¿ME ELECTRIFICO?
Os comento un poco mi situación para ver si me podéis echar una mano. Llevo un par de años saliendo en bici con el club de mi pueblo los domingos. Me lo paso muy bien, pero veo claramente que no estoy a su nivel sobre todo cuando hay subidas duras y me da rabia que me tengan que esperar. He pensado en comprarme una eléctrica para poder seguir saliendo con ellos, pero me da miedo volverme un vago y no estar en forma. ¿Qué me recomendáis? ¡Gracias! Raúl Díaz Justo, vía e-mail
Estimado Raúl: tu duda seguro que está en la cabeza de miles de bikers ahora mismo… Así que no te creas que es una pregunta rara ni mucho menos. El caso es que usar un bici eléctrica no es equivalente a ir en moto ni mucho menos como algunas personas pueden creer, más que nada porque hay que seguir pedaleando. Y el nivel de esfuerzo realmente lo pones tú en función de lo que quieras esforzarte. Tu eliges cuanta potencia quieres que la bici eléctrica te aporte. Por este motivo, podemos afirmar que el hecho de ir en una eléctrica no va a suponer que entrenes menos o que no estés en forma siempre y cuando tú te esfuerces por pedalear duro durante tus rutas. Evidentemente será menos exigente que ir en una bici normal, eso está claro, pero a cambio te va a permitir disfrutar más de la bici en general puesto que podrás acompañar a tus amigos incluso en las rutas más exigentes y no te sentirás mal al no tener que esperarte. Por otro lado, al ayudarte en las subidas, es probable que te animes a hacer rutas con más desnivel o más largas, y por lo tanto, al final es posible que estés entrenando más horas. En un contexto ideal y si la economía lo permite, tener dos bicis podría ser lo más recomendable. La eléctrica para salir con el grupo y hacer las rutas más exigentes y la normal para salidas más cortas y a tu ritmo. La aparición de las bicis eléctricas ha supuesto que más gente se anime a montar en bici de montaña, ya que hay un colectivo de gente que claramente se ve beneficiada de la ayuda extra del motor en las subidas más exigentes, que son mucho más frecuentes en caminos y pistas que en carretera. Nos referimos a un colectivo de bikers cuya condición física o su relación w/kg no es muy elevada. Como sabemos, para poder superar grandes pendientes hay que ser capaz de producir bastante potencia y además no pesar mucho, ya que la fuerza de la gravedad es la principal fuerza a vencer. Las bicis eléctricas suponen una revolución para este grupo de deportistas que les falta un punto de fuerza o les sobra un poco de peso, ya que les va a permitir disfrutar más de la bici y probablemente ponerse más en forma y perder peso puesto que estarán más enganchados a la bici al aumentar el nivel de disfrute.