CASCO MET ROAM
>>Tras cumplir treinta años de andadura en 2017, Met sigue adelante con paso firme para seguir siendo una de las marcas líderes del mercado de cascos de bicicleta. Dentro de su gama más específica para bici de montaña, ponemos a prueba su modelo /oam. De los cuatro modelos que la componen, sería el más “extremo” de los no integrales (el Parachute sí lo es). Aun así, es lo suficientemente ligero y ventilado para permitir ampliar su rango de acción hacia abajo (hacia modalidades de “menores necesidades de protección”, como sería el trail), lo que le convierte en un modelo bastante versátil. Comenzando por su construcción, es in-mold con cobertura de policarbonato ßPS 3, que cubre la totalidad del material absorbente. El Roam estrena el sistema de retención trasera S #ß-1 ,rbital, que proporciona un mejor ajuste a la cabeza, mediante la ruleta trasera y las tres posiciones de ajuste vertical del sistema trasero y dos del occipital, que además, cuenta con dos tiras de silicona en los puntos de contacto con la cabeza, para no crear puntos incómodos. Como colofón, posibilita la salida de coletas y trenzas y permite la colocación de luz trasera (de la propia marca Met). Las zonas más sensibles (parte trasera y sienes), llevan refuerzos adicionales, mejorando la seguridad, sin apenas incrementar el peso.
A nivel de ventilación, está bastante conseguido, contando con 20 orificios de ventilación (además de los dos de la visera), que canalizan la entrada y salida de aire, ayudados por los canales creados en el EPS. La versión probada, cuenta con almohadillas de espuma lavables (a mano), existiendo una versión con M&PS (20 euros más cara). La visera no está anclada rígidamente, puesto que en caso de accidente podría arrastrar la cabeza hacia atrás, por lo que está diseñada para ceder en caso de una fuerza determinada. También permite moverse a mano para dejar hueco para las gafas de máscara. En la zona de sujeción, la visera presenta una forma a modo de clip, que actúa como guía de la cinta de la gafa. La parte trasera plana, completará la perfecta adaptación del casco a llevar este tipo de gafas.
Su peso comedido, una buena adaptabilidad a la cabeza y correcta ventilación, hace que podamos pensar en amplia su rango de utilización hacia incluso las rutas, si somos de los que preferimos más protección a costa de un poco más de peso, que una vez nos acostumbramos a él, nos pasa casi desapercibido. Otro punto importante para los usuarios de este tipo de cascos, es el uso de cámaras de acción y si bien no presenta ningún sistema específico de sujeción, es compatible con su uso, mediante adaptador con cintas, que no estorban en el interior del casco.