El Economista - Buen Gobierno y RSC
La filtración interna, principal enemigo de las empresas
El buen gobierno empresarial se ha convertido en un clamor social que obliga a las empresas a actuar con responsabilidad tanto sobre sus socios, inversores, empleados, proveedores, clientes, competencia, así como con su entorno social. Asuntos como el de la igualdad de género, raza, religión, origen y otros derechos fundamentales y el cuidado del medio ambiente son cada día más demandados por la ciudadanía y las empresas se han visto impelidas a contabilizar sus actuaciones.
La tecnología, que hasta ahora se ha considerado como uno de los grandes retos empresariales para no perder la batalla de la competencia en los mercados, se presenta cada vez más como un auténtico problema para la seguridad de las empresas, debido al contundente efecto que tienen las informaciones publicadas en las redes sociales sobre la reputación social, las dificultades de saber de dónde vienen las críticas y, fundamentalmente, por la posibilidad de que se puedan difundir datos y documentos reservados.
Ante esta nueva situación, adquiere especial relevancia el informe Global Fraud and Risk Report publicado por Kroll, una división de Duff and Phelps, que pone datos a estos temores empresariales, que se plasman en planes defensivos tanto internos como externos, que suponen un alto coste económico para las grandes empresas internacionales y que son prácticamente ignoradas por las pymes. Así, la actividad en redes sociales ha supuesto un factor conflictivo en el 27 por ciento de los incidentes más significativos que han sufrido las compañías globales en los últimos 12 meses.
Este informe examina el actual panorama de riesgo a nivel global y analiza cuáles son los mayores problemas que las compañías enfrentan y los pasos que tienen que adoptar para prevenirlos, detectarlos y responder a las amenazas diarias. El riesgo más común, que sufre el 39 por ciento de las compañías, es la filtración de información, un tipo de riesgo que se debe fundamentalmente al ámbito interno de la empresa y que sigue una tendencia creciente, que pone en peligro la propiedad intelectual y los secretos comerciales.
Por otra parte, casi dos tercios (63 por ciento) de los líderes de compañías internacionales encuestados dijeron que las redes sociales fueron una prioridad significativa cuando desarrollaron la estrategia de defensa para sus organizaciones.