El Economista - Buen Gobierno y RSC
Pequeños municipios, medio rural, vivienda y urbanismo
El reciente informe 1/2018 del Consejo Económico y Social de España sobre el medio rural y su vertebración social y territorial recoge varias propuestas de acción que han de ser abordadas desde todas las instancias implicadas, pero que, en el ámbito autonómico y, en particular, en el que corresponde en materia de vivienda y urbanismo tienen una importante significación.
En este sentido, dichas propuestas tienen su eco hoy en varias medidas planteadas desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, consciente de la notable trascendencia del ámbito rural en una región donde el 91,8 por ciento de sus municipios tienen una población inferior a los 5.000 habitantes.
1.
La mejora de la accesibilidad y habitabilidad de la vivienda. Las políticas de suelo y vivienda van indefectivamente unidas entre sí, también en el ámbito rural.
En este sentido, el objetivo del establecimiento y permanencia de la población en este entorno no puede resultar ajeno a medidas que procuren la existencia de motivos efectivos para que se adopte tal decisión, principalmente por medio de la implantación de actividades productivas; pero tampoco pueden dejarse atrás cuestiones capitales en este sentido, como es la habitacional.
Cierto es que la realidad resulta tozuda y nos describe un olvido generalizado por parte del legislador hacia lo rural, fundamentalmente en una normativa en materia de vivienda y urbanismo que se trata con identidad situaciones notoriamente desiguales. Pero esta realidad ha virado ya en regiones como Castilla-La Mancha dando inicio a una tendencia que, sin duda, no ha de tener retorno.
En este sentido, medidas como las propuestas en el Anteproyecto de Ley de Vivienda de Castilla-La Mancha a fin de adecuar en cada momento las reservas de suelo dispuestas para VPO desde la legislación estatal a la realidad de cada pequeño municipio, supondrá aire fresco a actuaciones que, hoy, buscan en el destino estacional o turístico su razón de ser y, en definitiva y en no pocos casos, suponen el único motor de desarrollo de estos pequeños municipios.
2.
La importancia del tejido empresarial, y en su seno con especial relevancia tanto las microempresas como las industrias agroalimentarias y las vinculadas al sector primario resultan fundamentales.