PEDALEANDO EN MODO E-MTB
EL CONTROL DE TRACCIÓN MÁS POTENTE
Lo que hace distinto al Bosch respecto al resto de motores es el uso de un pequeño plato de 15 dientes, que multiplica su giro por 2,5 veces en cada vuelta. O lo que es lo mismo, equivale a un plato de 37 dientes (37,5 realmente). Entre sus opciones, destaca el modo e-MTB, una opción de asistencia variable, que modifica la entrega de fuerza entre el 120 y el 300% (es decir, de 50 a 75 Nm). Esto equivale a llevar un modo automático a caballo entre el Tour y el Turbo, y que cambia su empuje en función de la fuerza que nosotros enviamos a las bielas y a la cadencia, aumentando exponencialmente a medida que nosotros más aceleramos. Una de sus ventajas respecto al modo Turbo (cuya existencia prácticamente se hace innecesaria) es que a la hora de arrancar en pendientes, el empuje inicial lo ejerce controlado, evitando la pérdida de tracción. Es también menos violento a la hora de parar las bielas (para superar un obstáculo) y volver a hacerlas girar. Su autonomía se asemeja mucho a la del modo Turbo, por lo que no conviene abusar de esta opción.