El Economista - Buen Gobierno y RSC
La empresas deben acelerar el cumplimiento de los ODS
Desde el Clúster de Impacto Social de Forética, que arranca en 2022 su quinta edición, se continuará abordando en la integración sobre la transformación social y lucha contra la desigualdad en la estrategia empresarial, analizando el rol protagonista de las empresas a la hora de promover mayores estándares de respeto y protección de los derechos humanos y proponer vías de actuación sencillas y efectivas en torno a la debida diligencia como mecanismo fundamental de acción empresarial en este ámbito”.
El encuentro empresarial organizado por Forética en el marco del Clúster de Impacto Social, ha contado con la intervención de Sofía del Valle, ‘engagement manager, Social Transformation’ de la World Benchmarking Alliance. Esta organización internacional reúne a distintos grupos de interés con los ODS en su foco de trabajo, que se centra en la publicación de distintos ‘benchmarks’ y ‘rankings’ sobre desarrollo sostenible desde el ángulo empresarial. Los hallazgos de esta institución muestran que, faltando 8 años para que venza la fecha límite de los ODS de la ONU, las empresas tienen que avanzar en su posicionamiento para abordar los principales desafíos de sostenibilidad de manera justa o equitativa. pulso legislativo tiene el objetivo de elevar la custodia en materia ambiental, social y de buen gobierno (ESG) de las cadenas de proveedores donde se producen entre el 80% y el 90% de los impactos. Este avance servirá para homogeneizar la legislación sobre derechos humanos y empresa en Europa, en un contexto en el que sólo 1 de cada 3 empresas en la Unión Europea están llevando a cabo procesos de diligencia debida en derechos humanos y en impactos medioambientales.
Germán Granda, director general de Forética, afirma: “En la situación actual, somos testigos de una mayor relevancia a la -los aspectos sociales- en el enfoque ESG de la sostenibilidad, como elemento vinculado a la transformación social de las empresas, la competitividad y la mitigación de riesgos para las compañías.
SEn concreto, la propuesta de nueva Directiva de debida diligencia supone un cambio de las reglas del juego en las cadenas de suministro dentro y fuera de la jurisdicción europea. Incorpora nuevas parcelas de responsabilidad para los consejos de administración y, de manera particular, para los deberes de sus consejeros. Estos deberes incluyen establecer y supervisar la aplicación de los procesos de debida diligencia y su integración en la estrategia corporativa teniendo en cuenta las consecuencias de sus decisiones en materia de derechos humanos, cambio climático y medio ambiente, como muestra del rol fundamental que ejerce la alta dirección hacia una transición justa que no deje atrás a los colectivos más vulnerables”.
Solo 1 de cada 3 empresas en la UE realizan procesos de diligencia debida en derechos humanos
El reciente informe publicado por Forética bajo el título Integrando los Derechos Humanos en la Agenda Empresarial. Kit básico para una estrategia efectiva incluye cuatro claves para integrar los derechos humanos en la agenda de sostenibilidad social de las empresas: la sensibilización, el establecimiento de una hoja de ruta para la acción, la utilización de la debida diligencia como guía de referencia y la búsqueda de aliados para un mayor impacto.
Ricardo Trujillo, manager del Clúster de Impacto Social de Forética , destaca: “En el ámbito social, la propuesta de Directiva europea supone un refuerzo en la salvaguarda de los derechos de los trabajadores -vinculado al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, Trabajo decente y crecimiento económico- y las comunidades donde las multinacionales operan. Dentro de los posibles impactos adversos que la iniciativa europea contempla, destacan aquellos especialmente vinculados a la protección de los derechos humanos.