TRIPA DELICADA
Hola compañeros. Os escribo porque no sé muy bien si podríais ayudarme con un problemilla que tengo cuando hacemos las típicas salidas largas de los domingos con el grupo. Básicamente, lo que me sucede es que me entra un dolor de tripa muy incómodo que suele ir acompañado de gases. Lo peor es que me cuesta mucho comer en ruta y esto hace que al final llegue más cansado. ¿Alguna sugerencia? Manuel Brenes Romero, vía e-mail
Hola Manuel. No es fácil saber exactamente por qué te pasa esto. Podrías consultarlo con un médico para analizar si quizá sufras alguna intolerancia alimentaria. No obstante podríamos darte las siguientes pautas para ver si así te mejora la situación: >Aunque es una recomendación que tiene muchos años, lo ideal es espaciar en unas dos horas el tiempo entre el desayuno y el comienzo de la salida o el entrenamiento. Estos tiempos se pueden acortar si la intensidad es baja al principio de la salida y si el desayuno es ligero. Si por el contrario salimos muy fuertes o el desayuno ha sido copioso es fácil que tengamos este tipo de problemas gastrointestinales.
>Trata de evitar o reducir los alimentos ricos en fibra el día antes así como el día del entrenamiento. Aunque la fibra es muy recomendable para regular el tránsito intestinal como recomendación general, no lo es justo antes de un esfuerzo intenso, ya que ralentiza la digestión y puede provocar gases. Debes evitar las harinas integrales así como ingerir mucha fruta o verdura justo en esas horas previas a la salida. La pasta, el arroz blanco o el pan blanco son buenas opciones.
>Prueba a eliminar lácteos de la dieta en las horas previas. Aunque no seas intolerante a la lactosa, es posible que los lácteos puedan estar relacionados con algunas molestias de tripa. Por no tomar lácteos un día no nos va a pasar nada y sin embargo a lo mejor tenemos una mejor digestión. Una opción es tomar leche sin lactosa.
>Trata de evitar tomar fructosa de forma aislada. La fructosa es un azúcar que además de estar en las frutas también está en algunas bebidas. No tiene porqué causar problemas si se combina con otros azúcares aunque sí cuando se ingiere de forma aislada o en grandes cantidades, como por ejemplo en los zumos. Además de en algunas bebidas, también se utiliza en la mayoría de los productos dulces procesados (bollería industrial, chucherías) en forma de jarabe o sirope de maíz.