio cubital.

PASO 11> A la izquierda ves el modelo de 34 mm de diámetro y un grosor de 8 mm. Al lado tienes otros de 30 mm de diámetro y un grosor de 6 mm. Cuanto más grueso, más cómodos, pero pierdes precisión con el manillar. Por tu seguridad, recuerda instalar siempre los tapones.

PASO 8> Un puño con apoyo adicional para la palma mejora la experienci­a respecto al puño clásico. En el mercado existen puños con más superficie de apoyo para repartir la presión ejercida por nuestro peso.

PASO 10> Los puños con cierres Lock-On acostumbra­n a ser duros, ya que se componen de un cilindro de plástico recubierto de goma. Estos ESI Grips (hay muchas marcas similares) son de silicona, por tanto, todo su espesor es de este cómodo material. Acostumbra a haber puños en diferentes grosores, para todo tipo de manos.

PASO 11> Estira el pectoral para decir adiós para siempre a los adormecimi­entos. Si con todos estos ajustes se te continúan durmiendo las manos, prueba esto: cuando vamos montando, mucho peso recae sobre el manillar, obligando a un trabajo extra al pectoral y deltoides anterior. Con el esfuerzo se congestion­an y presionan un nervio que pasa bajo ellos, produciend­o adormecimi­ento de manos. Estíralos colocándot­e de frente apoyado en la pared y pivotando sobre tus pies.

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