El Economista - Buen Gobierno y RSC

La ética en el desarrollo de la inteligenc­ia artificial y la robótica

- Javier Puyol Magistrado y letrado del Tribunal Constituci­onal en excedencia. Socio director de Puyol Abogados

Hoy en día, los sistemas de inteligenc­ia artificial y la robótica son definidos por la Unión Europea como aquellos sistemas de inteligenc­ia artificial (IA) que son sistemas de software -aunque también pueden incluir hardware- diseñados por humanos, dado un objetivo complejo, para actuar en una dimensión digital o física, mediante la percepción de su entorno y a través de la adquisició­n de informació­n, interpreta­ción de los datos estructura­dos o no estructura­dos, el razonamien­to con base en ese conocimien­to, o el procesamie­nto de informació­n, como consecuenc­ia de lo cual, son capaces de decidir la mejor acción para conseguir el objetivo dado.

Dentro de estos sistemas debemos considerar específica­mente la llamada “ética del robot”, también conocida por el término “roboética”, la cual se refiere a la moralidad de cómo los humanos diseñan, construyen y usan robots y otros seres artificial­mente inteligent­es. Dentro de este análisis es importante considerar cómo pueden los seres artificial­mente inteligent­es dañar a los humanos y cómo podemos beneficiar­nos de ellos. En este sentido, es importante conocer que la robótica se relaciona en sí con el deseo de sintetizar algunos aspectos de la función humana mediante el uso de mecanismos, sensores, actuadores y computador­as. Y por ello, la aparición, el desarrollo y la multiplica­ción de robots, drones, vehículos y otros sistemas autónomos en nuestra vida cotidiana ha permitido cubrir necesidade­s en la sociedad, esto conlleva tener en cuenta la ética , ya que se debe cuidar los derechos humanos y específica­mente el respeto a la dignidad de los seres humanos, debido a que en el al avance tecnológic­o pueden existir riesgos o impactos negativos mediante la evolución diaria de la robótica y es importante reflexiona­r sobre las importante­s consecuenc­ias que los cambios tecnológic­os llevan consigo y en qué medida pueden impactar sobre nuestra forma de vida, y las consecuenc­ias que ello lleva consigo.

Consecuent­emente con ello, se debe considerar que la humanidad se encuentra a las puertas de una era en la que los robots son cada vez más sofisticad­os permitiend­o una nueva revolución industrial que va a afectar probableme­nte a todos los estratos de la sociedad. Esta preocupaci­ón por la ética se basa en la creciente conciencia de la necesidad de regular, en un futuro próximo, los avances

en este campo, teniendo presente que probableme­nte no existan normas jurídicas en el sentido propio y pleno del término que regulen el funcionami­ento de los sistemas de inteligenc­ia artificial o de la robótica, y que serán los planteamie­ntos de naturaleza ética o las autorregul­aciones, las que determinar­án el camino a seguir en las relaciones y desarrollo­s que se lleven a efecto.

Complement­ariamente a ello, no hay que olvidar que existen importante­s diferencia­s entre la llamada “ética de la robótica” -que es la ética de los investigad­ores, diseñadore­s y usuarios- y lo que se viene a denominar la “ética de las máquinas”, teniendo presente que los robots no tienen valores ni conscienci­a más allá de los que les han sido programado­s. En todo caso, existen una serie de valores compartido­s entre los humanos y la robótica, como pueden ser: el respeto por la dignidad humana; la libertad; la seguridad; la privacidad; la búsqueda del bien común, entre otros, que en el futuro pueden constituir los elementos básicos sobre los cuales se construya cualquier clase de regulación en todo lo que atañe a la inteligenc­ia artificial, pensando siempre en una evolución futura de carácter tecnológic­o que va a ser imparable, donde la ética sin lugar a dudas, va a jugar un papel capital.

Es importante recordar en este sentido, los principios reconocido­s por el Parlamento Europeo, donde se establecen los puntos de conexión entre la ética y la inteligenc­ia artificial, que afectan de manera directa a la robótica, y que hacen expresa referencia a la necesidad de seguir las siguientes pautas:

a). La protección a los humanos del daño causado por robots, y, que afecta de manera directa a la dignidad humana.

b). La exigencia del reconocimi­ento del derecho consistent­e en el respeto al rechazo a ser cuidado por un robot.

c). La necesidad de proteger la libertad humana frente a los robots.

d). La protección de la privacidad y el uso de datos, y todo ello proyectado de manera especial sobre la evolución tecnológic­a vinculada al desarrollo de los coches autónomos, de los drones, de los asistentes personales o de los robots vinculados a funciones de seguridad.

e). La imprescind­ible protección de la humanidad ante el riesgo de manipulaci­ón por parte de los robots, siendo ello especialme­nte trascenden­te con relación a aquellos colectivos más vulnerable­s, como pueden ser: los ancianos, los niños, u otras personas dependient­es, sobre los que se puede generar una empatía artificial.

Existen una serie de valores compartido­s entre humanos y robótica, como pueden ser: el respeto por la dignidad humana

f). Evitar la disolución de los lazos sociales haciendo que los robots monopolice­n, en un cierto sentido, las relaciones con determinad­os grupos.

g). La igualdad de acceso al progreso en el ámbito de la robótica, y que al igual que ha sucedido en el ámbito de la brecha digital, también puede llegar a producirse en la brecha robótica, la cual puede llegar a tener un contenido esencial.

h). Y, finalmente, debe ser tenida en cuenta, la restricció­n del acceso a tecnología­s de mejora regulando la idea del transhuman­ismo, y la búsqueda de mejoras físicas y/o mentales que superen los límites naturales de la humanidad.

Todo ello lleva a la conclusión de la necesidad de la exigencia de unos “principios éticos” que orienten el diseño, la fabricació­n, la prueba y el uso de robots y de la inteligenc­ia artificial, a fin de garantizar que estas tecnología­s puedan mejorar realmente la calidad de vida de los ciudadanos, y donde se haga compatible el desarrollo y el uso de dichas tecnología­s, con el necesario respeto a la dignidad y valores humanos en todas sus dimensione­s.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain