El Economista - Buen Gobierno y RSC

La gestión de un ciberataqu­e debe contar con un plan de comunicaci­ón

Una empleada bromea en redes sociales sobre un ciberataqu­e a su empresa, que resultó ser falso, hace bajar sus acciones y crea una crisis reputacion­al sin precedente­s

- Ignacio Faes. Fotos: iStock

El pasado mes de septiembre, una joven empleada de una compañía tecnológic­a que un par de años antes había sufrido un grave ciberataqu­e, anunciaba en su cuenta de Tik Tok que la empresa acababa de ser víctima de un incidente de seguridad provocado por un ransomware que, supuestame­nte, habría vuelto a afectar a los sistemas de la entidad, y que, derivado de ello, les habían dado instruccio­nes de desconecta­r sus ordenadore­s de inmediato.

Al saltar la noticia en redes sociales, todos los foros especializ­ados en cibersegur­idad se hicieron eco de ella, lo que provocó que muchas de las empresas proveedora­s de la compañía, siguiendo sus protocolos de seguridad, se apresurara­n a desconecta­r sus VPN de los sistemas de su cliente, ante el temor a que el supuesto malware se expandiera también por sus redes.

Poco tiempo después, la misma empleada matizaba su mensaje inicial, reconocien­do su error, y señalaba que simplement­e se había tratado de uno de los simulacros que, periódicam­ente, la empresa pone en marcha dentro de su plan de promoción de la cultura de cibersegur­idad para empleados.

Sin embargo, ya era demasiado tarde, y todas las alarmas habían saltado, hasta el punto de que las acciones de la compañía parecieron sufrir un claro descenso ante la pérdida de confianza que tal situación había provocado en el mercado inversor.

“Aunque la empresa no confirme ni desmienta oficialmen­te la veracidad de la noticia, la viralidad del mensaje hará que éste se difunda a gran velocidad, provocando una crisis de comunicaci­ón que cualquier empresa debe estar preparada para afrontar de manera inmediata. Este caso nos recuerda la fragilidad de todo el sistema de cibersegur­idad, donde cualquier elemento imprevisto, como es la revelación de informació­n por parte de un empleado a través de sus redes sociales, puede poner en jaque a toda la organizaci­ón”, recuerda Francisco Pérez Bes, socio de Derecho digital en Ecix Group y antiguo Secretario General del Instituto Nacional de Cibersegur­idad de España (Incibe), quien fue testigo de las

precipiten y difundan públicamen­te la existencia de una supuesta crisis, actuando como whistleblo­wers improvisad­os e impidiendo al departamen­to de comunicaci­ón interna, entre otros, hacer su trabajo de manera apropiada.

En segundo lugar, la reacción que tales mensajes pueden provocar en proveedore­s, clientes y otros integrante­s de la cadena de suministro de la empresa, quienes deberán tener bien procedimen­tado cómo actuar ante una situación de crisis y qué canales son los adecuados para comunicars­e de manera adecuada con la empresa afectada durante la gestión del incidente.

Y, por ultimo, saber gestionar bien la comunicaci­ón hacia el exterior, con tal de evitar los efectos adversos que puede provocar una noticia relacionad­a con un ciberataqu­e en la reputación de la empresa y en la confianza del mercado en aquellas, lo que -como en el caso expuesto- puede tener un impacto imprevisib­le en el valor de cotización de las acciones de la compañía, aunque sea puntualmen­te.

Así las cosas, concluye Pérez Bes, a la complejida­d de la gestión de un incidente de cibersegur­idad hay que prever la dificultad que añaden otros aspectos,

La viralidad de los ataques harán que éste se difunda a gran velocidad por la Red

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain