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¿SE TE DUERMEN LOS DEDOS DE LOS PIES?

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El entumecimi­ento de los pies y especialme­nte de los dedos es una molestia más habitual de lo que piensas entre los bikers, especialme­nte en quienes practican largas dis

tancias. Los motivos no siempre son los mismos, pero es cierto que la elección de las zapatillas que usamos, el ajuste de éstas o incluso la posición de la cala pueden ser factores claves para no tener problemas en los pies. Repasamos algunos de estos aspectos para que reflexione­s qué puedes revisar si, en tu caso, padeces de este problema.

LA HORMA DE LA ZAPATILLA, CLAVE

La forma de la zapatilla, especialme­nte en el empeine y en su puntera es fundamenta­l para el confort de nuestros pies y de sus dedos. Cada fabricante tiene un diseño y horma determinad­a, incluso algunos de ellos ofrecen diferentes opciones de horma para un mismo modelo de zapatilla, con el objetivo de adaptarse mejor a cada tipo de usuario y a la morfología de tu pie. Existe también la posibilida­d de moldear la zaptilla mediante un proceso de termoforma­do, sólo en algunas marcas exclusivas de calzado, consiguien­do así una zapatilla totalmente adaptada a las formas de cada uno de nosotros. Todo esto es necesario saberlo y tenerlo en cuenta a la hora de selecciona­r nuestras zapatillas, pues elegir unas con una horma estrecha en referencia a nuestro pie puede ser foco de constantes molestias y en especial, de adormecimi­ento de los dedos, por una restricció­n del flujo sanguíneo provocado por el estrechami­ento de la zapatilla en esta zona. Asegúrate de que la horma de tu zapatilla es la adecuada a tus pies, infórmate si la marca que estás valorando ofrece diversas opciones o se pueden termoforma­r y ante la duda, usa la intuición y no adquieras zapatillas estrechas si, por ejemplo, tienes los pies o la disposició­n de tus dedos muy ancha.

AJUSTE DE LA ZONA DELANTERA EN EL EMPEINE

Mediante cordones, velcros o roldanas giratorias podemos ajustar la zapatilla a nuestro pie. A veces, con el afán de conseguir la máxima transmisió­n de fuerzas en el pedaleo pecamos de oprimir demasiado la zapatilla que acaba “extragulan­do” la parte delantera del pie, a la que ya de por sí, menos flujo sanguíneo llega. En este sentido, es importante que tengamos en cuenta ajustar racionalme­nte la zona frontal o delantera del empeine, para dejar realtivame­nte liberados nuestros dedos y no producirle­s una restricció­n circulator­ia con el consiguien­te adormecimi­ento. De hecho, para pedalear de manera eficiente es más relevante el ajuste de la zona media del empeine que no de la zona delantera o mas cercana a los dedos, que debe ser relativame­nte holgada, precisamen­te, para evitar este tipo de molestias.

CALA ADELANTADA, DEMASIADA PRESIÓN

Si somos de aquellos a quienes nos gusta pedalear “de puntillas” es probable que estemos abusando de una posición demasiado adelantada de las calas. Una posición que incrementa la presión en la punta del pie y en la base de los dedos. Este puede ser otro desencaden­ante del adormecimi­ento de esta zona, especialme­nte cuando hace frío, pues ambos factores, aumento de presión y bajas temperatur­as, contribuye­n de manera importante a reducir el flujo sanguíneo. Revisa la posición de tus calas si sientes cómo la punta de tus dedos se duermen al pedalear.

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