El Economista - Buen Gobierno y RSC
Una necesidad de lograr la seguridad jurídica en las juntas de accionistas de 2021
La temporada de juntas de accionistas de las sociedades, tanto de las cotizadas como de las sociedades anónimas y limitadas, tienen este año una multitud de retos no solo fruto de la pandemia y de la crisis sobrevenida para poder combatirla. Muchas son las medidas extraordinarias que se han adoptado para que la vida de las sociedades pueda continuar sin exposición a los contagios. Sin embargo, muchas de estas medidas chocan con la realidad económica y social de este país, con muchas empresas incapaces de hacer unas inversiones necesarias para asegurar el respeto a la voluntad de los minoritarios, tras haber invertido en medios para desarrollar el teletrabajo.
Las empresas se enfrentarán este año a su comportamiento respecto a esta pandemia. El estado de alarma afecta a las Juntas de accionistas. Muchas sociedades han anunciado rebajas salariales en las remuneraciones y bonus de sus directivos, otras muchas modificarán la aplicación de sus beneficios a reservas, co
mo ya se ha podido observar en las primeras que se han celebrado.
La CNMV ha recomendado que las juntas no sean presenciales, lo que va a suponer toda una estrategia de gestión para salir adelante, después de las improvisaciones que se efectuaron en muchas sociedades el año pasado, sorprendidas por la pandemia. Lograr el ejercicio del derecho de voto en las juntas de accionistas, mantener reuniones con los más altos directivos de las compañías y conseguir compromisos de mejora por parte de los equipos directivos, son algunos de los objetivos que las empresas se deben plantear.
En la actualidad, la asistencia telemática a la junta implica que el accionista, desde un dispositivo electrónico, puede asistir y ejercer su derecho a voto, e incluso intervenir, de manera similar a estar presencialmente. Se trata de una actuación voluntaria, que no constituye un requerimiento legal, pero que tiene todos los visos de cambiar una vez que se ponga en marcha la modificación de la Ley de Sociedades de Capital ( LSC) y la incorporación de la Directiva sobre derechos de los accionistas II (SRD II) que, en la actualidad, se debate en el Congreso de los Diputados y que pretende aportar la máxima seguridad jurídica a los inversores de las sociedades.
Las soeiedades se enfrentarán este año a su propio comportamiento respecto de la pandemia del Covid-19
El Grupo Socialista ha planteado en el Congreso de los Diputados la posibilidad de realizar anualmente las juntas de forma telemática, a través de una serie de enmiendas presentadas al Proyecto de Ley , en lo que respecta al fomento de la implicación a largo plazo de los accionistas en las sociedades cotizadas. Esta posibilidad de junta exclusivamente telemática se supedita a su inclusión en los estatutos y debe ser aprobada por una mayoría de al menos dos tercios del capital presente y representado en la junta. Son pasos acelerados, que todas las sociedades tenían en su cabeza, pero que el Covid-19 obliga a hacerlas realidad.